Una vez en el baño me eché agua en la herida, para hacer que la sangre se limpiase.
Pasados varios minutos decidí salir, para ir a la siguiente clase.
Aún estaba un poco alterada, y no tenía ganas de dar otra clase.
El tiempo que hace poco estaba detenido parecía adelantarse e ir cada vez más rápido.
Los relojes de la escuela marcaban las 10:45, lo justo y necesario para llegar a la siguiente hora a tiempo.
Llegué a la clase con tiempo de sobra, 4 minutos, no mucho, pero por lo menos algo.
Ya había gente en el aula y Emery no había llegado, por lo que me preocupé un poco.
No sabía si ella también había estado atrapada en la biblioteca y no había podido salir.
Estuve esperando y Emery no apareció.
La clase comenzó y la maestra se presentó e hizo una introducción, de lo que no escuché nada, debido a que lo único que mi cabeza repetía era Emery.
Lo que sí capté de la clase fue que empezamos a conocer de lo que era capaz de hacer cada clase de persona, nada más.
El tiempo que parecía eterno terminó y salí de la clase, sin haber escuchado absolutamente nada.
Lo primero que hice al salir fue dirigirme hacia mi dormitorio, para soltar así la mochila y los libros.
Mi siguiente clase no empezaba hasta las cinco por lo que podría tener algo de tiempo para mí y asimilar todo lo que había ocurrido en las últimas horas, pero eso más bien se convertiría en un busca a Emery.
Nada más llegar a mi dormitorio solté la mochila bruscamente y me tiré en la cama mirando a la nada, pensando en qué lugar podría estar Emery, ya sé que no presentarse a una clase y preocuparse por ello, sonaba absurdo, pero es que si hace 5 minutos me hubieran dicho que a alguien le había pasado lo que a mí en una biblioteca, también me parecería igual de absurdo.
Estaba demasiado cansada, pero estaba preocupada y sabía que tenía que ir a buscar a Emery.
Me cambié de ropa, ya que más tarde tendría educación física, y debía ponerme el chándal de la escuela.
Cuando me cambié mi pantalón seguía estando roto, pero mi herida ya no estaba, era como si nunca hubiera estado.
Me extrañó aquello, pero sinceramente, ¿qué no podía pasar ya aquí?
Lo dí como un hecho normal y salí con el uniforme deportivo puesto.
Nunca había ido al dormitorio de Emery, por lo que no podía comprobar si estaba allí, y vi que dentro de nada era la hora de comer, así que me fui a la cafetería a ver si andaba por ahí, pero nada.
Como ya estaba allí cogí algo de comida, un dulce, y me fui a los baños para comprobar si estaba allí, pero encontré lo mismo que en la cafetería, absolutamente nada.
No me quedaba otra que ir a la biblioteca.
Caminé hasta llegar a un pasillo que no había visto nunca y eso no era muy complicado, así que no le di más vueltas a la cabeza y seguí hacia delante.
Este pasillo no me iba a llevar a la biblioteca, pero ¿y si ella estaba aquí?, tenía que probar cualquier posibilidad, cualquiera que me hiciera evitar la biblioteca.
Me adentré en aquel pasillo, que aparentemente tenía otro tipo de iluminación en comparación con el resto de pasillos, era casi como la de los pasillos que carecían de ventanas, a pesar de que estos tenían las mismas que en los anteriores.

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Rurnore: Ocultos
FantasíaA veces una simple historia es capaz de sellar el secreto más oscuro. El caos se puede desatar con una simple palabra y se puede frenar con un derramamiento de sangre. Algo se puede perder igual de rápido que lo hacen los granos de arena de un reloj...