🌼 Capítulo 28 🍂

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─ Hangsul, me permite un momento por favor.

El nombrado no necesito ver al omega para saber de quién se trataba, pues como si su voz fuera suficiente señal su delicioso aroma a melocotones se lo terminó de confirmar.

Aroma que aún amaba y es que no era coincidencia el que siempre que tenía la oportunidad compraba aquella fruta o cosas con sabor a esta, de alguna forma le recordaba a Misuk, incluso si pasó más de 30 años sin saber nada de él, de esta forma se sentía cercano al omega que jamás abandonó sus pensamientos.

─ Dígame si se le ofrece algo ─ dijo amablemente, sintiendo como su lobo revivía al sentir la presencia de su omega.

Porque si, para la parte lobuna aquel hombre seguía siendo la pareja destinada que la Diosa había tejido para él, los designios de la Luna jamás fueron erróneos, pero a veces el destino es cruel y ambos lo vivieron en carne propia al verse separados de su mate.

Ahora Misuk estaba ahí, porque ya estaba harto de simplemente fingir que aquel hombre no significaba nada para él y que lo que alguna vez vivieron no tuvo ningún significado en su vida.

Y ya no le importaba si el alfa no le creía, después de todo entiende que motivos para no hacerlo le sobran, pero de todas formas necesita expresarlo y explicarle los motivos que lo obligaron a mentirle y alejarlo de él, de negarle la oportunidad de conocer a su hijo cuando este aún era un cachorro y necesitaba la presencia de su verdadero padre.

En aquel entonces Misuk solo tenía 19 años, era joven, inmaduro e influenciado por sus padres y esposa, sin olvidar el enorme miedo que tenía al pensar que sus padres fueran a cumplir con su amenaza de eliminarlo si no cortaba lazos con él de una vez por todas.

En ese entonces no vio otra salida y solo actuó siendo manipulado por el miedo que su corazón llegó a sentir.

─ Necesito hablar con usted, le pido por favor que me escuche.

Mentiría al decir que no estaba sintiendo miedo, pero ese cobarde sentimiento era aplastado por su determinación y la fuerza que desde adentro su omega le transmitía.

Ahora sin que nadie los interrumpa porque los niños estaban en el auto con su madre, Misuk encontró el momento perfecto para decirle toda la verdad, desahogarse y por fin ser libre de aquello que viene arrastrando por tantos años y que muchas noches le robo el sueño.

Hangsul suspiro no muy convencido, la presencia de ese omega lo volvía débil y sensible, comprendió que a pesar de los años Misuk sigue siendo su debilidad y aquello le aterra, porque no quiere volver a sentir aquel sentimiento de abandono que casi lo lleva a la muerte.

─ Prometo que será rápido ─ dijo al ver como el alfa lo pensaba.

Finalmente se rindió siendo testigo de como su alfa caía sentado, al igual que el vencido con facilidad.

─ Dígame.

Lo que diría era muy fuerte y ahora el orden de las cosas se habían sacudido en su cabeza haciéndole imposible pensar correctamente desde donde podría comenzar a contar, porque era mucho, ¿cómo podría resumir tantos años en 5 minutos?

Aun así reunió todo el valor que le era permitido y trató de ordenar sus ideas y pensamientos.

─ Se que le parecerá una completa locura lo que escuche, pero es importante que lo haga ─ la parte más cobarde quería salir corriendo, pero no le daría gusto ─. Es sobre lo que pasó la última noche que nos vimos en la casa de mis padres, quiero que sepa que cada palabra que dije no era cierta, yo de verdad lo amaba y si lo dije fue porque era la única salida que pude encontrar.

Después de los 30 [Yoonmin] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora