Capitulo 6: Vandalismo puro

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-Listo, ya puedes ver –Escuche su voz al cabo de unos minutos, entonces des cubrí mis ojos-

-¿Te cambiaste aquí... frente a mí? –Pregunte mirándolo ya vestido, el solo negó con la cabeza mientras reía- ¡Que hubiera pasado si hubiese visto algo que no debo ver!

-Nada, ni que me hubieses violado o algo así –Dijo mientras se acercaba a la cama y se sentaba en la orilla- Además... -Dijo acercándose a mi rostro- Quien me asegura que no viste nada –Continuó a milímetros de mi rostro con una arrogante sonrisa plasmada en su perfecto rostro-

-Yo no vi nada –Dije nerviosa, haciendo que todos los colores subieran a mi rostro a lo que Adam solo negó con la cabeza y se levantó-

-Ya levántate, tenemos cosas que hacer –Me ordenó, le preguntaría que cosas pero estaba más que segura que no me lo diría, así que preferí hacer lo que decía y descubrirlo después por mí misma-

Salimos del hostal caminamos unos dos kilómetros y llegamos a una especie de pueblo, ahí entramos a una tienda Adam tomo unas papas fritas, una revista, dos chupetes y una sopa en sobre y escondió todo en su ropa, tomo un par de cepillos de dientes, un cepillo de pelo  y una pasta dental y las puso en mis bolsillos, tomo una soda y se acercó al mostrador pagando solo por esta.

-Tome –Dijo pasándole el dinero al vendedor-

-desea algo mas –Dijo mientras recibía el dinero-

-No gracias, con esto tengo suficiente –Dijo con una natural sonrisa, el vendedor solo puso la soda en una bolsa de papel y se la entrego junto con el vuelto-

-Gracias, vuelva pronto –dijo amablemente el señor a lo que nosotros comenzamos a caminar hacia la salida-

-Quita esa cara de espanto o nos descubrirán –Me susurro Adam tomando mi mano y caminando más rápido a la salida-

-E-es que... no me siento cómoda con esto... Adam deberíamos devolver todo y...

-Tu solo camina A no ser que tengas dinero para comprar todo esto –Dijo serio ya saliendo de la tienda- Eres una nena –Dijo riendo-

Después de esto nos fuimos al hostal otra vez, nos servimos la sopa, al fin pude asearme, me sentía limpia otra vez, era maravilloso. Al salir del baño ya vestida ya que obviamente no me iba a vestir en el cuarto frente a Adam Logre ver a Adam a punto de salir, pero lo detuve.

-A dónde vas –Dije tomándole del brazo-

-Voy a conseguir dinero –Dijo aun sin voltearse- tu quédate aquí

-no pienso quedarme aquí sola, voy contigo –Dije segura-

-¿Enserio crees que podrás con esto? –Dijo al fin volteándose, dejándome ver su lindo rostro- apenas si pudiste con lo de la tienda –continuó, burlándose- Mira no te mentiré, lo que haré para conseguir el dinero no es nada bueno y posiblemente te espante y haga que mojes tus lindos pantalones, así que te recomiendo que te quedes aquí-

-No me importa, iré contigo –Dije seria, sabía a lo que se refería con "conseguir dinero" pero realmente no quería quedarme sola en el hostal, la seguridad en la habitación era muy mala, para cerrar solo teníamos una cadenita que cualquier persona puede romper, preferiría mil veces estar con Adam con el cual estoy a salvo, que estar completamente sola y vulnerable-

-Está bien –Dijo en un suspiro- Pero no niegues que te lo advertí-

Dicho eso nos fuimos, ya era tarde, estaba oscureciendo. El pueblo estaba algo iluminado por unos faros, pero a pesar de eso igual habían sectores con oscuridad, los cuales eran perfectos para escondernos a esperar, Adam se puso su capucha (gorro) y yo me puse una sudadera rosa, que traía conmigo, la cual para mi suerte también tenía capucha (gorro).

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora