🌼 Capítulo 25 🍂

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Jimin dio un rápido vistazo hacia atrás al sentirse profundamente observado, sus ojos barrieron todo el oscuro lugar pero no encontró nada ni nadie aparte de él, lo que lo hizo bajar la guardia y encogerse de hombros.

Abrió la puerta del departamento cerrándola al instante.

El día había terminado y había regresado del trabajo deseando descansar un momento pues últimamente se siente con mucho sueño producto del embarazo.

Camina tranquilamente siendo recibido por Sora quien al sentir su aroma comienza a restregarse en sus pies y a emitir pequeños ronroneos feliz de que su dueño ya esté de vuelta.

─ Oye, para, me vas a botar ─ menciona con una pequeña sonrisa pues el felino no deja de pasearse por sus pies en movimiento.

Deja su bolsa en la mesa de vidrio que amuebla la pequeña sala de estar, junto con la gabardina que antes lo protegía del frío y lo botines de tacón mediano que ya no aguantaba, quedando solo con los calcetines con orejitas de oso que el mismo Yoongi le había comprado diciendo que se le verían adorables.

Desde que el alfa había descubierto que a su pareja le gustaba usar ese tipo de calcetines no se había limitado para comprarle uno tras otro, los cuales por supuesto Jimin aceptaba gustoso porque debajo de esos botines de cuero negro siempre había algo más adorable.

Claro que este secreto solo Yoongi lo conocía, aquella vez cuando llevó a un muy borracho Jimin a su casa y descubrió que incluso detrás de ese aspecto frío y solitario se escondía un Jimin completamente opuesto que poco a poco él fue sacando conforme se ganaba su confianza.

Fue a uno de los estantes de la cocina donde tenía la comida del gato guardado en un recipiente de vidrio, se agachó levemente para llenar el plato donde ponía comida y en cuestión de segundos este llegó a comer.

Camino hasta la refri y de ahí sacó una botella con jugó de naranja, llenó un vaso de vidrio y se sentó en una silla del comedor para tomarlo con calma, pero eso no duró mucho, porque la puerta sonó un par de veces obligándolo a ponerse de pie.

Camino hasta la puerta y la abrió sin esperar más, sonriendo con sorpresa al ver a su alfa afuera cargando unas bolsas y esa sonrisa de gomita que ama con locura. Inmediatamente lo abraza con fuerza y es correspondido por aquellos brazos que, aun con la carga cubren su delgado cuerpo con todo el gusto del mundo.

─ Perdón por aparecer sin avisar, quería darte una sorpresa ─ dijo separándose de su pareja para después terminar de entrar.

─ No te disculpes, amo que vengas a pasar tiempo conmigo  ─ dice sosteniendo la puerta para intentar cerrarla pero de nuevo aquella sensación lo invadió de la nada.

Su mirada curiosa repaso todas las casas vecinas y estas se mantenían cerradas con las luces encendidas y algunos faroles dando un poco de claridad a las calles nocturnas, instintivamente se asomo un poco afuera, sacando medio la cabeza y mirando hacia la derecha e izquierda, convenciendose que se trataba de su imaginación.

─ Quise venir a ver cómo estaba mi omega y mi cachorro, resulta que tengo que asegurarme de que ambos se alimenten bien─ menciona con gran felicidad.

─ Pero que atento ─ dice cerrando la puerta olvidando aquellas sensaciones y volviendo con su alfa para ayudarle con una bolsa.

─ Traje comida china ─ espetó el alfa caminando junto a su omega hasta el comedor y dejaron las bolsas sobre la mesa.

─ Eso se escucha delicioso ─ menciona un muy sonriente Jimin quien claramente amaba ese tipo de comida ─. Traeré los platos y serviré la mesa.

Para Yoongi era necesario e importante pasar tiempo con su omega, sobretodo por las noches, a este punto ya le molesta la idea de estar separado de Jimin y no puede permitir eso, por eso había pensado en miles de soluciones para resolver eso, frustrandose en su cama al ver que no la tenía fácil y más aún en el puesto que estaba, pues su salario había bajado considerablemente.

Después de los 30 [Yoonmin] #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora