Capitulo 9

402 92 4
                                    

Cómo así hijo – pregunto entrecortado, por el malestar que le quedó la ahogada.

Mi amor, nuestro pequeño león conoció ayer un niño de cinco años, yo le dije que quería conocer a nuestro nieto ya que lo hubieras visto mi amor sus ojitos brillaban como el sol – le explico Ziteng a su novio.

Wow, me acabo de ser papá y ya soy abuelo también – sonrió emocionado.

Que me alegro papá Min, porque mañana lo traeré para que lo conozcan – aplaudió emocionado.

Es en serio, wow ya me siento viejo – decía dramático el señor Min.

Esa noche ambos novios no querían despedirse, tuvieron que tener una buena sesión de besos y abrazos luego que su hijo se fue a su habitación dándoles privacidad.

A la mañana siguiente, la misma rutina cuando Ziteng se levantó su hijo ya estaba cocinando, sorprendiendo, el quería sorprenderlo con un desayuno.

Aprovechando que era su día de descanso, el tampoco iba abrir la fonda, querían masar un tiempo de calidad, en familia.

Buenos días mi niño y eso que madrugaste, no era hoy tu descanso – se acercó a darle un beso y abrazo.

Buen día mami – correspondió al saludo besando su frente y abrazándolo con mucho amor – quería sorprenderlos con un desayuno a ustedes dos y también a mi conejito mami.

Wow mi bebé, que delicioso huele ese desayuno, puedo ayudarte en algo mi niño.

No mami, ya casi termino, sólo me falta empacar el almuerzo que le hice al papá conejo de mi conejito – sonrió y sus mejillas se sonrojaron.

Algo en la mirada y el sonrojo de su hijo, hizo que Ziteng sospechara de ese papá conejo.

Y se puede saber cómo es el papá conejo – cuestiono pícaramente.

Mami – suspiro el castañ – es el hombre más guapo que eh conocido en la tierra, bueno aparte de ti mami.

Así que es guapo y al parecer mi niño tiene un mor a primera vista – concluyó Ziteng con una sonrisa.

Mami – reaccionó a lo que dijo, estaba tan ensimismado, en lo que hacía – yo, yo no dije eso mami – decía sonrojado.

Pues ya me lo dijiste pequeño, así que yo también quiero conocer al papá conejo.

Mami, el me dio permiso para traer al conejito A-Yuan, con la condición de conocerte también mami – dijo tímidamente.

Así que ya quiere conocer a la suegra, mmm por lo visto la cosa va rápida – movió sus cejas pícaramente molestando a su hijo, que no se dio cuenta que el mismo se trató de suegra.

Mami, no es eso, si el tiene un hijo, eso quiere decir que le gustan las mujeres – suspiro profundo haciendo un pucherito.

Quien sabe mi niño, oh quizás es bisexual, oh quien sabe si solo por ti será gay – consoló a su hijo, esperaba que ese papá conejo no lastimara a su pequeño, porque era capaz de desgreñar a cualquiera.

Quien sabe mami, pero en fin, solo el tiempo dirá – le dio una sonrisa para que su mami no se preocupe.

Mami que dices si desayunamos juntos, en lo que viene papá Min, yo iré por A-Yuan.

Claro mi niño ve alistarte, en eso yo te voy a empacar la comida para el papá conejo.

El castaño corrió hacia su habitación para poder cambiarse y estar presentable, la noche anterior no había podido dormir de los nervios, buscando su ropa adecuada para ir por su conejito.

Llevaba puesto un pantalón negro de lona que le queda ceñido en su hermoso y esbelto cuerpo, roto de las rodillas.

Acompañado de una camisa negra estampada de labios rojos enrollada las mangas hasta sus codos, su cabellera castaña estaba con un look medio despeinado.

Su belleza era surreal, era un ángel en la tierra, todas las chicas suspiraban por el a pesar de la cara sería que tenía.

Tomo el autobús, estaba ahorrando para comprar un auto, pero primero quería cumplir los sueños de su mami, ahora que ya le había dado el dinero, empezaría ahorrar para su auto.

Había tenido una moto de segunda mano, pero en una ocasión tuvo un pequeño accidente el cual hizo que Ziteng vendiera la moto y el viajará en auto, no quería preocupar a su mami.

Bajo del autobús tarareando una canción Nan Hai, a veces sentía que esa era su historia, nadie quería amarlo, aún recuerda el dolor que le causó la última vez que pensaba tendría pareja.

Llegó al parque un poquito más temprano de lo que pensó, pero para su sorpresa ya se encontraban si conejito y el papá conejo esperándolo.

Gege bonito, gege bonito – grito y corrió A-Yuan en su encuentro.

El no se hizo esperar y corrió también abriendo sus brazos haciendo que el pequeño conejito saltará a su brazos sonriendo ambos dando vueltas y dándose muchos besitos.

Cómo amaneció mi conejito hermoso – lo saludo con un besito en su naricita.

El niño estaba feliz, aplaudiendo al sentir los brazos de su futura mami de nuevo – estoy bien gege bonito, te cuento un secreto – susurro despacito – anoche no pude dormir de la emoción que iba a salir contigo y conocer al abuelito.

Jajajaja – se podia escuchar la sonrisa más feliz que daba el castaño – estás nervioso conejito, sabes yo tampoco pude dormir de la emoción porque pasaríamos un día entero juntos – susurro dulcemente de vuelta el castaño.

Wow ya somos dos gege bonito – seguía parloteando mientras iba en los brazos de su futura mami, quien iba hacia donde estaba su papi, observándolos con una sonrisa de oreja a oreja.

Xiao Zhan al ver al castaño, sintió como su respiración se atoro, sentía su corazón como si hubiera corrido una maratón de dónde dependía su vida, era un adonis en la tierra.

El azabache estaba más que seguro que la diosa Venus estaba corta al lado del castaño, no podía quitar su mirada de él, sentía que si un momento parpadean esa belleza tan etérea desaparecería de su vista.

Y el no estaba dispuesto a perderlo, el sin que los otros dos supieran no pudo dormir una noche antes, no podía dejar de pensar en Wang Yibo.

Al cerrar sus ojitos para querer dormir la imagen del castaño sonriendo junto a su hijo en el parque era la que aparecía frente a él.

Llegó a una conclusión luego de buscar por San Google, por las horas que era lo que le pasaba, sabía que se había enamorado a primera vista del chico.

Sintió miedo por un momento, pero luego siguió con más conclusiones que solo podía ser gay para su Yibo, para su venus, para su gouzaizai.

Había leído también sobre las almas gemelas y las tan aclamadas llamas gemelas y el por razones del destino sentía que Wang Yibo, ese ángel en la tierra era su otra mitad, era su llama gemela y desde hoy haría hasta lo imposible por conquistarlo.

Es por eso que había madrugador porque pasó por una floristería a comprar aunque sea una peonia, no tenía para más, anoche luego de dormir a su hijo bajo al hotel donde se hospeda a buscar un trabajo para ganar para la comida de su hijo y el.

Le tocó lavar los platos era lo único que tenían en ese momento y para el todo trabajo era digno, así que lo hizo, la mitad del pago se lo dio a su bebé conejito por si quería comer oh comprar algo cuando estuviera con el castaño.

Sabia que el otro no dejaría que su hijo aguantará hambre, pero no por eso le dejaría todo a el, era su hijo y el tenía que buscar la manera de darle de comer, su parte, la que le restaba para su comida, la ocupo para comprarle una peonia a su venus.

Lo que le había sobrado solo alcanzaba para una botella de agua pero sentía que con el simple echo que Wang Yibo le aceptara la peonia el estaría más que satisfecho y su estómago, su hambre no importaba, con tal de ver de nuevo esa hermosa sonrisa de ángel.

Buenos días joven Xiao – saludo el castaño.

Buenos días joven Wang – correspondió al saludo – llámame solo Zhan, por favor – suplico el Xiao lo hacía sentir viejo y el en estos momentos quería sentir el más joven de todos para conquistar al chico.

Ok Zhan – susurro suave y sonrojado el castaño – entonces tú llámame también solo Yibo – le sonrió sinceramente.

Ok Yibo, te esto es para ti – decís nervioso y con sus orejas sonrojadas.

Wow – susurro sorprendido el castaño tímido y sonrojadito también – gracias Zhan, es mi flor favorita, las peonias – tomo la peonia y la acercó a su nariz para inhalar su delicioso aroma – me alegro encantó esta muy hermosa Zhan.

Por cierto traje algo para ti – movió hacia el otro brazo al niño para bajar su bolsa térmica dónde le había traído el desayuno y almuerzo al azabache.

Y esto – se sorprendió el azabache al tener la bolsa en sus manos, colocándola en su hombro.


Una Mamá Para A-Yuan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora