─ Estar entre tus brazos es hermoso, pero estar entre tus piernas es mil veces mejor.
La sonrisita en los labios del omega fue inevitable, sus ojos se achinaron y sus mejillas se sonrojaron levemente, dándole una imagen tierna que Yoongi admiró.
─ Hoy amaneciste muy poeta ─ respondió ante el cumplido, porque si, lo anteriormente dicho satisfació su orgullo como omega.
Yoongi sonrió al ver la sonrisa de su omega y suspiro enamorado al verlo tan hermoso y recién levantado, con su cabello aún alborotado, mejillas sonrojadas, el cuello marcado de chupetones y mordidas, su cuerpo cubierto solamente por una camisa que le llegaba hasta los muslos y el aroma más dulzón de lo normal.
─ Amanecí feliz ─ fue honesto ─, amo demasiado despertar contigo, cariño.
Jimin terminó de servir ambos platos y fue hasta donde su alfa quien se había despertado después de él, y al no verlo a su lado se levantó y lo vino a buscar hasta la cocina donde su omega se encontraba cocinando tranquilamente.
Durante la noche se habían movido hasta la habitación de Jimin donde siguieron entregándose entre caricias y gemidos hasta que el cansancio de sus cuerpos los obligó a dormir, satisfechos, abrazados y felices.
─ Esa es una buena noticia, adoro verte feliz alfa ─ se acercó a la mesa y dejó ambos platos sobre esta, ahí también estaba el café qué fue hecho por las manos de Yoongi minutos antes de terminar de cocinar.
─ Provecho.
Ambos se dispusieron a comer, lo hicieron despacio, disfrutando del agradable momento a solas, tenían más o menos una hora antes de comenzar a vestirse para ir a su trabajo y comenzar el día laboral.
─ El omelet te quedó delicioso ─ halagó el alfa quien cada día se convencía que todo lo que su omega hacía lo hacía perfecto.
─ Gracias, me alegra que te guste ─ si hay algo que ama es que el menor disfrute de su comida, Jimin no se consideraba un gran cocinero, de hecho cocinaba lo básico, lo necesario para poder sobrevivir; pero cada vez que Yoongi lo elogiaba lo hacía como si sus manos fueran las de un chef experimentado y profesional ─. Por cierto, ¿qué tal te está yendo en el nuevo puesto donde Namjoon te dejó?
Yoongi solo se limitó a sonreír para no dar a demostrar que la pregunta de su omega le había disgustado, porque por culpa de Jaebeom esos días habían sido un completo dolor de cabeza, cada día era una completa lucha entre ambos alfas para ver quien se mantenía de pie hasta el final, él soportando hasta donde pueda y el mayor fastidiando hasta donde le era posible.
─ Bien, ha sido un poco difícil adaptarme al cambio, pero no pienso quedarme mucho tiempo en el puesto, ojalá Namjoon note mi esfuerzo y me de un ascenso ─ respondió saltándose toda la parte de Jaebeom y su juego de ver hasta donde aguantaba.
─ Entiendo ─ tomó de su café, sintiendo que aún estaba un poco caliente, pero no lo necesario para quemarlo ─. Ten paciencia alfa, yo también espero que Namjoon te suba de nivel, sin embargo eso toma un tiempo ─ odia ser sincero. El más que nadie desea que Yoongi crezca dentro de la empresa, pero sabe que eso es todo un proceso.
─ Descuida, paciencia es la que me sobra ─ espera que Jaebeom no se la acabe.
─ Está bien alfa ─ le dedicó una sonrisa motivadora ─. Por cierto, pasaré donde papá a saludar y a ver a los niños un rato antes de llegar a la empresa, ¿quieres venir conmigo? ─ ofreció más mientras Yoongi le a respondia su sonrisa se fue borrando de a poco
─ Te lo agradezco, pero pasaré al hospital en una carrera, Kook recibe el alta hoy mismo y quiero ver si lo voy a dejar a su casa.
Claramente no tenía idea de lo que sus palabras causaban dentro Jimin, quien solamente asintió con una falsa sonrisa.
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Después de los 30 [Yoonmin] #2
RomanceLa pérdida de un ser querido puede ser algo sumamente doloroso y difícil de superar, pero ese suceso traumático será el inicio de una nueva etapa y la razón de una fortaleza desconocida que será utilizada para proteger aquello que te mantiene con vi...