Caminar por las calles de los ángeles en un sueño hecho realidad, luego de tanto esfuerzo y arduo trabajo al fin me encontraba en la ciudad de mis sueños. Entramos al primer centro comercial que vimos, queríamos comprar algunas cosas que hacían falta en el apartamento.
—¡Dios mío!, Cata, mira esas telas— Chillo mi amiga emocionada mientras me señalaba una tienda de telas
—La tela brillante es preciosa— Comenté, Eliana asintió y me arrastró con ella a la tienda. Al entrar mi amiga casi se desmaya, estar rodeada entre tantas telas la vuelve loca. Sin duda ama diseñar.
Mientras Eliana miraba con detalle cada tela del local yo me quedé de pié en el umbral de la puerta del local.
—Al parecer a tu amiga le gusta mucho el diseño de modas— Habló alguien de repente haciendo que me sobresalte. Miré al responsable y me encontré con Dánae, la chica que conocí ayer en el supermercado.
—Dánae
—Es bueno que no hayas olvidado mi nombre, Catania— Me sonrió y se acercó a mí para darme un corto abrazo y luego se puso junto a mi para ver a Eliana ir de un lado a otro mirando cada tela del local.
—Es Eliana, mi mejor amiga. Y estás en lo correcto; le encanta mucho el diseño de modas.
—Lo supuse. Este local es el mejor de la ciudad y también las telas son más económicas— Agregó Dánae
—Eso es bueno, aunque si fuera por Eliana, se llevaría el local completo al apartamento.
—Cata, mira— me llamo mi mejor amiga emocionada mientras me mostraba la tela en sus manos. La tela era de un bonito color morado, sin duda mi color favorito.
—Es precioso— Admití al acercarme a ella junto con Dánae.
—¿Trabajas aquí?— Pregunta Eliana a la chica a mi lado
—Así es— Aseguró Dánae.
—Eliana, ella es Dánae, La chica que me ayudó ayer en el supermercado. Dánae, ella es mi mejor amiga Eliana— Presente
—Un placer conocerte— Le dijo Eliana a Dánae
—El placer es todo mío.
En eso mi teléfono sonó, lo tomé y mire quién llamaba.
—¿Quién es?— Preguntó inmediatamente Eliana
—Jafet— Respondí —atenderé la llama, ya vuelvo.
Salí del local para poder hablar con tranquilidad y no incomodar a otros clientes que estaban dentro.
—Hermanita— La voz de mi hermano sonó a través del teléfono
—No hago favores, no tengo dinero y tampoco prestaré mi motocicleta.
—Qué cruel eras— Bufón
—¿Qué deseas Jaf?— Pregunté aguantando las ganas de reírme
—Me prestas tu motocicleta— Pidió amablemente y aunque no estoy junto a él sé que está pestañeando varías veces con súplica
—¿Qué obtendré a cambió?— Pregunté maliciosa. Entre hermanos solemos ser así, no hay favores sin recibir algo a cambio.
Él suspiró
—¿Qué quieres a cambio?— Preguntó resignado
—¿Saldrás con Alix?— Pregunté.
—Si, la invité a cenar.
—Bien. Úsala— Accedí —Te advierto y no la dejes con el tanque vacío.
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Catania
RandomCatania Mebarak se muda a Los Ángeles con su mejor amiga Eliana; para así olvidar los malos ratos de su vida e iniciar una nueva. Lo que ella no sabe es que allí conocerá a Aleksander Aliev, un mafioso Alemán y el posible amor para su vida. Acompaña...