Canela y Miel 🍯 (Joohyuk)

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Joohyuk (Canela y Miel) Omegaverse 🍯

Minhyuk pelirosa
Jooheon pelirrojo

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Despegar sus alas en ese momento lo veía glorioso, su estado decaiga con el paso de las horas y el cansancio físico comenzaba a revelarse, los ojos le pesaban e intentaba mejorar la situación frotando estos incapaz de hacer un cambio. Su rutina diaria reflejaba todo lo que un día quiso ser pidiendo cumplir cada expectativa impuesta aunque el agotamiento en el pasado fue su mejor amigo, los tantos llantos cumplieron su función en la camada de emociones pero valiendo la pena. Después de su dura carrera en medicina logró llegar a su meta, ser cirujano, en su paso también puedo adentrarse en ser médico clínico que en ocasiones solía ejercer. Usualmente era requerido en otras ramas de la medicina y si pudiese dar una respuesta certera él mismo se postularía antes de ser llamado, la respuesta siempre era la misma, tener el conocimiento pero nunca haber estudiado en lo profundo, si pudiese invertir su tiempo libre en ello lo haría pero en su hogar su niño de cinco años esperaba por el y no quería concentrarse en nada más que en su pequeña amapola. Su pésimo ánimo se revertía al tener a su pequeñito en brazos recargando su energía al máximo. Agradecía a la madre luna por haberle dado a unos padres formidables por apoyarlo desde la travesía de su carrera hasta el día en que se convirtió en padre. Nunca estuvo en discusión en contratar a una niñera que se hiciera cargo de su bebé, sus abuelos darían el cielo por pasar tiempo con su primer y único nieto en la familia rogando por algún día sus otros tres hijos les obsequiarán una vida más por gozar. El soporte familiar se mantenía aún así al estar todos haciendo sus vidas, en la casa de los Lee solo habitaban dos personas, los padres, una casa que en el pasado estaba llena de vida, de gritos y alegría, una vivienda que hoy en día era gigantesca para esos dos adultos, la cual estarían las puertas abiertas por si un día sus hijos tuvieran que volver. El almuerzo de los domingos era un hecho, intocable e inamovible, nadie faltaba, los adultos mayores sentían una viveza nadando en su ser transformando sus melancolías en sonrisas alegres, la casa revivía con solo ser oyente de las voces, de las charlas y del disfrute de un almuerzo hecho con amor, un ambiente hogareño que removía cada recuerdo para atraerlo al mundo y vociferarlo. Lee Minhyuk se revitalizaba con estar con sus personas favoritas, sus tres hermanos, dos gemelos mayores alfas, el siendo el del medio, un Omega, y su hermana menor una beta la cual la celaban entre los tres. Todos pasaron por esa etapa de celos, Minhyuk se llevó el peor puesto antes de que su hermana naciera, incluso siendo un niño lo celaban sus dos hermanos mayores haciendo que aveces se tornara molesto, pero supo un día colocarlos en su lugar diciéndoles que ya tenía una edad en la que no necesitaba que se pusieran como simios salvajes y que dejarán un poco que hiciera su vida a su antojo, en el buen camino. Tal vez eso descendió a un 60 por ciento mientras que los otros 40 no logró salvarse, menos quien dijera querer salir con él. Sus dos hermanos mayores estaban pisando los treinta y cinco años, Minhyuk ya tenía veintisiete y su hermana diecisiete. Sin ellos nunca hubiera salido adelante menos cuando le sucedió un terrible desencuentro.
A los veintidós conoció a un alfa que le pintaba el mundo de rosa, quiso cortejarlo a espaldas de su familia, la cual seguía las costumbres antiguas de su pueblo, debía pedirle a los padres el permiso de poder cortejarlo incluyendo a sus dos hermanos alfas. Una vez cenaron todos juntos en una cena que la madre realizó para que su hijo menor presentará al alfa, la cena fue tan desastrosa principalmente porque los hermanos mayores veían las reales intenciones del alfa con su hermano menor, el aroma que destilaba ese alfa les dio a confirmar sus sospechas, se armó un revuelo de insultos y esa noche Minhyuk se fue a una fiesta con ese chico que decía amarlo sin permiso de sus padres. Tuvo una etapa un tanto rebelde en la que quería ir a fiestas, beber alcohol pero nada más que eso. Todo cambio cuando al día después se encontró desnudo en una habitación de un hotel maloliente, solo, lo supo enseguida, le habían arrebatado su florecita, su Omega se lo gritó desde su interior y este se partió al medio. Su ropa yacía en el suelo sucio y cuando se lo coloco sintió el asqueroso aroma del alcohol. Más tarde al entrar a su hogar los rostros preocupados le dieron en choque máximo a su tristeza, se desplomó en el suelo al relatar lo que sucedió y lo poco que recordaba de ello, recibió un enorme regaño pero también un abrazo que le transmitió todo tipo de sensaciones, no aguanto con todo lo que estaba sintiendo y lloro hasta el cansancio.
Más tarde, a los dos meses descubrió que estaba en cinta, su mundo se desmoronó, tuvo una extensa charla con su animal el cual lo hizo entrar en razón, la criatura que crecía dentro de su abdomen no tenía la culpa de nada. Su mundo decayó al enterarse por uno de los amigos de los cuales tuvo la valentía de hablarle personalmente en una zona apartada de la universidad lo que sucedió realmente, fue sin consentimiento, usaron sustancias ilegales, gracias a ese testimonio que el menor pudo grabar, denunciaron al atacante principal y a sus cómplices, se llevó a cabo un juicio obteniendo una pena de diez años. Tenía esperanzas de no encontrarse nunca más con ese desquiciado.
Se mudó dos años más tarde, de Busan a Seúl para tener un nuevo comienzo, así mismo se cambió de universidad por la transferencia y pudo concluir con sus estudios. Los primeros meses fueron catastróficos y el desgaste se agregó al combo, las clases en línea, el cuidar a su bebé, entregar los trabajos individuales que eran súper extensos y los exámenes finales que tuvo que presenciar hicieron que todo ese desgaste valiera la pena. Hubiera sido un desastre si no tuviera a sus padres y hermanos para ser su sostén, el ver el rostro de su bebé fue parte de su motivación, ese incentivo que hasta el día de hoy estaba latente.
En su tiempo de prácticas conoció a un doctor que le recomendó al director de un hospital el tomarlo luego de recibirse como un miembro oficial para la rama de cirugía. Al recibirse se cumplió lo que le prometieron y de vez en cuando ejercía cómo médico clínico cuando el hospital tenía accidentes masivos u otros casos de fuerza mayor.
Desde la madrugada que estuvieron atendiendo pacientes por un choque masivo en la autopista principal, operó a cantidades de personas, salvo a la mayoría pero también perdió otras, se repartieron los pacientes entre otros cirujanos de turnos para presentarse en otras salas y entre medio visitar las salas de espera llenas y las habitaciones aguardando a ser atendidos, estos eran de casos con lesiones leves que las enfermeras se encargaban de asesorar y administrar suero o medicación vía intravenosa o limpiar las heridas hasta que un médico de cabecera les otorgarán el alta medica.
En todo el hospital se creo un caos, seguían trayendo pacientes en estado de gravedad y se estaban quedando sin lugar por lo que los cosas menores eran enviados a sus hogares con el permiso médico recibiendo la advertencia de regresar el día después.
A la mañana se controlo la cantidad posible de pacientes, situando en las habitaciones vacías y hasta algunos en el quirófano y otras instalaciones del lugar.
Las horas continúas se calmo el revuelo y pudieron descansar por unas horas.
Minhyuk canalizo su mente para mantenerse en pie por unas horas más, como había otros doctores clínicos en diferentes áreas del hospital revisando a cada paciente él se encargaría de la sala inferior, dónde en teoría estaban los pacientes que sufrieron de fracturas importantes en partes del cuerpo y algunos en estado de gravedad. Esa zona se trataba a los pacientes que venían por tener la tensión baja u otros cosas siendo de menor nivel.
Se encamino a esa zona teniendo a su lado a una enfermera, una beta muy simpática con una sonrisa pura y muy charlatana. Prefería que las enfermeras fuesen de esa manera y no amargadas a tal punto de caer mal al paciente, lo consideraba una buena forma de soporte para quien estuviera con miedo o decaigo.
Una vez que llegó a una de las camas que estaban separadas por cortinas que se deslizaban al correrlas, un alfa que hizo despertar a su Omega quien lo único que le dijo fue ”Canela y Miel”, usualmente escucharía a su animal sin embargo era un profesional y debía comportarse como tal. “Silencio” lo único que hizo que su Omega callara por un tiempo determinado, ambos dos parloteaban hasta el cansancio por lo que al conocer a su parte interna sabía con perfección que no tardaría mucho en volver al intenso parloteo.

ONE SHOTS DE MONSTA X  "Aromas"   🌹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora