¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron los días y aquel plan que teníamos de ayudar a Shoto con su entrenamiento, más bien, se ha quedado estancado porque mi papá a último momento ya no accedió a llevarlo a casa de los Toshinori.
— Hay que comprar esto — dijo Saori, tomando unos cuantos diodos —. Para la práctica del Lunes.
— Pero la escuela ya tiene material para la práctica — respondí.
— Lo sé, pero yo no y sabes que a mí me gusta mucho todo aquello de la tecnología y ciencia.
Sonreí. Es cierto. Ella misma me dijo que, si hubiese nacido sin Quirk o con cualquier otra, ella hubiera sido científica por su gusto a lo desconocido y a lo nuevo.
— Entiendo — dije, alborotando su corto cabello. Las cicatrices de quemaduras en su cuerpo han disminuido. Ya no son tan pronunciadas que antes.
Luego de comprar el material que podríamos necesitar: diodos, led, resistencias de alambre bobinado, entre otras cosas, nos dirigimos a casa para ver a Shoto entrenar y, si es posible, evitar un desastre.
— En una semana tendremos un viaje a una casa de campo — comentó Saori, emocionada — ¿No estás contento?
— Si puedo incinerar los bosques, sí — me dio un manotazo, reí gracias a ello —. Claro que estoy emocionado, saldremos de la rutina escolar.
— Esperemos que todo salga bien.
— Todo saldrá bien.
Sonrió y asintió. Es agradable estar con ella. Es divertido estar con ella. Es felicidad y paz entera estando con Saori. Espero ser el que le provoca las mismas sensaciones y emociones.
Metí la llave a la cerradura para abrir la puerta. Luego de girar y escuchar el clic, le di un leve empujón a la puerta para abrirla con suavidad.
— Adelante — dije, dejando que Saori entrara primero.
Pero...
— ¡No, papá!
Saori tiró la mochila al suelo y ambos nos fuimos corriendo en dirección del grito de Shoto. Subimos las escaleras y los gritos de mi hermano se escuchaban más como lamentos. No. Ese no es Shoto.
En la puerta, miramos la escena con terror. Mi hermano había sido golpeado y mi mamá estaba en el suelo cubriendo su mejilla. También golpeó a mi mamá.
— ¡Papá! — gritó Shoto, llorando — ¡Deja a mamá!
— ¡Cállate!
Sin pensarlo, Saori se lanzó hacia ellos... Abrazó a mi hermano y cubrió a mi mamá recibiendo ella un golpe en la cabeza por parte de mi papá. La vi caer de rodillas, aún con mi hermano en sus brazos.
— ¡Saori! — exclamaron mi mamá y mi hermano. La mujer de cabellos blancos, tomó a Saori para dejarla en su pecho. Al parecer sigue aturdida.
