-Capítulo 24-

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No comprendí porque se negaba a ayudarme.
Es verdad que había efectos secundarios, pero tampoco me los dijo, simplemente en un punto que no, que era una estúpida.

Podría haber hablado conmigo de otra forma.

Pero no quedaba otra que hacerlo sola.
Había estado todo el rato después de eso investigando los ingredientes, todo lo que tenía anotado.
Y ya casi era la hora, tenía el tiempo justo para ir al pasillo sur, así que cogí la mochila con las mismas cosas de antes.
Pero me percaté de que un pétalo había caído en esta y lo saqué.

Salí del dormitorio y me dirigí hacia el pasillo sur.
Tardé alrededor de 10 minutos en llegar.
Todos estaban ahí.
Así que partimos hacía el aula de pociones.

Les llevé hacia la habitación y efectivamente ahí estaba la espada.
Recreamos los gestos que hice sobre esta y todo pasó igual que antes.

Parecía ser que mis ojos lograron ver antes que los de ellos.

Esto se debe a que abrí los ojos y ellos aún estaban aturdidos.

-Esta es la habitación- dije.

-No vemos una mierda- exclamó Silas.

Qué borde.

Al rato empezaron a ver lo mismo que yo.
Y dejaron de estar aturdidos.

Todo estaba tal cual como yo lo había dejado.

Ellos iban viendo la habitación por completo, iban por un lado y por otro.

Se centraron en el cuadro que yo destapé.

-Tenéis que ayudarme a taparlo, no puedo taparlo.

No contestaron, siguieron mirándolo.

Se notaba que intentaban ver el cuadro sin que estuviera roto, es decir, estaban deduciendo lo que había en el cuadro.

-Es el baile de las rosas blancas- soltó Adi.

-Venid-dije llevándolos al palco.

Al llegar arriba vieron lo mismo que yo vi, el dibujo que había en el suelo.
La Rosa blanca.

-Tengo una pregunta, ¿por qué están ocultándola?- dijo Ace.

-Hombre si ocultan algo será porque hay algo que no quieren que se sepa- soltó Kaan.

-Vamos a irnos de aquí ya, ponemos eso en su sitio y nos vamos- dijo Adi con un tono algo extraño.

Hicimos lo que ella pidió y volvimos al dormitorio.
En el camino mis ojos se sentían pesados.
Pero a pesar de que tanto andar se me hizo eterno llegamos.

-Creo que vamos a tener que empezar un corcho con hilos uniendo información- dijo Silas.

Después de eso miles de teorías se hicieron aparecer, miles de ideas conspiradoras acabaron saliendo y éramos nosotros los que íbamos a buscar respuestas.

Más tarde mis ojos empezaron a vencerme cada vez más.

-Creo que me voy a ir a mi dormitorio ,estoy cansada- dije.

-¿Quieres quedarte?- me preguntó Adi.

-Prefiero ir hoy a mi cuarto.

-Ace acompáñala- dijo Adi sería.

Él simplemente puso mala cara y lo hizo.

Al rato llegamos.

-Dione- dijo mirándome mientras estaba justo delante de la puerta, pero mirándolo a él.

-Dime.

-He encontrado otra forma, pero no vas a recordar nada de tu pasado, simplemente vas a activar tus poderes de forma progresiva.

-¿Has mirado los efectos secundarios?- dije mientras me reía.

-Lo que más si soy sincero, como mucho vas a tener dolor de cabeza, pero resistirás- dijo riéndose también.

-No sé por qué te preocupas.

-Si no lo hago mi hermana me mata, créeme, en tan poco tiempo le importas mucho a mi hermana.

-Y puede que a tí también, no engañas a nadie.

-Tss

-Vale, me voy a dormir.

-Mañana voy a venir a por ti y hacemos eso, estate preparada- dijo justo antes de que yo entrara.

-Lo estaré.

Cerré la puerta y solté las cosas.

No hubiera hecho falta que me ayudara, pero por lo menos iba a hacerlo, la intención es lo que cuenta.

Mientras que eso no llegaba, a dormir y soñar.

Rurnore: OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora