Capitulo 35: Aún lo extraño

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-Hutch espera –Dije de prisa con el fin de detenerlo- N-no puedo quedarme –Dije poniéndome de pie – ¡Hutch!

Grité Y nada, Hutch se había ido, hiso omiso a lo que decía y solo se fue, al voltear y ver a Adam noté que este se estaba riendo.

-¿Que es tan gracioso? –Pregunte de brazos cruzados a Adam-

-Nada –Comenzó Adam- solo que pasaste tanto tiempo en la escuela tratando de evitarme y ahora estas aquí atrapada conmigo

-No estoy atrapada, puedo irme

-Pero no lo haras

-¿Porque estás tan seguro?

-Tu conciencia no te dejara dormir tranquila en tu casa sabiendo que dejaste a un hombre herido y solo, que podría desmallarse -Tenía razón, aún estaba herido y no podía dejarlo así y solo, Hutch me pidió que lo cuidara y ya que éste fue un gran apoyo para mí en estos momentos lo justo sería que cuidase a su amigo... aunque su amigo fuese Adam-

-Bien –Dije frustrada caminando hacia él- pero que quede claro que esto lo hago por Hutch –Dije una vez me senté junto a él- no por ti

-Auch, has roto mi corazón –Se burló mientras tocaba su pecho con actuado dolor- bueno creo que tendré que darle las gracias a Hutch por dejarme a una enfermera tan sensual ¿no crees? –Dijo con una sonrisa burlona mientras se acomodaba para que estemos frente a frente-

-Había olvidado lo irritante que eras –Dije de mala gana mientras sacaba un algodón húmedo del botiquín y comenzaba a pasarlo por su frente

Después de eso nadie dijo nada, una vez que quite toda la sangre que yacía sobre y alrededor de la herida de su frente saque otro algodón y fije mi vista en sus labios y que era el próximo lugar que debía curar, pero antes de que pudiera hacer algo un escalofrió recorrió mi cuerpo y note como los bellos de mis brazos se levantaban

-Piensas pasar ese algodón por mi boca o solo te quedaras ahí observándome con deseo –Dijo este sacándome de mi trance-

-¿Qué?, ¿Deseo?, ¿Qué deseo? –Dije rápidamente entonces Adam comenzó a reírse-

-Vamos, si quieres un beso solo pídemelo, si te portas bien quizás te lo de –Dijo este con una sonrisa arrogante-

-Que arrogante eres –Dije seria poniendo el algodón bruscamente en la herida de su labio haciendo que Adam gimiera de dolor- y solo para que quede claro... prefiero comerme mi brazo derecho antes que besarte

-Que dramática eres

-sí, y ahora deja de hablar para poder limpiar toda esta sangre –Dicho eso volví a mojar el algodón para pasarlo nuevamente por el labio de Adam-

Estaba tan concentrada en esa herida que olvide a Adam por un segundo, todo estaba en silencio y yo al fin estaba retirando el algodón de su labio mientras me cercioraba de que no hubiese ninguna mancha que no haya visto, efectivamente ya había terminado, en ese momento logre darme cuenta de que la distancia entre Adam y yo era muy corta, estábamos a centímetros y Adam se seguía acercando, entonces en un breve lapsus de conciencia me puse de pie, alejándome de él.

-De-Deberías To-Tomarte un Analgésico –Dije nerviosa una vez me puse de pie- O un anti inflamatorio, Iré por Agua –dije rápidamente para luego dirigirme al lavaplatos y comenzar a llenar un vaso con agua al voltearme me encontré con un Adam muy cerca mío, este se echó una pastilla a la boca para luego tomar el vaso con agua que yacía en mis manos y tomar su contenido, una vez terminó dejo el baso en el lava platos sin separarse de mi

-Listo –Dijo casi en un susurro para luego acabar con la distancia entre nosotros-

Él estaba tan cerca... podía sentir su respiración chocar con mis labios y cada vez se acercaba mas y yo no podía escapar, me tenía acorralada, pero lo peor es que no hacía nada para detenerlo, entonces logro que nuestros labios hicieran contacto, pasó su mano por mi cintura y así comenzó a besarme sin siquiera pensarlo seguí el beso, Aquel beso tan exquisito, tan dulce, tan lleno de pasión pasé mis manos por su espalda para luego acariciar su pelo cuando extrañaba el acariciar su pelo, el sentir sus caricias, sus labios, realmente extrañaba todo acerca de Adam Hasta la forma en la que me molestaba, no me servía de nada negar lo innegable, aun lo extrañaba, y solo con un beso le bastó... para quebrarme por completo.

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora