Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~

Capitulo 72: Debemos irnos.

-Un chico se paró junto a ella arrebatandole el tazón de las manos, era Hugo-.
-¡¿Que hace este idiota acá?! -Dije molesto, por alguna razón que desconozco, poniéndome de pie de un brinco-.
-Dormí acá.
-¡Como que dormiste acá maldita escorea! -Grité tomando al muchacho de la polera- ¡¿Quien rayos Te dejó dormir acá?! -Estaba a punto de golpearlo-.
-Yo -Dijo Hutch saliendo de su habitación resfregando con sus manos sus dormilados ojos- dejé a todos dormir acá- concluyó con un bostezo, miré a mi alrededor y efectivamente en los otros sillones e incluso en el piso se encontraba gente durmiendo, eran los chicos de aquella vez que me reencontré con _(Tn), solté a Hugo quien le dio un bocado al cereal que _(Tn) había preparado para el- Creo que le falta avena -Dijo Hutch mirando el tazón que Hugo tenía entre las manos-_(Tn) lo fulminó con la mirada, yo reí por lo bajo-.
-Si... estaba pensando lo mismo -Siguió Hugo a quien miré con molestia-.
-Son unos mal agradecidos -Se quejó _(Tn) arrebatandole de las manos el tazón a Hugo-
-Hey! -Se quejó él-.
-¡no vuelvo a servirle nada a nadie! -Gritó ella mientras entraba a la habitación de la que había salido Hugo y cerraba la puerta a su espalda-.
-¿A mi tampoco? -Preguntó un muchacho que acaba de despertar, el cual estaba acostado en el suelo-.
-¡A NADIE! -gritó la chica desde la pieza-.
-¡Pero me despertaste! -Siguió el muchacho-.
-¡QUE PENA POR TI!
-Oye mis cosas están allá adentro -Dijo Hugo intentando abrir la puerta pero era inutil-.
-¡QUE PENA POR TI TAMBIEN! -gritó la chica nuevamente, no pude evitar una pequeña sonrisa tras sus palabras-.
-¿Es a caso Adam Hicks riendo? -Dijo Hutch junto a mi moviendo sus cejas en mi dirección-.
-No fastidies Hutch-Dije cambiando inmediatamente mi sonriza por una mueca, para luego ir en busca de mis cosas y finalmente salir de ahí-.

¡Que idiota soy! Porque me estaba riendo por las torpezas de una chica, ¡Que rayos me pasa! ¡Así no es Adam Hicks! No entiendo porque actúo tan extraño cuando ella se encuentra cerca.

De repente la chica salió de prisa de aquella habitación.

-Me voy, lo siento, es urgente, nos vemos -Dijo saliendo del lugar dejandonos a todos perplejos-.
-Y a esta que bicho le picó -Dijo Skayler recien despertando-.
-Le enviaré un mensaje luego -Dijo la chica del colchón en el piso la cual pareciera ser su mejor amiga-.

NARRA _(Tn)

Delia(Msj de texto): Hermana ven a casa rapido, reunión familiar. Tenemos que hablar.

Me apresuré en ponerme la ropa a penas leí el mensaje y es que el "Tenemos que hablar" estremece a cualquiera. Salí del lugar hecha una bala dando mis respectivas disculpas y me fui a casa. Al entrar, mi padre mi hermana y Sofía estaban sentados en la mesa esperando Esto da un pésimo aspecto.

-Emm... chicos que ocurre -dije poniéndome frente a ellos-.
-Siéntate -Dijo mi padre y obedecí-.
-Sabemos que has pasado por muchas cosas últimamente -Comenzó Sofía- es por eso que no hemos querido darte la noticia aún, pero ya se acerca la fecha y debemos decirtelo-.
-¿Decirme que? -Pregunté algo nerviosa-.
--También temíamos que te escaparas de nuevo- Siguió mi padre-.
-¿Que es lo que ocurre? -insistí-.
-O que intentaras algo inusual -Siguió Delia-.
-¡¿Alguien puede decirme de una vez que rayos está pasando?! -Grité- Porfavor...
-Tu madre salió del Hospital -Dijo mi padre-.
-¿Que?, ¿Cuando?
-Hace unas semanas atrás.
-¿Y donde está ahora?
-En Londres con nuestra tía -Siguió Delia- Hermana debemos irnos.
-¿Que?, ¿A donde?
-A Londres con mamá.
-¿Porque?
-Porque es nuestra mamá no podemos dejarla sola
-Ella nos dejó solas
-Ahora es diferente
-Quien dice eso
-¡Lo digo yo! -Gritó Delia con los ojos brillosos dando un brinco de su silla para luego volver a sentarse- varás _(Tn)... Extraño a mamá, quiero darle otra oportunidad, pero no puedo hacerlo si no estas tu conmigo, porque si algo sale mal quiero que estemos juntas -Dijo tomando mi mano-.
-¿Y que pasará con Papá? -Dije mirándolo sin soltar la mano de Delia-.
-Esa es la cosa hija... -Dijo el rascando su nuca- por temas de trabajo tambien nos mudaremos a Inglaterra, nos iremos a Oxford.
-No queda tan lejos podremos ir a verlo -Dijo mi hermana con entusiasmo-.
-Lo hablamos con tu madre y está de acuerdo con que pasen las vacaciones con nosotros, tambien nos repartiremos los días festivos-Siguió mi padre-.
-Al parecer ya se preocuparon por todo-hice una mueca- Por todo excepto por mi opinión -dije con cara de pocos amigos soltando mi mano del agarre de mi hermana-.
-Hija lamento decirte que no hay opción, te iras a Inglaterra de una forma u otra.
-¿Y quien decide eso? -Dije molesta-.
-Lo que quiero decir es que...
-Ya no tienes nada que perder -Lo interrumpió mi hermana-
-¡Delia! -la retó mi padre-.
-Es cierto, Adam no te recuerda y tus amigos están formando su propia vida.
-¡DELIA!
-Es verdad, somos lo único que tienes -Me miró desafiante- Yo igual pierdo cosas al irme, me duele dejar a Lotty pero es mi familia y mi familia es lo que más me importa.
-¡DELIA BASTA! -Insistió mi padre-.
-Yo soy consciente de que mi familia va primero y es hora de que te des cuenta de eso.

En ese momento me pare de aquella silla y caminé en dirección a la puerta.

-¿Hija que haces? -dijo mi padre-_(Tn) está lloviendo afuera- fue lo último que escuché, pues ya había salido de la casa y cerrado la puerta a mi espaldas-.

Caminé rápidamente entre la lluvia y subí a un taxi, anduve por los lugares más poblados de las vegas, esperando que las multitudes y el ruido de las calles evitara que logre escuchar los pensamientos que inundan mi cabeza. Fui a cada club nocturno que me topaba por ahí, anduve sin rumbo, bebiendo y bailando, intentando olvidar, pero las palabras "Ya no tienes nada que perder" retumbaba en mi mente, entonces tenía la necesidad de seguir bebiendo, esas palabras me dolieron porque de cierta forma sentía que era verdad... perdí a mi bebé, a Adam y con mi ausencia tal vez también a mis amigos estaba sola.

Las luces y la gente comenzaron a marearme, todo era borroso solo veía manchas, entonces choqué con una silueta.
-Llevame a mi casa -Dije a aquella mancha que se había puesto en mi camino, entonces caí al suelo y todo se tornó negro-.