Capitulo 7: Esclava de la lujuria

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Al llegar entramos directo a nuestra habitación y cerramos con el pestillo, yo me quité la sudadera y me fui directamente a la única ventana de nuestra habitación que para nuestra hermosa suerte nos daba una hermosa vista de toda la tierra que rodeaba al hostal y de la carretera en un no muy buen estado a cerciorarme de que la policía no logró seguirnos hasta aquí, para nuestra suerte no había nada. Al cerrar la cortina y girarme choqué con un trabajado cuerpo masculino, al subir la mirada vi el rostro de Adam serio. Creo que es el momento de disculparme por mi repentino ataque de adrenalina.

-Eh... Adam yo... -Baje la mirada- Lamento lo de hace rato, no sé qué nos pasó, estábamos... felices por el dinero, y bueno -Titubee mientras jugaba nerviosamente con mis dedos- todo eso hiso que yo... -No pude completar la oración ya que tenía nuevamente los labios de Adam adheridos a los míos, este tomo mi cintura y me atrajo hacia él, comenzó a besarme con pasión al igual que la otra vez-

-Ahora ya no hay nada que nos interrumpa -Dijo Adam con una voz grave, entre besos y caricias-

No entendía muy bien lo que pasaba, no me explicaba porque Adam estaba besándome esta vez sin ninguna razón, solo sabía un cosa... que yo deseaba tanto esto como él, no me resistí en lo absoluto y continúe el beso, me aferré nuevamente de su cintura entrelazando mis piernas alrededor y rodeando su cuello con mis brazos. El me llevó hasta la cama sin dejar de besarme, se arrodilló sobre la orilla de esta, recostándonos sobre ella, dejándome debajo de él. Comenzó a acariciar el contorno de mi cuerpo, ambos gemíamos por la intensidad de la situación, entonces Adam comenzó a hacer un camino de besos por mi cuello y luego siguió arrastrando sus labios por entre mis senos mientras acariciaba mi pierna.

Sentí una especie de cosquilleó, y temor... mucho temor por lo que pudiese ocurrir ahora, no me sentía prepara para dar este paso, no sé realmente como llegue a esta situación, sus besos, sus caricias, él... me blockeaban y me hacían una esclava de la lujuria, pero comencé a tensarme al analizar la situación, lo cual creo que Adam notó porque en ese momento se detuvo y suspiró.

-Ya es tarde... -Dijo para luego separarse de mí, quitarse la polera y el cinturón, apagar la luz y acostarse dándome la espalda-

-Bu-buenas noches... -Dije asimilando todo lo ocurrido, esperando una respuesta, que no llegó, me acosté bajo la cama y me dormí-

*7 horas más tardes*

Desperté por el inconfundible sonido de tela rompiéndose, Esperen... ¿tela rompiéndose?, ¿Qué estaba ocurriendo?, me senté extrañada en la cama, frotando mis ojos.

-Adam... ¿qué sucede?, ¿Qué estás haciendo? -Dije al ver a Adam sentado en el sofá con una bolsa de basura en el piso rasgando nuestras sudaderas- ¿Porque estas rompiendo eso? -Pregunte con el ceño fruncido-

-Con esto asaltamos a aquel señor, si la policía nos está buscando solo con esto nos podrían identificar-Responio Adam, sin mirarme, concentrado en descuartizar esas sudaderas-

-Ah... -Dije entendiendo- Bueno en ese caso deja un par de trozos para nosotros- Dije saliendo de la cama y dirigiéndome al baño a hacearme-

-¿Un par de trozos para qué? -Pregunto ladeando la cabeza mirándome-

-Nos servirán para limpiar los muebles cuando se llenen de polvo -Dije cerrando la puerta del baño, ahí comencé mi rutina de aseo, Bañarme, cepillar mis dientes, ponerme ropa y cepillar mi cabello-

Ya finalizado todo eso Salí del baño, al salir no estaba ni Adam, ni la bolsa de basura, ni las sudaderas destrozadas por lo que asumo que fue a tirarlas no le tomé importancia y Comencé a hacer la cama, al acabar me arroje sobre ella al instante entró Adam.

-Levántate iremos a comprar comida, ropa y esas cosas -dijo estirando su mano para ayudar a ponerme de pie-

-De acuerdo -Dije con una sonrisa el solo negó con la cabeza, y nos pusimos en marcha-

-¿Porque eres tan gruñón? -pregunte inocente, estábamos caminando hacia el pueblo aun nos quedaba medio kilómetro por caminar-

-¿Por qué eres tan preguntona? -Respondió el con una sínica sonrisa-

-Ugh, que mal humorado -Dije cruzándome de brazos mirando hacia otro lado, entonces logre escuchar la risa de Adam y luego sentí su brazo alrededor de mi cintura, al voltearme a verlo me sorprendió con un sorprendentemente dulce beso -

-no soy gruñón -Dijo en un suspiro, aun sin soltar mi cintura- Es solo que aún eres una desconocida para mí-

-¿Es costumbre tuya besuquearte con desconocidas? -Pregunte seria, será que soy solo una del montón, solo un pasatiempo mientras estamos atrapados en este lugar-

-La verdad es que si -Respondió sin tomarle importancia, Bingo! Un pasatiempo, solo eso-

-Que lastima -Dije quitando su brazo de mi cintura- Porque no soy de ese tipo de chica-

-Como quieras -Dijo poniendo sus manos en sus bolsillos y mirando hacia otro lado, acción que imité- Llegamos , entraremos aquí -Dijo en tono de orden entrando a la tienda, yo lo seguí-

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora