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Rocket se había levantado antes que ella esa mañana dejándole una nota en la pequeña mesa de noche al lado de su cama avisándole que estaría con Tony y Bruce. El reloj marcaba casi las diez de la mañana cuando dejó el calor de las sábanas para cambiarse por uno de sus pantalones "espaciales" negros y la primera playera que encontró sin olvidar sus botas y chaqueta de siempre.






Cerraba la puerta de dicha habitación cuando unas botas conocidas le pasaron por detrás sin siquiera detenerse a saludar.






—Nebula—la mencionada se detuvo en seco y giró lentamente en su dirección—¿todo bien?—sus ojos negros miraban a todos lados menos a Beatriz—no te he visto desde ayer que volvieron.






—Todo bien.






Se dio la vuelta y siguió con prisa su camino por el largo pasillo dejándola confundida. No le extrañaba que se comportara así de distante a veces pero el que ni siquiera haya entrado a cambiarse era un detalle algo difícil de pasar. Ya se encargaría más tarde de averiguar lo que pasaba por su cabeza, ahora era tiempo de encontrarse con Rocket.






Su nota decía que estarían en la parte contraria del edificio: en el laboratorio y taller. Las puertas de cristal se abrieron en cuanto se detuvo delante de ellas logrando verlos al fondo frente a lo que parecía una cámara de observación.






—Buenos días—le saludó Bruce con una sonrisa.





—¿Qué tal dormiste?—Rocket estaba en un banco para tener mejor vista—no quise despertarte.






—He tenido peores noches—se cruzó de brazos—¿qué hacen?






—Un guante para revertir el efecto Thanos—Tony le explicó mirándola—¿ya desayunaste?—negó—te traeré algo de la cocina.






Entrecerró los ojos cuando notó que mentiras no decía pues se levantó para dirigirse a donde ella antes entró.






—Y yo me aseguraré que sea algo comestible—añadió Bruce alcanzándolo.






Reemplazó a Tony en el banco junto a Rocket donde ambos observaban cómo el prototipo se imprimía lentamente en 3D con un material parecido al de la armadura de Iron-Man.






—Clint trató de besarme anoche.






—A ver, a ver—su mejor amigo tardó en digerir dicha oración—¿QUÉ?






—Salí a tomar aire y escuchar mi playlist para llorar a gusto cuando él llegó. Se disculpó por lo de la Milano luego eso pasó—giró la cabeza para ver a Rocket mirándole con el hocico abierto—lo detuve antes de que siquiera me tocara.






—¿Y PORQUÉ HICISTE ESO?—llevó las patas a su cabeza histérico—¿qué no era tu súper crush?






—A eso voy. Esto te va a sonar muy dramático pero no he podido pensar en nadie más desde que tengo a Peter. Y me di cuenta que tampoco quiero.





Guácala—sacó la lengua asqueado.






—¿Qué? ¿El amor te da asco?






—No, el que sea Quill—Beatriz negó sonriendo—digo, no soy quien para juzgar ¿verdad? Pero...uy.






—Eres un exagerado.






No tardó mucho en que Tony y Bruce volvieran trayéndole un bowl de cereal con leche mismo que le entregó sin decir palabra alguna. Capaz su maravilloso platillo terminaba siendo su nuevo acondicionador en un 2x3.






Beatriz estaba terminando de comer viendo por la ventana el lugar donde solía aterrizar la Milano. Estaba vacío al igual que su plato luego de un par de minutos, dejándolo sobre la mesa más cercana ocupada por diversos instrumentos científicos para volver a donde el guante parecía estar ya listo.






—Bueno, aquí vamos—murmuró Tony controlando las pinzas que sostenían cada Gema.






Chispas salieron junto a un sonido eléctrico hasta que en conjunto causaron que el metal explotara estrellándose en el cristal que les protegía. Por instinto, Beatriz puso su brazo encima de Rocket de manera protectora.






—El núcleo interior debió haber hecho corto—dijo Bruce apresurándose a entrar y apagar el fuego con el extintor. Las Gemas estaban intactas pero el guante no—¿y ahora qué?






La mano de Beatriz bajaba lentamente al no haber peligro alguno pero fue detenida por la pata de Rocket quien curioseaba sus brazaletes.






—¿Qué tipo de piedra es?—preguntó refiriéndose a la que era sostenida por hilo negro trenzado.






—Mi tío me lo regaló cuando tenía 16, decía que era de meteorito espacial pero ni idea. Creo que la compró en un mercadito...o a un mariguano. ¿Porqué?






—¿Me lo prestas un ratito?






—Seguro—dijo comenzando a desatarlo antes de entregárselo—pero cuídalo.






—¡Banner!—saltó del banco para alcanzar al mencionado dentro y explicarle cosas que no lograba escuchar.






El verde asintió medio sonriendo antes de poner en marcha de nuevo la máquina impresora y volver a iniciar el proceso, ahora con el brazalete integrado en la nanotecnología siendo apenas visible la piedra de color claro casi en el borde.






—Va de nuevo—anunció Bruce saliendo.






Los cuatro observaron con suspenso la reacción de los cristales acoplándose a su nuevo lugar.






—¡Boo!—exclamó Rocket en medio del silencio.






Bruce y Tony dieron un salto. Rocket reía por su broma y Beatriz sonreía negando. Lo habían conseguido, ahora sólo faltaba saber ¿quién sería el portador?

star-girl    ✩   peter quillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora