Capitulo 18

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Igualmente Zhange, que tengas linda noche conejito.

Respondió, el no se quedaría así, si el otro le daba un apodo pues el también lo haría.

Veo que esa conversación está muy interesante mi amor – quizo molestar Ziteng a su bebé león.

Si mami, puedes creer Zhange me dijo gouzaizai mami – respondió sonrojado el castaño.

Wow al parecer estamos de cariñosos mi niño – se unió a su novio el señor Min.

Papi – sonrió el castaño – así como tu, cuando le dices mi príncipe a mi, oh cuando le dices quiero ser tu tigre – sonrió feliz al ver el rostro de sus dos papis sonrojados.

Sin querér un día había escuchado a su papi en modo romántico, no dijo nada en ese momento pero guardo eso para cuando ellos lo hicieran sonrojar.

A-Yi – grito avergonzado el señor Min.

Que papi – respondió feliz de lograr su cometido.

La cena fue amena, ellos tenía todo preparado, harían costillitas horneadas a la barbacoa.

Habían visto un vídeo de una receta y se veía delicioso habían dichos los tres al mismo tiempo, así que tomaron la decisión de hacerla en día de descanso del castaño.

Ellos tenían la tradición que luego de la cena, se quedaban los tres viendo alguna película, con su hijo en medio siendo consentido por los dos.

Ziteng y Min, habían empezado los preparativos para remodelar la fonda, les tocaría cerrar unos días para poder decorarla mejor.

El castaño no podía dormir de los nervios que sentía, se había puesto a pensar si el azabache aceptaría la propuesta de sus papis.

Esperaba que a su bebé conejito le gustará su sorpresa, paso buscando la ropa que se pondría, no sabía porque, pero quería estar presentable para su Zhange.

Al día siguiente se levantaron al mismo tiempo con su mami, juntos hicieron el desayuno.

Su papi aún no se quedaba en casa con ellos, el respetaba a ambos, quería hacerlo hasta que ya estuviera casado con Ziteng, antes no.

Su papi Min había dejado de dar clases, se había dedicado ayudarle a su mami en la fonda, algo que el agradecía de todo corazón no quería que su mami le tocará todo solo.

Temprano a eso de las siete de la mañana llegó con dos ramos de rosas y peonias el señor Min, sorprendiendo a sus dos amores.

Ambos estaban encantados por ese lindo detalle, tanto que por poco y se les queman los rollitos de canela y los de primavera.

Habían gozado sonriendo los tres, haciendo chiste por ese pequeño error, así de feliz se mantenían los tres.

Media hora después llegaron los dos conejos, al cálido hogar de los Wang.

El primero en salir fue el castaño, ellos los recibió, una hermoso ramo de sakuras fue recibido por el castaño al momento de abrir la puerta.

Sonrió con sus mejillas sonrojaditas, al parecer el azabache le ponía atención a sus pláticas, recuerda que en una ocasión el había comentado si gusto por las flores de sakuras.

Eran otras muy especiales a parte de las peonias blancas.

Fue recibido también por un besito a cada lado de su mejilla, quería toda su vida iniciar de esa manera cada mañana.

Buenos días gouzaizai, como amaneciste – saludo feliz el azabache al ver de esa manera tan celestial a su cacachorro.

Suspiro profundo, había retenido el aire en sus pulmones al momento de verlo cuando abrió la puerta de su hogar.

Una Mamá Para A-Yuan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora