La nieve plancho todo el césped y los árboles en invierno, el frío arrasador molio los cuerpos de todas las personas fuera de las viviendas, solo una persona se atrevió a andar por las calles de Seúl con los menos grados y la nieve bañando las telas de las prendas, Hyunwoo estaba a cuatro horas del pueblo donde Kihyun se encontraba por vacaciones visitando a sus abuelos y otros familiares. Hyunwoo aprovecho la noche iluminada por las luces de los faroles y los edificios para capturar con la cámara profesional fotos del paisaje y del cielo nublado. Con sus auriculares oía música en tono bajo para no distraerse demasiado, el pelinegro se sentía solitario aunque mínimamente le gustaba estar consigo mismo, aunque en ese instante extrañaba a su adorado pelirrosa. Eran las 9 PM y pronto se comunicaría con su amado bebé. Observó cada sitio por el que fue visitando, se encontró con algunas parejas tomadas de la mano dirigiéndose hacia alguna parte, eso le atrajo a la melancolía, la semana próxima viajaría hacia el pueblo donde se hospedaba Kihyun y disfrutaría unas cortas vacaciones junto con quién le robo el corazón sin permiso. Hace diez años forjó una amistad que traspaso los limites, la barrera del amor quedó pactada en medio de sus pechos, forzando a romperse e instalando el bichito de ese precioso sentimiento. Los recuerdos bailaban como si hubieran sucedido ayer, la oficialización del noviazgo recorría en las venas del pelinegro honorando cada palabra que surgió de sus labios. Quizás no recordaba todo con exactitud porque siempre fue un tanto distraído pero las vivencias más primordiales estaban valoradas, incrustadas y tatuadas en su cerebro. No aguanto más con las ansias de hablar con su rosa pelirrosa y tuvo que llamarlo. Apretó el icono de la videollamada y a los pocos segundos el rostro blanquecino y con una sonrisa en los labios y sus ojos formando medialunas, le inculcó una enorme felicidad que se exteriorizo.
—!Hyunwoo! Mi amor! - exclamó el pelirrosa con voz chillona- !Hyunwoo tu nariz está roja! ¿Qué haces fuera corazón? !Hace frío santa madre! Te vas a resfriar! Son Hyunwoo ve a casa ahora mismo- su cosita era toda una ternura andante, lo estaba regañando pero a la vez cada palabra sonaba con dulzura y preocupación.
—Hola príncipe mío, rey de mi corazón y alma, estoy muerto de frío pero quería salir a respirar aire puro, sabes que me agrada la idea de estar un tiempo solo observando los paisajes, recargo mi energía espiritual para luego soportar a mi ángel bello con sus regaños- bromeó con cierta verdad en sus palabras- pronto iré a casa mi pequeña flor, mi sistema inmunológico es bastante fuerte no te preocupes tanto mi cielo hermoso, ahora dime mi pelucita, ¿Cómo estás tú? ¿Has salido a pasear? ¿Visitaste a tus otros familiares? ¿Cómo están tus abuelos? Envíales mis saludos- sonrió mostrando sus relucientes dientes.
—Me haces distraer con esa sonrisa, tan guapo como siempre mi oso grandulón, estoy bien, todos bien, hemos salido a comprar unos muebles nuevos que les obsequié a mis abuelos, además nos compre ropa a juego amor, así nos vestiremos iguales y todos sabrán que me perteneces- río macabramente- si, mi amor visite a mis otros familiares, por cierto, todos quieren verte de una vez, ¿Cuándo vienes mi amor? Te extraño tanto que no te das una idea. Necesito a mi oso grandulón por las noches, no puedo dormir bien sin ti. Y también tus besos, me hacen tanta falta- el puchero descolocó al pelinegro de tanta ternura que le provocó.
—Una semana más y estaré allí contigo, te daré todos los besos que quieras, también te extraño dulzura, demasiado. Te abrazare tanto que me pedirás que te suelte.
Hyunwoo le mostró los nuevos auriculares que se compró y mientras iba caminando giró la cámara del móvil para que viera todos los lugares por los que iba. Hablaron más de una hora hasta que el pelinegro regresó al hogar que compartían. Se despidieron y ambos se fueron a la cama.
La semana llegó demasiado rápido y Hyunwoo ya se encontraba en viaje. En el coche colocó música para matar los nervios y la ansiedad. Parecía un loco desquiado por llegar al sitio tan añorado y ver a su hermosa rosa. Las cuatro horas duraron una eternidad y cuando estacionó en la vivienda y tocó bocina, el pelirrosa salió disparado hacia el encuentro. Se abrazaron y besaron con tanta necesidad que sus pulmones exigían aire.
—Te extrañé tanto mi oso grandulón- Kihyun despegó su rostro del pecho ajeno y observó esos orbes que tanto extraño, los brazos se posicionaron detrás del cuello del moreno encerrándolo y Hyunwoo lo aprisionó con los brazos en la cintura.
—Y yo a ti mi rosa pelirrosa. Te amo tanto mi dulzura.
—Te amo más mi amor.
Y después de seguir buscando la unión de sus labios, se refuguiaron dentro de la calidez de la vivienda, siendo recibido por los abuelos del pelirrosa, quienes prepararon un almuerzo ya servido. Gozaron de esos alimentos y a más tardar, a media tarde se situaron en la habitación donde dormía Kihyun, abrazados disfrutando del momento tan anhelado durante esa semana. Al poco tiempo se durmieron abrazados, tan alegres por estar juntos nuevamente.
Regalo por fin de año! Espero la pasen muy bien hoy y estén todos sanos! Los adoro a todos! Feliz año nuevo❤️
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
