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            —¿Cómo que juego final? No es momento de ponerse dramático, señor—dijo Beatriz cruzándose de brazos.






—Se refiere a que sí—Tony miraba a Peter acercarse lentamente a su novia—perdimos.






—No, no—negó sin creer lo que pasaba—los Vengadores nunca pierden.






—Pues eso acabamos de hacer, niña.






Una mano se posó en su hombro. Giró un poco para toparse con el semblante cansado de Peter Quill quien a su vez se quejaba con cada movimiento que hacía. El tan sólo verle de esa manera le causaba una desesperación enorme. No pudo ayudar a Gamora y tampoco pudo hacer algo después de eso.






Los demás se acercaban tomándose su tiempo al estar en la misma situación. Entre la derrota emocional y física no había ánimo alguno en el ambiente.






El toque de Peter cambió a su mejilla, acariciándole con sumo cuidado. Su labio inferior sangraba, la chaqueta estaba rasgada en varios lugares y su cabello estaba sucio ante tanto alboroto. Pero de todos modos le miraba con la misma dulzura de siempre.






Beatriz puso la mano encima de la suya para devolverle el cariño y al mismo tiempo acicalándose contra su toque ladeando un poco la cabeza. Una pequeña sonrisa se formaba apenas en sus labios al perderse en sus ojos verdosos. Y es que su color favorito desde que tenía memoria era justo ese, el verde. No pensaba que era coincidencia aquello. Lo veía como algo poético que no sabía describir y por eso se lo guardaba. Era como si el universo le estaba dando una pista de aquello en que se perdería el resto de su vida: el mirar de Peter Quill.






¿Y qué más daba si Thanos cumplió su objetivo? Lo tenía a él.






—Algo raro está pasando—dijo Mantis rompiendo el silencio.






El toque de Peter bajó al brazo de Beatriz cuando ella lo soltó. Ambos miraron a su amiga. Cosa que no duró mucho pues una ventisca de polvo tomaba su lugar en cuestión de segundos. El siguiente fue Drax y la respiración de Beatriz comenzaba a entrecortarse. No sabía lo qué estaba pasando o si siquiera era real porque ya había visto anteriormente lo que Thanos hizo en Knowhere y...






—¿Nena?






Le había llamado con un tono de voz que parecía casi un murmuro, como para asegurarse que sólo ella pudiera escucharlo. Giró la cabeza para ver a su novio ya sintiendo un terror recorrerle. Sus ojos se abrieron de par en par y el pánico se apoderó de ella cuando notó aquel polvo cerca suyo, proviniendo de Peter. Lágrimas cayeron por sus mejillas casi de forma inmediata. Su respiración se detuvo. Su corazón se detuvo. Su universo entero se detuvo.






No, mi vida tú no.






Habló, rogó e imploró sosteniendo su rostro entre sus manos como si eso fuese a detener el efecto. Comenzó a temblar de la desesperación viendo cómo desaparecía enfrente suyo sin poder hacer nada.






Mi amor, por favor.






Negaba nerviosamente tomándole la mano, la chaqueta, lo que pudiera. La mirada de Peter se cristalizó al verle de aquella manera, aceptando de cierta forma que no había salida. Podía haber sido poco tiempo el que tuvieron juntos pero vaya que lo aprovecharon de mil formas diferentes. De todos modos sonreía y lo hacía porque no habría elegido otra manera de dejar este universo más que viendo, escuchando y tocando a Beatriz Ramírez. A su Star-Girl.






—Te amo—le dijo acariciando su rostro una vez más.






Entonces ya no estaba. Le tomó unos segundos caer en cuenta de aquello. Su pecho subía y bajaba pero no sabía si estaba respirando, si estaba soñando o si siquiera seguía viva. Cayó de rodillas en la tierra rojiza con la mirada perdida y manos vacías. No sentía la brisa del aire moviendo su cabello, tampoco las rocas lastimando sus rodillas. No sentía nada en absoluto.






Estaba sola de nuevo.

star-girl    ✩   peter quillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora