Middle; Todoroki Touya.

XII

Al abrir los ojos, comienzo a buscar algo con mi mano. Otra mano. Otros brazos. Otro cuerpo.

— Touya — murmuré. Me senté en la cama aún con el cuerpo dolorido. Sólo llevo un pans puesto —. Touya, Touya.

Me quité el suero de la vena y me levanté de la cama. Con mis pies descalzos, siento el frío del piso. No hay ninguna otra cama en la habitación a excepción de la mía.

— Touya — miré unos tenis. Me los puse sin sujetar las agujetas y salí de la habitación —. Touya.

Me duele el cuerpo. Me duele la cabeza. No puedo parar, ya estoy avanzando y sólo me detendré hasta que lo vea frente a mi.

Fuera de una habitación, estaban Endeavor, mis padres y mis amigos.

— ¿Saori? — preguntaron los hermanos Suzuki. Los adultos me miraron con sorpresa.

— Touya — dije. Azumi, Hana, Yamato y Daichi apuntaron a la puerta que tienen al lado. Caminé hacia allá pero las manos de mi papá en mis hombros hicieron que parara por segundos.

— Está despierto, pero debe reposar — dijo él, calmado —. Así como tú.

— Touya — me moví bruscamente para que me soltara. Abrí la puerta y lo vi en la cama acostado con el cuerpo vendado —. Touya.

— ¿Saori? — preguntó confundido. Ladeó la cabeza para verme —. Saori. Saori.

— Touya — corrí. Aún con el cuerpo doliendo y ardiendo, corrí. Soltó un jadeo al sentarse en la cama. Estiró sus brazos para esperarme, lo abracé con delicadeza porque no quiero lastimarlo.

— Saori, Saori — me senté a su lado. Escondió su rostro en mi cuello —. Saori — se separó para tomar mis mejillas —. Saori — sonrió, le correspondí —. Saori — besó mi frente.

— Hija, tienes...

— Quiero estar aquí — dije, abrazándolo de nuevo, esta vez, escondiendome entre sus brazos —. Quiero estar con él.

— Hija... Tienen que descansar.

— Mamá — susurré.

— Recuerda que sus heridas tardan en sanar a comparación de las tuyas. Tienes que dejarlo descansar. Cuando estés mejor, vuelve aquí.

Suspiré.
Me fui separando lentamente. Él me sonreía con tristeza.

— Sólo... Quiero unos segundos con él — dije.

— Está bien — respondió mi mamá con dulzura. Acarició mi cabello para después salir de la habitación.

— Te quiero — dije.

— ¿Qué? — preguntó sonrojado. Besé la comisura de sus labios y me levanté de golpe para salir corriendo de la habitación para dirigirme a la mía — ¡Toshinori, esto no se va a quedar así!

— ¡Yo creo que sí!

— ¡No, Saori!

Abrí la puerta y salí, no sin antes regalarle una sonrisa.

Fui en dirección de la habitación que habían dejado para mí acompañada de Hana, Azumi y mi mamá. Me senté en la cama, esperando descansar...

— Explícame de una buena vez, ¿acaso Touya y tú son novios, Saori? — preguntó mi madre, llevando a cruzar sus brazos y mis amigas se encogieron de hombros.

— Iremos a traerte comida — dijo Hana nerviosa.

— No tardamos — agregó Azumi y ambas salieron corriendo de la habitación cerrando la puerta a sus espaldas. Miré a mi mamá directamente a sus ojos cafés y le sonreí.