Una Mamá Para A-Yuan

Capitulo 3

Papi, papi, hace cosquillas – gritaba feliz el pequeño.
Que susto me diste mi amor, al no encontrarte dónde te deje, tengo media hora andar en busca tuya en todo alrededor – decía preocupado.

Papi perdón, ví un ángel y estuvimos platicando – susurro despacito volteando su rostro hacia otro lado.

No quería ver los ojos enojados y decepcionados del mayor al recriminarle por ponerse en peligro con un extraño, pero como decirle que era con su futura mami que el estaba charlando.

A-Yuan que te eh dicho de no hablar con extraños mi amor, sabes el peligro que hay – recrimino al enojado y preocupado el mayor.

Perdón papi no lo volveré hacer – prometió era cierto el volvería a ver al gege bonito pero ahora ya no era un desconocido, ya lo conocía y lo había adoptado como su mami en su corazón.

Ok mi amor.

Papi por cierto ven a comer, el gege bonito me dijo que era para que comieramos los dos – grito entusiasmado y bajando rápido de los brazos de su papi corriendo hacia la banca.

El mayor al verlo salir así de rápido corrió tras el también.

Xiao Zhan es un hombre de treinta años viudo con un hermoso hijo de cinco años llamado Xiao Yuan, la niña de sus ojos, su motor para seguir luchando.

Un hombre de cabello negro azabache, piel blanca como la nueva labios color cereza y bajo su labio inferior un puntito negro que volvía locas a las chicas.

El era un joven muy varonil, piernas largas y fornidas, sus brazos musculosos, su espalda hancha, sus ojos marrones tenían una pisca de tristeza y dolor, que solo aquel que pudiera ver a través de ellos sabría lo que ese hermoso hombre estaba pasando.

Sus padres murieron cuando el aún era un adolescente, le tocó trabajar y él mismo darse su estudio, ahí conoció a la se volvió su esposa Meng Ziyi, quien murió cuando estaba dando a luz a su apreciado conejito.

A sus veinticinco años se quedó solo con un bebé en brazos sin saber que hacer, en esa ocasión perdió su trabajo por salir en busca de su esposa al hospital, había perdido su casa porque los familiares de sus padres se la habían quitado.

Le tocó vivir un tiempo en la calle con un bebé en brazos, hasta que doña Meily una mujer mayor le dio un lugar donde vivir mientras conseguía un nuevo trabajo y ella también le ayudo al cuidado de su hijo.

Le había enseñado a cambiar pañales y hacerle la leche de fórmula a su bebé, al poco tiempo encontró un trabajo y alquilo una casita cerca de donde doña Meily, ella le seguía cuidando al bebé.

Encontró buenos jefes, le comento su caso y ellos le permitieron trabajar de casa mientras cuidaba a su hijo, solo una vez cada quincena debía presentarse a la empresa a una reunión y entregar unos informes personalmente.

Lamentablemente la empresa entro en una crisis por un mal negocio y tuvieron que despedir varios empleados y entre ellos estaba el nombre de Xiao Zhan en la lista.

Volvió a quedarse sin trabajo y sin un lugar donde quedarse, ya que el condominio dónde vivían había entrado una nueva administración y debería llevar mes adelantado del pago y como el no pudo, lo sacaron por falta de pago.

Busco un hotel donde quedarse mientras encontraba un nuevo trabajo, no sé arriesgaría a dormir en la calle, no con un niño de cinco años.

Luego de la muerte de su esposa, pensó darse una nueva oportunidad en el amor, darle una figura materna a su hijo, que siempre preguntaba por su mami.

Se arrepintió de ese error, el se enamoró de la chica, si nombre era Dilbara Dilmurat, al igual su hijo se emocionó y cuando esté le llamo mami, ella se alejo de ellos tratando de lo peor a Xiao Zhan y a su hijo, por una llamada que este le hizo al azabache.

Eso dejo muy lastimado el corazón del azabache cómo del pequeño conejito A-Yuan, prometió no volverse a enamorar, se dedicaría solo a su hijo.

El hablo con el y le comento el caso, le contó la verdad de su mami había muerto en pleno parto y lo había salvado a el, lloraron juntos toda una tarde esa oportunidad.

Aunque su hijo prometió ya no pedir una mami, sabía muy bien en el fondo de su alma que el añoraba una, lo podía notar por la mirada que este le daba a sus compañeritos cuando llegaban acompañados de sus mamis.

Pero el no podía hacer nada, nadie quería a un hombre mayor como el y con un hijo a su cargo, aún más no teniendo un trabajo estable y un lugar donde vivir.

Llegó hasta la banca donde estaba su hijo con una bolsa en manos entregándosela a él.

Y esto mi amor, que es -  cuestiono preocupado el azabache.

Es comida que mi ma – cerro su boquita lo más rápido posible que pudo para no descubrirse con su papi.

Comida de quién mi amor – cuestiono con sus ojos entrecerrados el azabache, sabía lo que su hijo quería decir pero no le diría más, esperaría ah qué el le dijera.

Del gege bonito que conocí papi, el es un ángel nos dejó comida, ven come papi – abrió con felicidad la bolsa el niño mostrando unos rollitos de primavera que le provocó la boca se le hiciera agua.

Se veían muy deliciosos, lo sabía, no tenía nada que ver qué llevara casi un día entero de no probar bocado con tal que su hijo tuviera comida para la cena de ayer.

Le dolía el alma no tener para darle en desayuno, solo un poquito de agua ya que contaba con media botella nada más.

No lo pensó mucho, quizás el hambre oh el sazón de la comida lo hizo devorarse un par de rollitos, dejaría para que su hijo tuviera que cenar.

Conejito tu no vas a comer mi bebé – cuestiono Xiao Zhan con un bocado en la boca.

Papi no se habla cuando se está comiendo, eso me lo enseñó el gege bonito papi conejo, así que come y luego hablamos – dijo con seriedad imitando a su mami cuando se lo dijo a él.

Xiao Zhan abrió sus ojos en sorpresa por poco y termina siendo ahogado por un bocado, su hijo le brindo la mitad de su juguito para que se lo bajara.

Se sintió avergonzado por un momento pero a si mismo también intrigado por el gege bonito que su conejito hablaba con entusiasmo.

Luego de terminar de comer y guardar en su mochila el resto, ellos tomaron una conversación.

Wow quisiera conocer ese gege que dejó esa comida muy deliciosa mi pequeño A-Yuan.

Papi el es tan – suspiro profundo el niño, si el no tenía de que manera describir la belleza de su mami.

Tan que conejito.

Hermoso papi, parece un ángel, sus ojitos como el sol, su carita blanca y sus mejillas rosaditas al decirle que es bonito papi, su cabello castaño, sabes que parecía una niña al principio cuando lo ví pero al acercarme ví que era un gege, por eso lo llame bonito papi.

Al parecer su pequeño conejito había quedado enamorado de ese chico, por la manera que su hijo hablaba para describir su belleza, el sintió mucha curiosidad e intriga por conocerlo.

A él jamás le gustaron los hombres, solo las mujeres, pero algo en la manera que su hijo se expresa sentía como si está vez algo le decía que debía conocer al joven lo más pronto posible.

No exageras conejito y yo dónde quedó mm – hizo un puchero molestando a su hijo.

Es que papi si tú lo vieras, quizás quedarías como yo – sonrió y aplaudió de emocionado el niño – y papi tu eres guapo, pero el es un ángel muy hermoso – el niño parecía estar ensimismado en la belleza de esa persona.

Tendría que buscar la manera de conocerlo y agradecerle por la comida que les había dado, debía preguntar cuanto le debía también.

Por cierto conejito me dieron el trabajo – dio la noticia emocionado a su hijo.

Al parecer hoy era su día de suerte había conseguido el empleo, tenían comida para el día de hoy y al parecer esos rollitos alcanzaban para el desayuno del siguiente día.

Que enserio papi – grito emocionado – yes, papi tiene trabajo bailaba emocionado el niño.

Si mi amor, es como si nuestras vidas están a punto de dar un giro diferente, te prometo que todo irá muy bien de hoy en adelante.

Así será papi – se acercó a darle un abrazo, pero el azabache claro escucho cuando su hijo suave para el mismo decía, debo contarle a mi mami.

Su mirada se volvió nostalgica al recordar a su amada Ziyi, habían vivido momentos muy especiales.

Ese día tres bellas personas llegaban a sus respectivos hogares, con una hermosa sonrisa en sus labios y un brillo especial en sus ojitos.