Después de los 30 [Yoonmin] #2

🌼 Capítulo 18 🍂

La mañana era hermosa, débiles rayos de sol entraban por la ventana pero el clima era fresco, las aves pasaban en fila por los cielos cantando armoniosamente y su canto llamó la atención de cierto omega de cabellos negros quien desde que despertó se encontró solo dentro de aquella habitación.

Jungkook acababa de comer el desayuno que el hospital le ofreció, la encargada de dárselo le había dado los buenos días y sonreído mientras le preguntaba cómo se sentía, iniciando una pequeña plática que no duró ni 5 minutos, pero ese simple y sencillo acto le había hecho sentir feliz, su corazón se sintió cálido.

Había veces en las que no hablaba en todo el día, pues a su alrededor no había ninguna persona con quien hacerlo, no salía de su habitación o no era cercano a nadie en la universidad.

Pero esta vez no pudo evitar la sonrisa que se dibujó en sus facciones, quien iba a decir que recibir un simple buenos días y un desayuno fuera a significar tanto, más aún cuando la persona que lo hizo, lo hizo porque ese es su trabajo, y Jungkook sabe muy bien eso; pero fue el simple hecho de tener con quien hablar, alguien que le sonría amablemente y le pregunté cómo se siente.

Quizá no es la gran cosa para muchos, pero para el omega fue un momento de paz.

Mira sus muñecas vendadas y un suspiro escapa de sus labios rosados y un vago recuerdo llega a su mente; el de verdad recordaba haber llevado a cabo cada corte pensando que ya no podía más, recuerda haber tocado fondo y en un arranque de desesperación y tristeza hizo lo que había llevado días pensando hacer pero no se atrevió hasta ese día.

Yoongi había sido fiel, los últimos dos días había estado yendo a verlo todas las tardes, llevándole comida, platicando y pasando tiempo a su lado, algo que agradece mucho.

jungkook había sido claro, le habló sobre sus sentimientos, se había sentido tan bien, abrirse de esa forma y tratar de sanar al mismo tiempo, le dijo que ahora entendía lo equivocado que estaba, le habló de la promesa y que ahora sabía que nunca había sido el, que a él lo veía como un hermano, que se dejó manipular por su dependencia y que todo el tiempo a quien amo inconscientemente fue a alguien más.

Pero que lamenta haberse dado cuenta de ello tan tarde.

Ahora que Yoongi sabía sobre la verdad, se siente más desahogado, ya no quiere morir, Yoongi le prometió ayudarle, conseguir un trabajo para él, le recordó que era su amigo y que no lo dejaría solo otra vez.

Por primera vez en mucho tiempo el peso en sus hombros no es mayor a su deseo de vivir.

Escucha el sonido del cerrojo indicando que alguien está por entrar lo que le hace preguntar si la enfermera había olvidado algo, pero cuando la puerta se abre por completo su corazón sufre una fuerte sacudida que lo hace estremecer y sus ojitos se agrandan en asombro ganando un brillo que solo puede nacer si ves a alguien especial.

No lo puede creer, se pregunta si después del desayuno se quedó dormido y ahora está soñando.

En su interior comienza a sentir aleteos, no lo puede explicar, pero las emociones estallan como pólvora consumiendo todo lo que ocurre a su alrededor, porque toda su atención ahora le pertenece a alguien más, alguien que extraño tanto y ahora está a escasos pasos de distancia.

─ Yugy ─ no sabe en qué momento sus labios se abrieron y tampoco lo piensa averiguar, porque el tiempo parece haberse detenido.

El nombrado aún no termina de entrar, se siente nervioso y confundido, ver a Jungkook de esa forma era lo último que esperaba apreciar antes de partir. Poco a poco va sintiendo como un sentimiento pesado se va formando en forma de nudo y a pesar que duele, siente que es necesario porque le abrió los ojos.