Capitulo 29

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Aquel hermoso hombre vestido de negro, con un uniforme de policía muy elegante, caminaba con cautela hacia donde estaba el castaño.

Sorprendiéndolos a ambos, poniéndose frente a él, tal como el lo había echo hace unos momentos con su mami Ziteng.

Ninguno de los dos salía de su estupor, sus mentes eran una maraña.

Te encuentras bien bebé león – susurro amorosamente el joven, haciendo que el castaño se pusiera tímido por la manera que fue llamado.

Salió de su pensamientos, sonrió para sus adentros al saber que su mami había logrado su objetivo, llamar a la policía, pero aún se le hacía raro que tan rápido habían llegado a su ayuda.

Si, estoy bien señor policía, mami y mi hijo están adentro – susurro el suavemente sintiéndose un poquito más tranquilo.

El recién llegado sonrió de medio lado al escuchar al castaño, pero no dijo mayor cosa – ok, es mejor así no crees leoncito – hablo de nuevo muy cariñoso.

Su mente le había susurrado que le dijera la verdad antes que el otro lo hiciera, pero el lo tenía planeado hasta acabar con su padre.

Y a ti padre, te comió la lengua los ratones – sonrió con burla – que no esperabas verme aquí verdad.

Tu, tu, maldito, como es que – sus palabras fueron interrumpidas por la voz de otra persona recién llegada también.

Baja esa maldita arma tu también hermanito – sonrió cínico Lixian.

El era el hijo de Wang Jhonny, su verdadero nombre era, Wang Lixian, había llegado a apoyar a su padre, lo dejo estar, pero al ver cómo el castaño le pegaba y su tío corría hacia la casa.

El siligiosamente al ver que el castaño estaba distraído con su padre corrió en busca de ellos, a Ziteng no le quedo tiempo de tomar el celular y llamar a la policía.

Pudo escuchar la voz de alguien más llamando padre a su padre, así que camino hacia la escena, llevando a Ziteng junto con el conejito con el arma en la cabeza.

Llenando de miedo a los presentes, pero quienes escondieron sus emociones para no demostrarles a esos dos como los tenían en sus manos.

Wow, al parecer está reunida todo la familia, tu debes ser Lixian verdad, el menor de todos – pregunto con cautela el joven policía.

Así es hermanito, soy el menor y único hijo de mi padre, por cierto creí que estabas – se quedó con las palabras en la boca Lixian.

Muerto – termino con una sonrisa sarcástica el joven policía.

En ese momento iban llegando al fin los otros cuatro jóvenes, pero no podían mostrarse, debían hacer un plan.

Aunque Xiao Zhan estuvo a punto de tirarse encima de ese mal nacido que tenía a su mami e hijo amenazados, busco con la mirada al castaño.

Siseo entre dientes y sus manos se hicieron puños, del enojo y rabia que sintió dentro de él, al ver los golpes en el rostro de su gouzaizai.

Ellos se habían encontrado con el señor Min, en la parada de buses, los cinco estaban observando para saber cómo llegarles, pero las palabras de los Wang, los dejaron helados.

Hubo un silencio algo incómodo, todos estaban alertas a lo que pasaría.

Ten cuidado hermanito, padre puede aburrirse de ti, oh usarte a su conveniencia y luego matarte como lo hizo conmigo – soltó parte de la verdad oculta para muchos.

Cómo es que estás vivo, si yo recuerdo muy bien cuando – Jhonny no pudo seguir al ver esa mirada de odio hacia él.

Cuando tú me mataste padre, recuerdas cuando me estabas ahorcando y diciéndome que era lo peor que les había pasado a mamá y a ti – termino diciendo con un nudo en su garganta.

Aún recuerda esos momentos, jamás espero esa traición de sus padres, el jamás les había echo algo, el jamás les había desobedecido en algo, siempre estuvo haciendo todo lo que le pidieron.

El no entendía el mal trato que sus propios padres le daban, el daño psicológico que le causaban cuando le decían que el era un inútil bueno para nada, cuando aún era un niño.

Jamás vio una mirada de amor en ambos, siempre lo veían con odio y repulsión, el único que lo trataba bien era su tío Ziteng.

Cállate Darren – grito con dificultad y con miedo Jhonny, no puede olvidar esa mirada de su hijo.

Porque debería callarme papá, tienes miedo que el tío Ziteng y tú hijo, se den cuenta de la clase de hombre que eres – hablo con firmeza.

Da…Darren de que hablan tu y mi hermano, como es eso que tú estabas muerto, no, no entiendo – cuestiono curioso Ziteng a su sobrino.

Si aquel hermoso joven de ojos claros al igual que el y el castaño, aquel misterioso joven que había llegado días atrás a la fonda por el llamado de él.

Aquel elegante policía que había llegado a su rescate en esos momentos, ese gentil y hermoso joven era su querido sobrino Wang Darren.

El que lo ayudo a proteger a su hijo estos últimos meses, luego que se enteraron que alguien seguía a su bebé león.

El joven que lo ayudo cuando más lo necesito y lo protegió de su propio hermano.

El que lo ayudo a mantenerse fuera del alcance de esté, que lo protegió bajo las sombras con su adorado hijo.

Hay muchas cosas que tú aún no sabes tío, tu hermano no es lo que parece, a echo mucho daño – quedó en silencio por un momento.

Eso causo más intriga entre los presentes y aquellos que estaban escondidos esperando el mejor momento para enfrentarlos también.

Yo, yo que tú me quedaría callado hijo – rompió el silencio Jhonny.

Cállate, no tienes ningún derecho de llamarme hijo, cuando fuiste tú mismo que me mataste porque ya no te servía para los planes que tenías contra los abuelos – hablo con dificultad Darren.

Se había decidido romper el silencio al fin, quizás en el camino el saliera lastimado también y así mismo las personas más importantes para el.

Pero no lo pensó en ese momento, en su momento de irá olvidó que su gran secreto podría ser revelado por su padre de una manera incorrecta, causando un malentendido en unos y dolor en otros.

Jajajaja vamos Darren, si tú eres igualito que yo – se burló Jhonny haciéndole caso llamándolo por su nombre y no como hijo, aunque eso le dolió el alma un poco.

No somos iguales papá, en eso te equivocas – hablo entre dientes con molestia.

Vez como yo si te dejo decirme padre, pero tú no me dejas decirte hijo, pero está bien Darren, se que eres igual a mí – Jhonny conocía a la perfección a su hijo mayor.

Era el que más se le parecía, pero lamentablemente había nacido maldito también, era un puto doncel, que en su momento supo manipular muy bien.

Sabia como jugar con la mente de aquellos débiles y con hambre de atención y afecto, el sabía que su hijo necesitaba eso, conocía a la perfección esa mirada, el lo había vivido en carne propia.

Que no soy igual a ti – su arma bajo hacia el pecho del mayor, la tenía apuntando su cabeza, hace un momento.

Ziteng escondió la cabecita del pequeño A-Yuan en su cuello, susurrándole que tapara sus oídos, el niño le hizo caso, el mayor no quería que esté terminará traumado con todo este mal evento.

Bien lo eres, quieres que se lo diga a tu tío y a él – susurro entre risas burlonas, el guardaba muy bien un gran secreto que dejaría a muchos lastimados.

Quizás sería su última carta a jugar, pero si con eso destruía la confianza y el amor de estos, el se daba por bien servido.

Darren sabía muy bien lo que su padre iba a decir, tuvo miedo, un miedo que lo hacía querer desear morir y no ver la mirada de dolor y de decepción de su tío y bebé león.

Sabia las intenciones de su padre, no había vuelta atrás, buscaba la manera de poder hacerlo pagar sin lastimar a los suyos, pero por más que estudiaba la situación más de alguno saldría lastima físicamente y eso era lo que el evitaba.

Sabes muy bien que lo hacía por protegerlos de ti, aparte que tú me mentiste, diciéndome en aquella ocasión que había nacido muerto – suspiro profundo, los secretos más ocultos estaban por ser revelados.

Solo esperaba tener la dicha, aunque sea poder tener la oportunidad de explicar el porque nunca dijo nada, luego se alejaría de ellos si así lo querían.


Una Mamá Para A-Yuan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora