Narra _(tn)
Oí levemente la voz de Adam, intenté gritar pero la mordaza me lo impedía, comencé a escuchar balazos, uno tras otro, no sabía que estaba pasando pero no sonaba nada bien. Estaba angustiada, preocupada por Adam pero al mismo tiempo estaba feliz de que haya venido a rescatarme. De un momento a otro escuché un pequeño ruido, algo así como un "clic" entonces comencé a sentir una brisa, alguien me tomo posicionandome en su hombro y corrió. Forcejé, pues pensé que si hubiese sido Adam quien me llevaba, me habría dicho algo para tranquilizarme y tras el notorio silencio asumí que seguía en peligro. De un momento a otro me arrojaron al suelo, y luego me arrastraron y subieron algo que se sentía como una silla, me aseguraron en esta y me quitaron la venda de los ojos.
Frente a mi estaban los tres hombres que me habían secuestrado. Uno de ellos se aproximó a quitarme la mordaza.
-Quien diría que causarías tantos problemas muchachita -dijo el robusto de la cicatriz en la mejilla-.
-llevamos semanas siguiendote, esto fue realmente agotador -Siguió el moreno- y es que fue difícil encontrar un momento en el que estuvieses sola. Eres una chica muy sociable -sonrió-.
-¿Que estará pensando en estos momentos? -preguntó el castaño musculoso- es que no dice nada.
-Calma Evan, es que está en shock -respondió el robusto-.
-Frank tiene razón -siguió el moreno- no sabe que es lo que está pasan...
-¿Donde está él? -Pregunté mirando el suelo-.
-¿Que? -preguntó el tal Frank-.
-¿Donde está? -insistí aún sin moverme-.
-No se de quien hablas linda -continuó Evan-.
-¡¿Donde está el idiota de tu jefe?! -grité mirando en dirección a ellos-.
-¿nuestro jefe? -siguió el moreno- y tu como sabes...
-El maldito de Damián, ¿donde está?, ¡¿que es lo que intenta probar con todo esto?! -ellos me miraron anonadados-.
Grité casi al furiosa.
Un silencio absoluto se hizo presente una vez había finalizado el eco de mis gritos. Entonces comenzó a oírse una risa a lo lejos y el sonido de unos aplausos lentos y pausados ,que se hacían cada vez más fuertes y a su vez desde las sombras una silueta comenzaba a distinguirse.
-Muy lista chiquilla -Dijo el señor Damián ya frente a mi- pero no tanto -siguió. Caminando alrededor mio- ya que de ser así no estarías en esta situación -dijo en tono de burla-.
-¿Que demonios quieres? -pregunté-.
-¡cuida tu boca! -Gritó dandome un golpe en la cara-te dije que te alejaras de mi hijo -siguió mirándome fijamente- lo pusiste en mi contra y eso no te lo perdonaré nunca mocosa. ¡Lo alejaste de mi! -Otro golpe en mi cara sonó, llenando el silencio presente en aquel taller avandonado.
-tu lo alejaste solo, por ser un horrible padre -contesté-.
Otro golpe, una cachetada que provocó que un poco de sangre brotara de mi labio inferior.
-¡Yo te lo advertí! -me golpeó- ¡Te dije que te alejaras de Adam y no me hiciste caso! -me golpeó otra vez- ¡y ahora voy a tener que matarte! -patió fuertemente la silla en la que estaba, haciendo que está se arrastrarse y finalmente se callera junto conmigo- ¡Eres una idiota! -patió el respaldar de la silla la cual se quebró en mi espalda. Gemí de dolor-.
-¡Y tu eres un maldito viejo cobarde! -Grité con rabia- ¡Me tienes aquí amarrada sin posibilidades de defenderme! -seguí- ¡Mandas a otros a hacer tu trabajo sucio maldito idiota! -grité hecha una furía-.
Me proporcionó una patada en el abdomen lo que proboco que de mi boca saliera sangre.
-tu no aprendes maldita mocosa -dijo tomándome del cabello y levantándome jalandome de este- sabes que pasará ahora... voy a golpearte hasta desmayar, luego este trio de idiotas te llevarán allá atrás y terminarán en trabajo. ¿Entiendes la situación? Porque Creo que un cambio de actitud puede ser beneficioso para ti maldita bruja.
No me importaba cuanta sangre pudiese sacarme ese hombre no planeaba darle el gusto de verme débil y vulnerable. No suplicaría. Pelearía hasta el final.
-no me tendrás suplicandote piedad ni en mis últimos momentos maldita escoria -dije escupiendole en la cara machandolo con sangre- ¡No te tengo miedo maldito hijo de p*ta!
Me soltó provocando que me azotara contra el suelo.
¡¡AHH!! -Gritó furioso dando un fuerte pisotón con el talón en mi pierna izquierda provocando que yo también gritara- ¡Ya me tienes harto! -Siguió posicionando su pie sobre mi cuello y aplicando presión- ¡Acabaré contigo de una vez por todas!
Las lagrimas eran inevitables, era mi fin. Todo comenzó a ponerse borroso entonces escuché un disparo, sentí un pequeño salpicón de sangre y dejé de sentir el pié del padre Adam sobre mi.
-Maldito idiota! -Gritó Damián-.
Los tres hombres que me habían secuestrado corrieron hacia aquel que había disparado a Damián del cual solo podía ver sus pies. Los tres no tardaron en caer heridos al suelo.
-¿Estas traicionamdome por esta cualquiera? -Gritó Damián-.
-Nunca fuiste merecedor de mi lealtad -le respondió "aquel", mi salvador disparandole en la otra pierna dejándolo de rodillas frente a él-.
-¡Que alguien lo mate! -Gritó Demian desesperado- ¡¿porque nadie hace nada?!, ¡malditos inutiles!
-Ellos ya no pueden ayudarte -Finalizó mi salvador, proporcionandole un puñetazo en la cara, dejándolo caer inconciente al suelo. Finalmente se aproximó a mi, me desató y tomó en sus brazos. Mi salvador era Adam.
-Adam... -dije casi en un susurro- Quiero... cerrar los ojos un momento...
-No _(tn), debes quedarte conmigo -su tono de voz cambió a una más suave y angustiada- mantenlos habiertos, tienes que guiarme... cuidar mi espalda -comenzó a caminar conmigo en brazos, no se bien a donde iba, en realidad no sabía si quiera donde estábamos -.
-No... no puedo cuidarte ahora.
-Pero tienes que hacerlo, que haré yo sin ti -comenzó a correr-.
-hace frío...
-No _(tn) porfavor... -siguió con la voz quebrada- Porfavor...
-¡Adam! -Escuche una voz a lo lejos- entonces deje de escuchar ruido alguno y todo se veía muy borroso-.
Cuando volví a escuchar oí gritos y disparos, siluetas se movían a mi alrededor, se atropellavan unas a las otras. Cerré los ojos un momento y Cuando los volví a abrir logré ver a Hutch, Hugo, Chase y obviamente a Adam, todos estaban preocupados y nos moviamos a gran velocidad, se escuchaban autos y bocinas, entonces todo se nublo y silenció una vez más. Cuando finalmente volví, solo vi un techo blanco que se movía, aparentaba no acabar nunca, y eso fue lo ultimo que recuerdo.
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Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~
RomanceNadie pensaría que en un robo puedes conocer el amor , en el especial si te enamoras del ladrón. La vida de esta chica no es nada fácil pero un bello pero peligroso muchacho llega para cambiar eso, pero... ¿sera positivo el cambio? y ella ¿lograra...