• Treinta y ocho •

806 83 0
                                    

99,99%

No sabía cómo sentirme al respecto. Un remolino de emociones se juntaba al mismo tiempo, como si al fin; luego de mucho tiempo me quitaran la venda de mis ojos y descubriera la verdad de la mentirosa vida en la cual he vivido durante mucho tiempo.

Los análisis no mentían, Stiven es mi verdadero padre.

Mi padre...

El hermano de mi padre lastimó a mi hijo.

Porque eres tan ingenua que eres capaz de confundirme con mi gemelo.

Cierro mis ojos con fuerza, apretando mis dientes al recordar sus palabras. ¿Sería muy tonta si le creo Stiven?

Sé que soy ingenua pero, también tengo una buena intuición y algo en mí me dice que no me miente.

Suspiro pesadamente y me inclino hacia atrás en la silla playera para pensar bien cómo tomar esta noticia para nada sorpresiva. Tal vez muy en el fondo sabía que el resultado daría positivo, pero de alguna forma quise hacerme la prueba para así darme cuenta de la realidad.

Giro un poco mi cabeza y abro mis ojos para ver a mis pequeños y los mellizos Malik colorear en su nueva cartilla de dibujos

—¿Por qué pintas el cabello de amarillo si tu cabello es oscuro?— pregunta Ashton a Zuri

—Porque cuando mi papá me de una hermanita, tendrá el cabello rubio como mi mamita Eliana.

Veo como Ashton se queda un momento pensativo, pero luego gira su rostro para verme, me mira unos segundos antes de ponerse de pie para acercarse a mi.

—Mami, ¿Tú nos darás una hermanita?— pregunta

Abro mis ojos un poco sorprendida por su pregunta. Le sonrió leve antes de estirar mi mano a su mejilla para darle una pequeña caricia

—¿De verdad quieres una hermanita, mi amor?— pregunte. el se quedo pensativo un momento antes de responder

—Sí mamita. prometo que la voy a proteger para que no le pase lo mismo que a mí.

Sentí un pinchazo en mi pecho de culpabilidad al imaginar el daño que le hicieron a mi pequeño.

—De ser así lo mejor es no tener más hermanitos, tú debes vivir tu vida como tu quieras, sin daños ni preocupaciones

—Pero yo quiero una hermanita— hace un leve puchero —Siempre he estado rodeada de muchos chicos, quiero tener un hermanita y poder hacerle trencitas en el cabello o incluso pintarle las uñas si ella lo quiere.

sonreí tiernas al oírlo hablar así

—Hablaré con Aleksander para saber qué opina de tener un nuevo integrante a la familia

Aunque es más que evidente que dirá que sí

—Sabes que te ama tanto como Bastian y yo. Si le dices que queremos una hermanita, el dira que si

—Lo voy a pensar, cielo.

Ashton asintió, se inclinó para dejar un beso en mi mejilla y luego volvió a la mesa para continuar coloreando.

Escuchó unos pasos acercarse, lo cuál hace que giré mi rostro en dirección a la salida. Aleksander caminaba con pasos firmes hasta mí, su rostro estaba un poco serio pero al verme cambió drásticamente con una sonrisa. Me agrada mucho que sea yo quién mejore su día.

—¡Papi!— chillaron los gemelos, escuchó como se ponen de pie y corren hasta los brazos del recién llegado

—¡Tío!— le siguen los mellizos quienes no tardan mucho en acercarse a él.

CataniaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora