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Un año después.
Nos terminamos graduando de la UA. Formamos un equipo; los hermanos Suzuki: Azumi, Daichi, Hana y Yato, junto con Min y Usagi. Al final dejó de insistirle a Touya porque se terminó sintiendo atraída por Yato todo por una práctica donde ella iba a resultar herida pero él llegó a ayudarla. Gracias. Bueno... Tampoco es como yo esté haciendo algo para comenzar una relación con Touya, no sé cómo y tengo la cabeza llena de pendientes que no me concentro en ninguno. Triste, pero cierto.
— ¿Listas? — preguntó Usagi, entrando a los vestidores.
El día de hoy tendremos una misión. Se ha reportado el avistamiento de actividad criminal en una de las orillas de la ciudad, incluyendo, la presencia de villanos como los que fueron hace un año a secuestrarme en la cabaña. Mi mamá se postuló como voluntaria en ser nuestra guía y apoyo en todo momento.
— Saori jamás ha estado lista — comentó Azumi y le lancé una toalla en la nuca. Rió por mi acción de respuesta.
— Estoy de acuerdo — agregó Usagi y a ella también le tiré otra toalla pero en la cara. También rió por eso.
Pudimos habernos llevado bien desde el primer año, pero, siempre me vio como competencia hasta que, finalmente, hablé con ella y tratamos ese tema. ¿Por qué no lo hice antes? Quizá porque no me daba importancia hasta que comenzó a ser molesto.
— Lista — dijo Hana y Min a unísono.
Azumi y yo asentimos a lo cual, Haruka asintió y salimos del vestidor, caminando por los pasillos. Azumi iba jugando con Hana, quien huía de las múltiples veces que le picaba las costillas hasta que comenzaron a correr por el pasillo en dirección de la salida; Hana para huir de Azumi y Azumi para seguir molestando a Hana. Por otro lado, Usagi le comentaba a Min acerca de Yato y, aparentemente, la tiene cansada porque apresuró su paso para que dejara de contarle, pero Haruka la seguía a esa velocidad hasta ambas también comenzar a correr.
Las miraba divertirse, las veía felices y con ello, mi felicidad aumentó. ¿Lo malo? Sí, siempre tiene que haber algo malo...
Lo malo...
¿Por qué la luz que entra por la puerta principal, las hace parecer que tienen alas de ángel? ¿Por qué parece que van en dirección de la luz?
¿Por qué?
— ¿Estás lista? — preguntaron por el pasillo e hizo que me detuviera. Escuché sus botas hasta detenerse detrás de mí. Huele a lavanda, mientras que yo... — ¿Sabías que la lavanda y la canela hacen buena combinación? — dejó su cabeza sobre mi hombro y reí bajo — ¿Quieres saber si con el sudor de ambos cuerpos seguimos oliendo igual?
Solté una carcajada y me di media vuelta con el objetivo de verlo. Sonreía coqueto y negué cabizbaja.
