Después de los 30 [Yoonmin] #2

🌼 Capítulo 6 🍂

El aroma que desprendía el té de menta se había vuelto su mejor aliado en estos momentos donde la ausencia de su alfa se siente más que nunca.

Los segundos se volvían minutos y la compañía de su alfa cada vez le hacía más falta, su aroma natural se había perdido en su totalidad y dejándose llevar por los deseos tanto suyos como los de su lobo comenzó a tomar tés de menta con la intención de engañar a su corazón y que de alguna forma aquel familiar aroma lo acompañara incluso si él no estaba.

Suspira de forma sutil mientras cierra los ojos, dejándose  llevar por los anhelos albergados en su interior, deseos que salen a flote cada vez que está solo e inconscientemente manda señales a su alfa con la esperanza de ser escuchado y que este corra a sus brazos.

Sabe que es inútil, el aroma de las hierbas no se compara al que su pareja desprende de su cuerpo, ni siquiera se le puede comparar; pero Jimin sabe que si no lo intenta lo más probable es que su lobo lo hostigue hasta volverlo loco.

Algo que ha notado y ha tratado de ignorar es su pérdida de peso, sus muñecas están más marcadas y sus pantalones le quedan flojos, es que era obvio que la operación y la distancia con el alfa le iba a traer una serie de cambios, pero no pensó que fueran a ser tan notables.

─ Es tarde ─ dice para el mismo cuando su mirada cayó sobre el reloj en su muñeca; cinco minutos se habían pasado de su horario de salida.

Con escasos ánimos se puso sobre sus pies y caminó hacia su locker para sacar su bolso, una vez lo tuvo en sus manos se dispuso a guardar todas sus cosas, todo esto a paso lento y paciente, pues no existía prisa alguna.

Temprano en la mañana había intentado hablar con Yoongi y nuevamente no había tenido éxito; sin embargo ahora se estaba preguntando si sería importante pasar de nuevo e intentarlo otra vez, con eso que Namjoon podría despedirlo es necesario que sea insistente, Jimin no quiere que su alfa se quede sin trabajo.

O quizá solo está usando una excusa para ir de nuevo e intentar inútilmente que el alfa reaccione a su llamado.

Quince días han pasado desde que Hyebin había dejado este mundo y aún no termina de creérselo.

El pecho le duele cada vez que trata de aceptarlo, su partida marcó un antes y un después en la vida de Yoongi, el alfa perdió un pedazo de su vida el cual no volvería nunca y a él le aterra no ser capaz de llenar ese vacío.

Apaga la computadora y el aire acondicionado, se asegura de apagar los focos antes de salir y que todo quede en orden.

Perdido en sus pensamientos baja el ascensor hasta el estacionamiento donde tiene guardado su auto gris, una vez ahí busca las llaves dentro de su bolso dispuesto a retirarse del todo.

Pero mientras su atención está en ese asunto pasos lentos pero seguros van hacia su dirección.

─ Tiempo sin verte, Park Jimin.

Quizá por reflejo, por los nervios o porque se encontraba distraído su cuerpo sufrió un pequeño brinco que casi ocasiona una risa burlona en los labios del contrario.

Su mirada cae de golpe sobre aquel alfa que detesta, un brillo frío y duro se forma con fuerza en sus orbes verdes y profundos, detalle que no pasó por alto para el mayor quien daría lo que fuera para que esos ojos lo mirarán de diferente manera.

Jimin solo se dio la vuelta y siguió buscando las llaves entre tanta cosa, maldiciendo internamente pues parecían haber desaparecido de su alcance.

─ ¿Buscas esto? ─ suavemente agitó algo en su mano ocasionando un sutil sonido que llamó la atención del omega, cuando sus ojos viajaron a las manos del alfa se dio cuenta que lo que éste sostenía curiosamente eran sus llaves.