Capitulo 5: La primera noche

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Ya que se encontraba tras un mostrador no se podía distinguir bien su altura, pero parecía ser muy alto, se veía un sujeto intimidante o al menos yo lo veía así. El sitio se veía de muy poca calidad. Adam me dijo que llamara a mi madre desde el teléfono público que estaba justo al lado de la puerta de entrada del hostal.

*Llamada telefónica*

-Hola mamá, soy _(tn) -Dije a mi madre a través del teléfono público apenas ella contestó-

-Hola, ¿hija que sucede? -Dijo con la somnolienta voz que siempre tiene-

-Pues... no iré a casa dentro de un tiempo -Dije algo nerviosa por la reacción que podría tener, aunque ella no es muy pendiente de lo que nos ocurra a mí y a mi hermana-

-¿Por cuánto tiempo? -Pregunto seria con un tono de enfado-

-aun no lo se

-¿Y dónde estás?

-Tampoco lo sé

-_(tn) no sé qué estas tratando de hacer pero esto no es gracioso tu sabes que tienes deberes -Dijo ya en un tono desesperado- ahora quien alimentara a tu hermana, quien ira por mi medicina y por la comida, quien pagara las cuentas, quien procurará el bienestar de la familia -Dijo de una manera rápida casi al borde de los llantos- Tienes una familia en quien pensar, no puedes irte así como así, no puedes abandonarlo todo de la nada y solo llamar y decir...

- Estoy bien -La interrumpí- y estaré fuera por un tiempo, solo quería decirte eso -Dije de una manera fría para luego colgar, apoyarme sobre el teléfono y respirar profundo-

Odiaba ese lado de mi madre, sé que no vivo en la peores situaciones pero realmente no me gustaba que a mis 16 años tuviera tanto a mi cargo, sería todo tan diferente si recibiera un poco de ayuda de mi madre, hermana y claro de mi padre al cual no he visto en un largo tiempo.

-¿Ya acabaste? -Pregunto Adam asomándose, interrumpiendo mis pensamientos-

-Eh si, ¿y tú? -Dije forzando una sonrisa para enderezarme-

-también, ya está todo listo, ¿entramos?

-si -dicho eso Adam me dirigió hasta nuestra habitación, era de poca calidad y no muy grande, constaba de dos colchones apilados uno sobre otro con cobertores y sabanas azules, un sofá de flores pequeño, una tele pequeña, una alfombra de colores, una cómoda y un velador con una lámpara sobre el y una mini habitación al costado en la cual estaba el baño- Aquí es

-Oh, bueno eh... gracias

-¿Por involucrarte en esto? -Dijo de forma sarcástica-

-Por salvarme

-Bueno, ya es hora de dormir

-¿Y dormiremos j-juntos?

-¿Vez otra cama aquí? -Dijo con una sínica sonrisa- ve a dormir -Dijo en tono de orden- tenemos cosas que hacer mañana

-¿Qué cosas? -Pregunte con miedo de cual sea la respuesta, pero Adam solo me dirigió una mirada seria y se quitó la sudadera quedando con una camiseta blanca- De acuerdo, entendí el mensaje no preguntaré más -Dicho eso me quité el suéter que llevaba puesto quedando también en camiseta, nos acostamos en la cama dándonos la espalda el uno al otro, entonces apagamos la luz- Buenas noches ... -Dije esperando un "igualmente" de su parte el cual nunca llegó-

*9 horas después*

Me volteé en la cama estirando mi brazo buscando algo que abrazar ya que está acostumbrada a dormir con muchos peluches y almohadas, pero desperté al no encontrar nada junto a mí, abrí mis ojos, me senté, froté mis ojos y mire a todos lados, no había ni un alma.

-¿A caso me buscabas? -Escuche la voz burlesca de Adam-

-¡¿qué?, no yo no...-Replique para luego taparme los ojos al ver un Adam con el cabello mojado, con una toalla amarrada alrededor de la cintura, saliendo del baño, solo logre escuchar su burlesca risa-

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora