Capitulo 20

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Jajaja en serio chicos me la eh pasado genial con ustedes, me hacen sentir en mis tiempos de juventud – Min se sentía aún más joven al estar rodeados de tanta juventud.

Mi amor no digas nada sino ya no querrán venir pensaran les quitaremos la juventud – decía Ziteng abrazando a su novio.

Gracias señores Wang – sonrió con sus ojitos acuosos el azabache – se me había olvidado lo que era sentir estar en familia – sus lágrimas empezaron a correr por sus mejillas.

Ziteng lo atrajo a un abrazo fuerte y a ellos se unió Min, Yibo y el pequeño A-Yuan.

Todos tenían lágrimas en sus ojitos, podían imaginar lo que el azabache había pasado todo este tiempo solo con su conejito.

Desde ahora en adelante ya no estás solo cariño, ya eres parte de nuestra familia, eres un hijo más y puedes confiar en nosotros cariño – hablo entrecortado Ziteng.

El mejor que nadie podía comprender al azabache, muchos años atrás había pasado lo mismo, hasta que llegó su novio Min, hacer su apoyo incondicional.

Gracias mamá – susurro el azabache.

Bueno ya nada de más lágrimas, aquí todos estamos felices – soltó de repente Min.

Papi conejo ya no llores más, mira ya tenemos mami, papi y abuelitos – acaricio dulcemente el rostro de su papi el pequeño A-Yuan.

Gracias mi amor, porque si no es por ti no tuviéramos una familia en este momento – el lo atrajo a sus brazos.

Zhange, conejito A-Yuan – llamo su atención el castaño – mami, papi y yo les tenemos una linda sorpresa.

En serio, que es gege bonito.

Sorpresa mi conejito, es sorpresa, si te decimos ya no será sorpresa.

El niño hizo un pucherito haciendo reír a los mayores.

Ven aquí mi niño consentido – Ziteng lo atrajo a él a sus brazos – mi amor quedaré un ratito con Zhan, mientras tu bebé vas a buscar una cinta para amarrar los ojitos de los conejitos, mientras yo tengo una plática pendiente con mi nietecito.

Min entrecerró los ojitos para bromear con el conejito A-Yuan – que te traes con mi novio tú conejito A-Yuan.

El niño suspiro profundo siguiendo el juego del mayor – hay abuelito no puedo decirte son secretos de los dos, pero te puedo decir abuelita es hermosa.

Tu mocoso ya verás – decía Min te tengo en la mira conejito A-Yuan.

Jajajaja abuelito, será después ahorita tenemos algo importante hablar con mi abuelita hermoso – el niño sonreía aplaudiendo de la alegría que sentía.

Lo siento papá mi conejito A-Yuan es algo travieso – decía apenado el azabache.

No te preocupes hijo, me encanta jugar con tu conejito, el lo sabe también porque me sigue el juego – decía Min palmeando la espalda del azabache.

Ambos se quedaron viendo cuando abuelita y nieto salieron al jardín a platicar.

Abuelita tengo mucho que contarte.

Yo también mi niño, hablé con mi hijo y que crees – observo al conejito con detenimiento.

Que abuelita, dime qué dijo que si, dime le puedo decir mami – preguntaba entusiasmado el niño.

Si mi niño, el dijo que si podías y que a escuchado dos veces que tu le has llamado así.

Queeeeee!!!

Grito sorprendido el niño.

Abuelita – se lanzó a llenar su rostro lleno de besitos por haberle ayudado – gracias abuelita eres el mejor.

Mi niño ahora dime tu, que es lo que debes contarme.

Abuelita papi dijo que si quiere a mi mami como su esposa – aplaudía emocionado el niño.

En serio, wow que felicidad mi niño, mi bebé leoncito será feliz, gracias mi niño – decía el mayor emocionado también.

Mami, pueden venir ya vamos por la sorpresa de conejito y Zhange – grito el castaño.

Él abrió sus ojitos dorados en sorpresa al ver cómo el pequeño A-Yuan se bajó rápido de los brazos de su mami para correr hacia el gritándole de la emoción.

Mamiiii!!!!!

Grito el niño bajándose de un solo salto de los brazos de su abuelita corriendo hacia el castaño.

Ya no podía más el niño de aguantarse las ganas de gritarle mami, había esperado tanto por decirle esa palabra que tanto añoraba su corazón.

Vio como su mami se sorprendió y su rostro se llenó de lágrimas, al ver cómo este abrió sus brazos esperando por el.

Se lanzó a sus brazos tal como una vez lo soñó, rieron de la alegría que sentían en sus corazones y almas.

Aún más porque el castaño no pudo detenerse por el impacto del lanzamiento hacia sus brazos, ambos habían caído al suelo.

El pequeño A-Yuan besaba todo el rostro del castaño llamándolo mami, cada beso un mami, no podía parar de decir esa frase y de darle besitos a su mami.

Como me dijiste conejito.

Mami, te llamé mami, mami, mami, eres el mejor, ya no eres mi gege bonito, ahora eres mi mami hermosa – lloraba de felicidad el niño.

Gracias mi conejito A-Yuan, gracias por darme la dicha de ser tu mami, mi amor – sollozo el castaño.

Los tres mayores veían la escena con una sonrisa y sus ojitos acuosos la mejor de las escenas, tan maravillosa.

Ver dos seres tan hermosos y de corazón puro, confesando un gran amor que solo podía existir entre una madre y un hijo.

Xiao Zhan de acercó a ellos – mis amores están bien – cuestiono preocupado, el iba a correr para agarrarlos en sus brazos, pero Min y Ziteng, le hicieron seña que los dejara disfrutar ese bello momento.

Claro que sí Zhange, no te preocupes – le brindo una sonrisita para dejarlo tranquilo.

El azabache suspiro profundo de alivio al ver que ambos estaban bien – ok, venga les ayudaré a levantarse – A-Yuan se aferró al castaño como un koala.

Wang Yibo con un brazo agarro fuerte a su ahora hijo y con la mano libre se la dio a Xiao Zhan, para que le ayudará a levantarlo.

Zhange – susurro el castaño.

Dime gouzaizai.

No te molesta que mi conejito A-Yuan me diga mami – susurro dulcemente y con sus mejillas sonrojaditas.

Para nada gouzaizai y a ti, no te molesta que mi bebé te diga mami – el quería estar seguro que su conejito no fuera a sufrir más adelante.

Para nada Zhange, desde el primer día que conocí a mi conejito lo quise como un hijo – abrazo fuerte al niño y lo beso en su cabellera negra.

Ahora sí vamos arriba, debemos darles una sorpresa mi niños – los saco de su burbuja Ziteng.

Claro mami, vamos, A-Yuan hijo, ven mami te va tapar tus ojitos para tu sorpresa y a ti también Zhange – decía entre sonrisas el castaño.

A ambos conejos se les fue puesta una cinta en los ojos, el castaño llevaba a su hijo en brazos, mientras Ziteng y Min llevaban a Xiao Zhan de sus brazos para que no fuera a caer.

Al llegar abrieron el apartamento y los hicieron entrar en la sala.

Les vamos a quitar la cita pero no vayan abrir sus ojos hasta que se les diga, entendido.

Si mamá, si abuelita – respondieron al mismo tiempo los dos conejos.

A Xiao Zhan no le había costado acostumbrarse para decirles mamá y papá, se sentía a gusto, al igual los señores Wang se había encariñado con el papá conejo demasiado rápido.

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Pueden abrir sus ojos – grito el señor Min, sonriendo al ver la mirada de asombro y sorpresa de los conejos.

Sorpresa!!!

Gritaron los tres Wang, a sus tiernos conejitos.


Una Mamá Para A-Yuan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora