IX

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Al abrir los ojos me termino encontrando en la habitación de Touya con este recargando su cabeza sobre la mía

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Al abrir los ojos me termino encontrando en la habitación de Touya con este recargando su cabeza sobre la mía. Shoto se encontraba dormido en mis piernas y Fuyumi apenas se estaba despertando también. Aún es de noche.

— Hola — susurró. Sonreí.

— Hola — susurré.

— Vamos a llevarlos a su habitación — asentí. Retiró a Shotito de mis piernas para que me pudiera levantar —. Ah, Natsuo ya se levantó — rió bajo —. Bien, te dejo con Touya-nii — asentí. Salió de la habitación y me dejó con este idiota que ya está cargando todo su cuerpo.

— Baboso, ya despierta — dije en forma de queja. No se mueve pero sí respira. Me levanté del suelo y por ende se golpeó la cabeza. Reprimí mi risa al cubrir mi boca con mis manos.

— Eso dolió — se quejó en voz baja mientras se sentaba en el suelo. Al verme, sonrió ampliamente. Ladeé la cabeza —. Buenos días.

— Veo que ese golpe te ha hecho perder la percepción de la realidad — dije y apunté a la ventana. Miró a esa dirección para darse cuenta que aún es de noche . Lo ayudé a ponerse de pie ya que me estaba tendiendo su mano luego de darse cuenta de lo idiota que ha sido.

— ¿Y los demás? 

— Natsuo ya se fue y Fuyumi se llevó a Shoto.

— Ya veo.

— Iré a dormir con Fuyumi... O en la sala de la casa.

— No, nada de eso — dijo —, como invitada tú duermes en la mejor habitación — sonrió engreído. 

— ¿La de Shoto? — me dio un leve golpe en la cabeza y reí. Me gusta hacerlo enojar. 

— No, la mía.

— Sí... No creo. Mejor duermo con Yumi.

— ¿Qué? ¿Tienes miedo de que algo pase? 

— Conociéndote, sí.

— No haré nada a menos que tú quieras. 

Me está sacando de quicio. Tengo poca paciencia, lo siento. Respiré hondo y me quité las botas para luego sentarme en la cama. Tomé una almohada para ponerla en el medio de la cama.

— Si se te ocurre pasar esa almohada, te doy un Detroit Smash por el culo.

— Qué miedo. 

Pasaban las horas y yo seguía sin conciliar el sueño. Dormía con él desde niños, sí, pero ahora es diferente. Suspiré, me levanté de la cama y me senté en la cornisa de su ventana para dormir. La luz de la Luna entraba con suavidad y sólo un pequeño haz quedó y ese salía disparado hacia el rostro de Touya, se veía tan calmado y sereno provocándome un suspiro. Quien diría que, cuando está despierto, es todo un coqueto engreído que más de una vez me saca de mis casillas. Todo eso me he ganado por haberlo molestado cuando éramos niños. Se movió a un lado, hacia donde se supone que tengo que estar durmiendo.

Middle; Todoroki Touya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora