Lo primero que el peligris hizo después de almorzar fue limpiar la pequeña habitación donde su alfa había estado durmiendo los últimos días.
Mientras que el pelirrojo lo observaba con ojitos de cachorrito en una esquina sin saber que hacer o qué decir, su omega se movía con tanta agilidad, sus manos doblaban y desdoblaban la ropa de cama, las cuales por cierto pertenecían al mismo Jimin, quien las había traído con él para que su alfa tuviera algo con su olor, consejo de su padre el cual no le pareció tan inútil, así su alfa no lo extrañaría tanto por las noches.
Así que se había hecho una coleta alta que dejaba ver su lechoso cuello adornado por una hermosa marca donde los colmillos de su alfa se habían encajado hace algunos días.
─ ¿Seguro que no quieres mi ayuda? ─ preguntó por tercera vez, sonando más como una petición que una pregunta.
El mayor negó y al mismo tiempo lo miró suavemente, sus mejillas habían ganado un tono carmesí y algunos mechones caían de manera rebelde por su frente y nuca dándole una imagen sencillamente hermosa, logrando que el pecho del alfa ronroneara como cachorro en busca de atención.
─ No alfa ─ respondió tranquilo ─, estoy por terminar.
─ Pero no me dejaste ayudar desde un principio ─ reprochó.
─ Quería que cuando entraras tuvieras otra impresión y no la misma fría y descolorida habitación en la que has estado encerrado.
Jimin no pensaba hacer mucho, después de todo no era su casa y solo estaría ahí un par de días en lo que el beta pasaba en las afueras de la ciudad celebrando su graduación.
Pero quería darle otra imagen, primeramente limpiar el cuarto un poco y abrir las ventanas para que entre un poco de luz solar, lavar la ropa sucia de semanas que el alfa había almacenado en un rincón.
─ Me da vergüenza que te hayas topado con este escenario, a oscuras no se ve ni un 10 por ciento del basurero en el que he estado durmiendo, de verdad no tenías porque hacerte cargo de esto ─ menciono apenado. Él no tenía problemas con eso, vivir en esas condiciones no es algo a lo que le hiciera prestado atención; pero Jimin, él no era de ver este tipo de cosas, sus manos tan delicadas estaban acostumbradas a las computadoras, no al polvo y humedad.
─ No te preocupes por cosas que en realidad no tienen importancia, fue decisión mía y hasta ahorita no siento ni el más mínimo arrepentimiento, más bien me siento feliz ─ admitió y el alfa no entendió a qué se refería.
Se miraron ligeramente y el mayor soltó un suspiro débil que el menor no escuchó.
Yoongi preguntó: ─ ¿feliz… ? ¿porque te sentirías feliz?
Jimin le sonrió inconscientemente ─ porque si te quedaras aquí por un tiempo indefinido quiero asegurarme de dejarlo en las mejores condiciones para tí, alfa ─ sacó una sábana suave y blanca hecha de seda ─, tendrás mi olor acompañandote en esas noches donde la tristeza quiera volver a sostenerte, entonces recordarás de forma más clara y emocional que no estás solo y solo bastará una llamada para que yo esté a tu lado nuevamente.
Yoongi agradece que el omega haya parado con la insistencia de llevarlo con él, Yoongi sabe que el apartamento de su omega es bastante grande y obviamente caben los dos, pero el alfa no quiere hacer las cosas de esa manera, él está decidido a actuar como un hombre por primera vez en su vida.
Ya lo pensó muy bien y no piensa dejar de perseguirlo hasta conseguir su objetivo.
Primeramente hablará con Namjoon, le rogara de todas las maneras posibles otra oportunidad, no importa si no es en el mismo puesto, está dispuesto a iniciar desde abajo si es necesario.
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Después de los 30 [Yoonmin] #2
RomanceLa pérdida de un ser querido puede ser algo sumamente doloroso y difícil de superar, pero ese suceso traumático será el inicio de una nueva etapa y la razón de una fortaleza desconocida que será utilizada para proteger aquello que te mantiene con vi...