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Bruce, Scott, Steve, Rhodey, Clint, Thor y Beatriz observaban el guante que Tony y Rocket cargaban en medio del grupo con sumo cuidado. Poseían ya su uniforme listos para lo que seguía, ella subió el cierre de la chaqueta rojiza sacada de las cosas de Peter —que luego de unos arreglos pudo adaptar a su cuerpo— mostrando con cierto orgullo la insignia Devastadora en su hombro. Como si eso la fuera a proteger de lo que sea que pasaría.






Clint la miró en su atuendo hecho para combatir amenazas espaciales. Tenía el cabello oscuro bien arreglado en lo alto y una expresión seria que le daba ciertos escalofríos. La espada metálica colgaba en su muslo junto a su blaster en el otro.






—Ni la mires, flechitas—dijo Rocket llamando su atención—no está muy contenta luego de que hayas averiado su nave al meterla torpemente en tu bolsillo.






Él suspiró girando la cabeza al frente obedeciendo la amenaza de Rocket. Beatriz sonrió ligeramente ante la acción.






—Bueno—el mapache logró dejar el artefacto con cuidado en su lugar—¿quién tronará esta vez los dedos?






—Yo lo haré.






Las miradas se posaron en Thor quien tomando iniciativa fue directo al guante siendo detenido en el camino por sus compañeros y más de una queja.






—Thor. No, espera—Steve le regañaba mientras Beatriz observaba el caos—aún no decidimos quién se lo pondrá.






—Ay, perdón. ¿Nos vamos a quedar sentados a esperar el mejor postor?






—Al menos hay que discutirlo—el hombre hormiga trataba de tranquilizar la situación.






—Estar aquí sentados mirando esa cosa no va a traer a nadie de vuelta—miró fijamente a Beatriz quien se cruzó de brazos escuchándolo con atención—soy el Vengador más fuerte. ¿Okay? Es mi responsabilidad. Es mi deber.





Más palabras encima de otras continuando la discusión siendo ahora Tony el que tomaba la palabra. Thor estaba desesperado a tal punto de estar a nada de llorar. Se sentía culpable pero una vez más Iron Man tenía la razón, no estaba en condiciones mentales para hacer algo de esa magnitud por más que insistiera.






—Los rayos no te van a proteger. Debo ser yo—el más grande de todos y piel verde dio un paso adelante—vieron lo que las gemas le hicieron a Thanos. Casi lo matan. Ninguno sobreviviría.






—¿Y cómo sabes que tú si?






—No lo sé—avanzaba cada vez más al guante haciendo que Rocket saltara a la mesa donde Beatriz yacía recargada—pero irradia energía gama. Es como si...yo hubiese sido hecho para esto.






—Vaya plot twist—murmuró su mejor amigo para que sólo ella escuchara.






El guante lucía diminuto bajo el agarre de Hulk.






—Recuerda—explicaba Tony—a todos los que Thanos desapareció hace cinco años los traerás al aquí y al ahora. No alteres nada más.






Quizá si no fuera un momento decisivo, Beatriz estaría a nada de desmayarse de la emoción al ver a los Vengadores preparándose para la acción. Rocket bajó sus pequeños lentes y oprimió el botón del casco de su amiga para cubrir su rostro escondiéndose por mero instinto detrás suyo. Aunque tampoco es que ella se opusiera a dicha acción si no que al contrario, enderezó su postura de manera protectora. Thor se unió a ellos dándoles la señal para que ambos fueran cubiertos por él.






—Viernes, hazme el favor y activa el protocolo caja fuerte—la voz robotizada de Tony hizo que todo el sector fuera cubierto por una fuerte barrera encerrándolos.






Las manos de Beatriz temblaban de los nervios. Había de dos: podía tener a Peter en sus brazos en los siguientes minutos o terminar de caer a pedazos de no funcionar. Rocket puso la pata encima de su hombro al notarlo.






Entonces el guante se adhirió al brazo de Bruce recorriéndole la energía por el cuerpo como si fuesen rayos. Los quejidos alteraron al equipo que no paraban de preguntarle si estaba bien. Cosa que confirmó a su tiempo.







Con dificultad se levantó y lo hizo. Tronó los dedos.







Cayó al suelo siendo auxiliado al instante. El guante estaba obsoleto y su brazo parecía quemado. Todo seguía igual afuera cuando los muros dejaron entrar la luz solar.






—Oigan...—Scott caminó al ventanal—creo que si funcionó.






Entonces un ruido ensordecedor la separó de su mejor amigo. El edificio entero estaba hecho pedazos encima de ellos y la desesperación le invadió al estar todo oscuro. Oprimió uno de los pequeños botones de su casco para activar la visión nocturna notando los escombros.






—¡ROCKET!—gritó poniéndose de pie con un dolor punzante en el abdomen.






—¡BETTY!—escuchó de vuelta. El casco en automático captó el calor de su pequeño cuerpo no muy lejos de ella—¡SÁCAME, SÁCAME!






Bruce Banner y Rhodey estaban allí también cuando se acercó al mapache bajo los pedazos de cemento que ella sola no podía levantar por más que tratase. El par de Vengadores le ayudaron a liberarlo. Suspiró de alivio cuando se levantó intacto, su tamaño le fue de mucha suerte.






—¿Estás bien?—le preguntó teniéndole a su altura al estar sentada en las ruinas. La castaña asintió descubriendo su rostro—excelente, porque sin duda nos van a necesitar.






Levantó la mirada a donde Rocket: el cielo tronaba como si estuviera a nada de caerse a pedazos igual al edificio donde yacían. Parecía una película post-apocalíptica de las que veía en casa de su abuela de pequeña en el canal siete. Naves parte del ejército de Thanos tocaron la superficie dejando ver a las cientas si no es que miles de criaturas hambrientas de sangre.






Cerró los ojos bajando la cabeza. No había forma de que el pequeño grupo con quien estaba momentos antes pudiese con todo eso. Giró la cabeza en dirección a Rocket quien ya sabía lo que pensaba. Al menos terminarían juntos hasta el final.






Entonces una chispa dorada en medio del aire apareció.

star-girl    ✩   peter quillDonde viven las historias. Descúbrelo ahora