Una Mamá Para A-Yuan

Capitulo 25

Camino lo más rápido posible hacia su mami, no quería hacer ni el menor ruido, para que el otro hiciera algo que lo destrozaría, no soporto más la espera y empezó a correr suave hacia él.

Pero en camino hacia su mami, su corazón sintió un dolor como lo apretujaban, el sintió un frío helado calar hasta su huesos, sintió como quedó hasta paralizado.

Se quedó helado por un momento al escuchar esa, esa voz, esa maldita voz que lo atormentaba cada noche cada momento con cada palabra que había dicho cuando el aún tenía siete años.

Dime Ziteng, dónde está ese maldito anormal al igual que tú, vine para poder matarlo de una vez por todas – rugía con odio en cada palabra que decía Wang Jhonny el hermano mayor de Ziteng.

No trates a mi hijo de esa manera, aquí el único anormal eres tú, quien en su sano juicio trata a un ser tan maravilloso como mi hijo así.

Tampoco te diré dónde está mi bebé león, Jhonny por favor vete de aquí no eres bienvenido, a este hogar ni a nuestras vidas – respondió Ziteng.

Rezando a las deidades para que su bebé león no se apareciera en esos momentos por nada del mundo.

Quien te a dicho que quiero entrar en sus vidas, personas anormales, son un estorbo de la vida, tu y esos nunca deberían de haber existido en este mundo.

Solo vengo a tomar venganza contra Wang Yibo por traer mala suerte a nuestra empresa – el era el menos indicado para decir esas palabras, el que había echo muchas cosas y tenía muchos secretos.

Nadie más que el, sabía que su otro hijo era igual que su hermano.

Sentía odio por ellos, los veía como anormales y máquinas de hacer bebés solo cuando les convenía.

Venganza es en serio Jhonny, tu nos has hecho la vida imposible a mi hijo y a mi, aún así dices que quieres venganza – respondió dolido y más preocupado Ziteng al ver cómo su adorado hijo corría hacia él.

Quería protegerlo de este mal hombre, no quería que nada malo le pasará a su bebé y tampoco que supiera la verdad que siempre estaba escondiendo.

No quería verlo lastimado, sabía cuán sensible era el corazoncito de su bebé león, por fuera podía verse un hombre serio y frío.

Pero solo el y su novio conocían realmente como era, un pan dios, un dulce bebé que amaba ser consentido por sus padres y sabían que también por su pareja cuando tuviera.

Venganza, si esa palabra fuera necesaria aquí, tendríamos que ser nosotros en tomarla contra ti, eres el que más daño nos has hecho y también a mi hijo.

Dime acaso no te recuerdas cuando quisiste matarlo cuando aún era un bebito recién nacido, segundos de vida al nacer y ya querías desaparecer lo de la faz de la tierra.

También debo recordarte cómo le hiciste la vida imposible a mi sobrino y aún me cuestiono ah qué se debía ese odio contra el.

Pero jamás me lo dijiste, ni siquiera el entendía tu odio hacia el, eres un desgraciado Jhonny.

Aún no entiendo el porque querías hacerle daño, que te hemos hecho para que seas de esa manera hermano – Ziteng estaba con su alma en un hilo.

El Doncel mayor también pudo notar como su bebé león se había quedado como estatua al escuchar la voz de su hermano.

Era como si el ya lo conociera, pero dudo por un momento, porque recuerda que su hijo nunca lo ha visto, pero las palabras de su hermano lo sacaron de sus pensamientos.

Si venganza por el, por ti y mi hijo, lo perdí todo, desde pequeño tu tuviste toda la atención de nuestros padres, lo fuiste todo para ellos y yo que.

Yo siempre era él abandonado por ellos, nunca me dieron el amor y la atención que siempre desee, todo por ti.

Después llegó mi hijo, el también fue el consentido de papá y por último fue él también.

Fue el quien trajo mala suerte a nuestra familia, te dije que lo matarás Ziteng que te deshicieras de él, pero eres terco, preferiste huir con el que matarlo.

Es mi hijo Jhonny cómo podría matar a mi bebé inocente de toda esta mierda tuya, el no tiene la culpa de nada.

Así que si tienes que matar a alguien, entonces mátame a mi – grito entrecortado si debía dar su vida por su hijo estaba más que dispuesto.

Es en serio Ziteng, te di varias oportunidades y no supiste aprovecharla, te vuelvo a dar otra oportunidad.

Ziteng mata a esa basura y ven conmigo, te acogeré cómo el segundo heredero que eres de la gran familia Wang – sonrió de una manera fría y psicópata Jhonny, quería jugar con la mente de su hermano menor.

Esa sonrisa causó así un miedo y frío por todo el cuerpo en los dos presentes cerca de ese hombre que se había vuelto loco.

Jamás en mi vida volvería a tu lado Jhonny, se la clase de hermano que eres, sino me necesitarás para sacar la parte del dinero que me corresponde de la herencia que nuestros padres me dejaron.

No estuvieras aquí suplicando mi regreso, acaso crees que no lo se, que papá y mamá dejaron una caja fuerte dónde solo tu y yo podemos abrir Jhonny.

Prefiero morir que regresar a tu lado, si vas a matar a alguien está tarde, será a mi, pero no le toques un solo pelo a mi bebé Jhonny.

Porque ahí si conocerás quien es realmente Wang Ziteng y no creo que quieras conocerlo de verdad – hablo entre dientes.

El seguía escondiendo el miedo que sentía al ver cómo su hijo había parado en seco al escuchar las palabras de su hermano.

Jajajaja tu Ziteng, tu bueno para nada al igual que el y Yibo, que pueden hacer ustedes unos buenos para nadas contra mi, yo Wang Jhonny – se burlaba cínicamente, se maldecía por ser descubierto por su hermano.

Que crees que le pasó a tu sobrino por hacerse el muy valiente, por querer revelarse contra mi – se pegó una de las peores carcajadas que algún psicópata pudiera dar.

Ziteng abrió sus ojos en sorpresa, sería posible que se había enfrentado su sobrino a su padre, porque realmente no entendía ah qué se refería con eso.

Tenía miedo, un miedo lo invadió al ver cómo este hombre era capaz de todo por dinero.

Si no necesitará con tanta urgencia ese dinero para no irse a la quiebra por un mal negocio que hizo, no andaría buscando a su hermano menor.

El quizo asustar por un momento a Ziteng, no quería matarlo, era su sangre, al fin y al cabo a pesar de la falta de atención y amor que sufrió en su niñez por sus padres.

Quienes se dedicaban más al otro, no quería dañarlo, era lo único que le quedaba de sus padres.

Pero si no presionaba, no obtendría lo que quería, así que apunto de nuevo, pero ahora hacia el corazón de Ziteng.

Lo vio cerrar sus ojitos por inercia, sonrió de medio lado inclinando hacia la derecha su rostro.

Tienes algunas últimas palabras que decir hermanito Ziteng – susurro fríamente Jhonny.

El no, pero yo si padre – se escucho decir una fuerte vos llena de seriedad y frío que calaba hasta los huesos.

El castaño caminó con pasos firmes y decidido a jugarse del todo por él todo, por su mami.

Se puso frente a su mami protegiéndolo con su cuerpo y enfrentando aquel maldito hombre que se decía llamar su padre.

Lo supo desde aquella noche que se hizo el dormido cuando aún era un niño de apenas siete años, como este le decía a su mami que lo matará.

Su mente inocente al escuchar eso de aquel hombre que lo engendro le causó un trauma psicológico demasiado grande.

Pero no le dijo nada a su mami, ni jamás se lo comento a su papi cuando llegó a su vida, él se lo guardo solito, luchando contra su propia mente.

Cada noche que estaba solito su propia mente le recordaba que nadie lo iba a querer si ni siquiera su propio padre lo quería, su mente era su peor enemiga.

Porque siempre le hacía recordar esas malditas palabras, lo atormentaban desde entonces desencadenando le así un trastorno de ansiedad que le provocaban ataques de pánico que siempre escondió de Ziteng.

Desde entonces se convirtió en un niño solitario y serio, no podía confiar en nadie, su mente siempre se lo repitió y el no quería sufrir más tampoco.