¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿Por qué la victoria no se siente tan bien?
¿Por qué me siento culpable de estar en el primer lugar?
Ninguna mirada me juzga pero yo siento que sí.
Mis amigos me felicitaron pero siento que fue por pura obligación y no porque a ellos les nazca hacerlo.
¿Así que de esta forma se siente un ataque de ansiedad? Entonces, Saori es más fuerte de lo que creí.
— ¿El agua y el hielo fueron obra suya? — pregunté a las hermanas Suzuki. Asintieron.
— Sí — respondió Azumi —. El fuego le hizo algunas cicatrices en la cara.
— Y le quemó el cabello. Se lo tuvieron que cortar — agregó Hana.
Suspiré con pesadez. Ni siquiera estoy prestando atención a la batalla de Yato. No puedo seguir aquí. No puedo recibir la medalla del primer lugar. Simplemente no puedo. Daichi dio una palmada en mi espalda, con la intención de que me sienta bien pero no lo logra.
— ¿Ustedes cómo saben eso? — volví a preguntar.
— Hace minutos fuimos a la enfermería. Estaba dormida cuando fuimos porque Recovery Girl la sanó — contestó Hana, aún atenta a la pelea de su hermano.
— No sé si ya despertó. Puedes ir a verla — dijo Azumi.
Sin perder tiempo, me levanté y me dirigí a la enfermería. Mi cabeza baja está envuelta en un completo lío. Le hice daño y todo por el primer lugar. También me dejó heridas pero no fueron de tanta gravedad.
Fuera de la enfermería estaba mi padre y su padre. Al escuchar que me acercaba, se fijaron en mi provocando que me detuviera en seco cuando la mirada de All Might se clavó en la mía.
— Perdón — me disculpé —. Mi intención jamás fue hacerle daño. Yo no quería lastimarla a esa gravedad. Saori... Saori debió haber ganado...
— Touya — mencionó mi nombre. Tomó mi hombro con su mano —. No te disculpes. Nadie sabía que eso iba a suceder.
— Lo siento, All Might — suspiró profundo.
La puerta del cuarto se abrió, mostrando a Scarlet Queen con una expresión de calma en su rostro. Cerró la puerta.
— ¿Cómo está Saori? — preguntó mi padre.
— Ella está bien — respondió —. Acaba de despertar. Quiere ver a Touya.
Me tensé. ¿Verme? ¿Para qué? Después de atacarla de esa forma no creo poder verla a la cara. All Might dio palmadas en mi hombro.
— Anda. Ve — dijo él. Suspiré profundamente para calmar mis manos temblorosas.
Di un paso. Me tiembla todo el cuerpo. Di un segundo paso. Ya no me siento tan mal. Di otros más y ya estaba frente a mi padre y la señora Naoko. Ella me miró con una pequeña sonrisa.
