Capitulo 11

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Quedamos así de cerca, papi no quitaba su mano de la cintura de gege bonito y el se sonrojo como un tomatito maduro, estaba a punto de salir corriendo abuelita.

Entonces yo pude notarlo en su mirada, le dije que tenía hambre y se quedó comiendo con nosotros – conto con lujo de detalles cada palabra el niño.

Así que tú papi agarro de la cintura a mi bebé – cuestiono sonriendo Ziteng.

Si abuelita, sabes también hoy en la mañana pasamos a comprar una peonia blanca para gege bonito, papi se que se quedó sin comer con tal de darle una peonia a gege bonito.

Lo ví suspirar y no le quitaba la mirada de encima a gege bonito hoy que lo vio en la mañana, escuché que papi conejo dijo venus así despacito cuando lo vio – sonrió el niño recordando ese momento.

En serio cariño, tu crees que tú papi guste de mi bebé.

Yo digo que si abuelita Teng, crees que gege bonito me deje decirle mami y no nos  abandone como la otra niña – el brillo en su mirada se fue apagando de poco, escondió el rostro en el pecho del mayor.

Cariño que dices si nos ayudamos ambos – sonrió el quería la felicidad tanto de su hijo como del niño y al parecer al padre no le era indiferente su bebé.

Cómo abuelita – levanto rápido su rostro emocionado.

Yo le pregunto a mi bebé si quiere ser tu mami y tu le preguntas a tu papi conejo si el quiere a mi bebé para su esposa – sonrió al ver cómo los ojitos del niño volvían a brillar aún más de lo que hacía unos momentos brillaban.

En serio abuelita me ayudarías en eso.

Claro que sí mi niño.

Eres el mejor abuelita.

Mientras dónde se estaba haciendo el asado, Min y Yibo tenían una charla muy amena.

Hijo, quería hacerte una pregunta, se que ya sabes que tu mami y yo somos pareja, pero te quiero preguntar formalmente, aceptas que tu mami se case conmigo – cuestiono curioso y algo nervioso el mayor.

Es en serio papi, le vas a proponer matrimonio a mi mami – cuestiono felizmente el castaño.

Solo si tú estás de acuerdo hijo, es por eso que quería preguntarte antes de proponérselo a él.

Claro que me encantaría papi, así podemos vivir juntos los tres y me dan un hermanito – sonrió pidiendo un hermanito.

El en una ocasión sin querer escucho como su mami se sobaba su vientre y pedía a los cielos el poder tener otro hijo.

Ese día investigo sobre si los hombres podían dar a luz y encontró un blog donde hablaban acerca de unos hombres especiales.

Habían muchos quienes les llamaban donceles, había el cinco por ciento de la población masculina que tenía esa condición.

Ahí entendió que su mami era parte de ese porcentaje también, se emocionó a un principio el quería tener más hermanitos.

Gracias hijo, te prometo que haré mi mayor esfuerzo – respondió entre sonrisas Min, el sabía de la condición de su novio, había tenido una charla sobre eso.

Ok papi, suerte, rosas rojas y peonias blancas, son las favoritas de mi mami – le dio una pequeña ayudita a su papi.

Gracias hijo – sonrió de oreja a oreja, ahora que sabía lo pondría en práctica
Sin saberlo ambos, tanto madre como hijo, se estaban ayudando para tener la felicidad completa.

Así paso la tarde y todo el día en plena felicidad, jugaron con el pequeño A-Yuan, este no se quería ir cuando el castaño lo fue a dejar antes que saliera el padre.

A-Yuan, conejito, ven vamos a bañarte, ya es hora de irnos, tu papi conejo ya va salir del trabajo – dijo el castaño siguiendo a su conejito para llevarlo a tomar un baño.

Pero este se sentía reacio a obedecer, así que se colocó detrás de las piernas de su abuelita Ziteng, no dejaba que su gege bonito lo agarrara, no era porque no le gustaba bañarse, simplemente el no quería irse.

Pero gege bonito, me gusta estar aquí con los abuelitos y tú, no me quiero ir, dile a papi si me puedo quedar por favor gege bonito – decía el niño huyendo del castaño.

Los adultos sonreían felizmente al ver cómo un niño de cinco años corría escondiéndose de su hijo, lo que más causó risa entre ellos fue ver cómo A-Yuan se metió en la jaula donde estaban los conejitos de Yibo.

A-Yuan, sal de ahí conejito, tú papi se va enojar conmigo si no llego a tiempo, eso quieres conejito.

No gege bonito, pero y si te traes a papi conejo y a mi a vivir contigo, no sería mucho mejor – aplaudió de la emoción el niño, por su gran idea.

Ziteng y Jian Min, estaban abrazados viendo la escena, también se sorprendieron al escuchar el plan del niño, así que al ver a su hijo sin palabras, la curiosidad le ganó y cuestiono al niño.

Conejito A-Yuan, porque quieres que mi bebé león traiga a tu papá conejo a vivir con nosotros – sonrió pícaramente al ver el sonrojo de su hijo.

Porque así siempre estamos cerca y feliz como hoy abuelita, no crees que sería hermoso, tu con abuelito Min y nosotros conejitos con gege bonito, seríamos una gran familia – gritaba emocionado A-Yuan en medio de los conejitos blancos y negros del castaño.

A-Yuan – grito tímido y avergonzado el castaño.

Que gege bonito, no quieres vivir con nosotros – hizo pucheritos, no quería dejar a su mami.

No es eso conejito, la cosas son muy complicadas, cuando tú seas grande entenderás la situación conejito, ahora sal de ahí y vamos a darte un baño, para ir a ver a tu papi – le sonrió dulcemente y amoroso el castaño.

Pero yo, yo quiero quedarme a dormir contigo gege – hizo un pucherito y sus ojitos se pusieron acuosos.

Mami – susurro el castaño que con su mirada le pidió ayuda.

Ziteng sonrió, al ver los ojitos de impotencia de su hijo, pero ahí estaba el como toda una super mamá salvando a dos bebés al mismo tiempo.

Se separó de su novio y camino hacia el niño – A-Yuan conejito, recuerdas nuestro trato y secreto – cuestiono con una sonrisa el mayor.

El niño le levantó su rostro con una linda sonrisa – si abuelita lo recuerdo.

Entonces que dices si lo cumplimos y te prometo que después le pediremos permiso a tu papi para que puedas dormir con tú gege bonito.

Es en serio abuelita.

Si mi conejito, así que ven vamos ah qué tú gege bonito te de un rico baño de burbujas y bañas con tu papi y recuerda nuestro secreto – le mayor le guiño un ojo al niño, dejando sorprendido a los otros dos presentes.

Si abuelita, pero prométeme que tú no me olvidarás y dejaras de querer – empezó a salir de la jaula de conejos en busca de su abuelita.

Jamás mi niño, no podría eres mi nieto lo recuerdas, siempre estarás en nuestros corazones – Ziteng le ayudo al niño a salir de la jaula y lo abrazo fuerte.

Ambos se abrazaron niño y mayor y se susurraron palabras en sus oídos que nadie logro escuchar, dejando con curiosidad a los otros dos.

Después de esa charla, A-Yuan se fue con el castaño a tomar un rico baño de burbujas, el castaño había comprado una mudada para el niño y también un regalo sorpresa.

Vez como estás de hermoso mi conejito y por ser un niño obediente te tengo una sorpresa – fue hacia su armario a sacar la bolsa de regalo que le tenía.

Que es gege bonito – cuestiono curioso el niño.

Ábrelo y averígualo tú conejito – dijo el castaño entregando la bolsa de regalo del tamaño del niño.

A-Yuan se subió a la cama del castaño para poder abrir el regalo.

Wow, wow!!!

Gritaba un niño de la emoción haciendo sonreír al castaño que estaba junto a el y a los mayores que estaban en la sala de Star.

Ellos podían imaginar por qué el niño estaba así, habían visto a su hijo entrar con un enorme regalo el día anterior para su nietecito.

Gracias gege bonito, eres el mejor – grito emocionado abrazándose fuerte al conejito de peluche más grande que el, que le regaló su mami.

Te gustó conejito.


Una Mamá Para A-Yuan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora