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               Las latas vacías color rojo se encontraban alineadas sobre un tronco caído a un par de metros de distancia; Rocket y Peter estaban parados más cerca que los demás sosteniendo sus respectivas armas en las manos. La idea había sido del más pequeño quien insistía en tener mejor puntería que Peter.














—Si yo gano—habló el peludo—me quedo con el último gansito.











Beatriz sonrió negando, recargada en un árbol. No sabía exactamente cuánto tiempo había pasado allí desde su "desayuno" pero lo que sí es que estaba pasándola bien, cosa que no sucedía en mucho tiempo. Escuchó más anécdotas sobre sus hazañas y hasta le perdió el miedo a Drax —sin dejar de pensar que era el más raro de todos— aunque también tuvo la oportunidad de contar acerca de la tierra para calmar la curiosidad de Mantis.














—Sigue soñando, mapache.














Otra cosa que había notado era la competitividad entre esos dos recordándole a ella y su hermano menor. Dos disparos salieron directo al par de latas derritiéndolas al instante.

















—Entonces ¿quién ganó?—preguntó Drax dándole un mordisco al dichoso pastelito.


















Beatriz se aguantó la risa al ver cómo se le echaban encima al hombre, diciendo tantas cosas que apenas podía entenderlas. ¿Pero Drax? Seguía comiendo tranquilo haciéndoles enojar más. No sabía en qué momento interrumpirlos para decirles que tenía una caja completa de regreso en la casa, era más entretenido verles cual niños pequeños peleando.

















—No te deseo el mal pero—gruñó Rocket en camino a poner otro objetivo—ojalá te haga daño. Mucho daño.
















—¿Quieres intentarlo?—su atención fue a Peter—es fácil.


















—¿Y si termino dándole a un árbol?


















—Le tapamos los ojos a Groot—allí fue la primera vez que Quill le veía reír. Sonrió sin darse cuenta—no te preocupes, yo te ayudo.

















Beatriz asintió para avanzar hasta quedar a su lado, fue allí donde le entregó el blaster —que era más pesado de lo que lucía en poder de Peter— y sin esperarlo, él puso una mano encima de la suya ayudándole a apuntar al blanco. La otra tocaba su espalda por encima del borde de sus jeans ahora que se había quitado la sudadera. Agradeció tenerle de lado para que no viera el tono de rojo que coloreó su rostro. El toque de Peter Quill era cálido y se sentía seguro. Aunque bien esas dos palabras podían describirle en todo.

















—-El gatillo es el pequeño botón de aquí—movió el dedo índice dándole un pequeño toque al de ella, hablando con tranquilidad.

















Entonces le soltó; se sintió vacía sin tenerle a su lado casi murmurando las indicaciones. No pensó mucho y disparó. Los tres le miraron con los ojos de par en par pues había logrado acertar sin dificultad alguna.

















—Quill, creo que ya tenemos a tu reemplazo—comentó Rocket impresionado.


















—Probablemente fue suerte de principiante—Drax jugaba con la envoltura de gansito fingiendo restarle importancia.


















—¡Eso estuvo genial!—exclamó Peter con una sonrisa radiante—pensé que era tu primera vez con un arma.


















—Lo es. Con una espacial—le dio un último vistazo antes de regresarla a su dueño—es muy cool, al estilo Han Solo.


















Peter trató de no enloquecer al escuchar dicha referencia, no sólo porque amaba a Han Solo si no que por fin alguien parecía entenderle con todo ese tema y no iba a desaprovechar la oportunidad.

















—Gracias—devolvió el blaster a donde siempre lo tenía, en la funda sobre su pierna—aunque si se debe destacar algo aquí es tu habilidad. Muy a lo Leia.


















—Uy, no—le restó importancia con un ademán—nada que ver.


















—Eres bonita y tienes talento para este tipo de cosas. Como Leia.


















Rocket y Drax miraban la interacción confundidos. No conocían ningún nombre o referencia pero tampoco eran ciegos.

















—Qué raro coquetean los terrícolas.


















Ambos dejaron de hablar para dirigir su atención al comentario de Rocket.

















—No estábamos coqueteando—se apresuró a justificar su capitán en un tono claramente nervioso. Miró a la castaña y cambiándolo radicalmente a uno no muy seguro siguió—¿verdad?


















—Uh...—la conversación fluía tan normal en su momento que apenas estaba cayendo en cuenta de lo que Rocket destacó—eran comentarios totalmente normales sobre dos personajes ficticios.


















—¡Exacto! Que se aman, patean traseros juntos y...—Rocket soltó una risita burlesca al verle exponiéndose—mejor debería callarme y comenzar a buscar a Mantis.


















—Yo sé a donde fue—Drax guardó la envoltura cuidadosamente en su bolsillo, había quedado enamorado del adorable patito impreso en ella—a la casa del gato.





















—¿Gato?—repitió Peter confundido—¿de qué hablas?


















Fue cuando Beatriz cayó en cuenta de lo que aquello significaba, dejando de lado la incómoda conversación.




















—El vecino tiene un gato.

star-girl    ✩   peter quillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora