Capítulo 40: Hugo

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-Hola hijas -dijo mi madre dedicándonos una débil sonrrisa-
En ese momento sentí la mano de Delia presionando la mía, al voltear a verla logre notar que estava llorando y entendía que lo hiciera, mi madre  se encontraba con respirador y suero, en su rostro se notaba que se encontraba mal.
-Mamá -Dijo Delia aproximándose a Mamá para abrazarla-
-Mi pequeña -siguió mi madre soltando unas lágrimas mientras acariciaba el cabello de mi hermana.
-estabamos tan preocupadas por ti -siguió Delia sollozando-
-Lo se cariño, lo se...
Yo aún me encontraba de pie junto a la puerta observando.
-_(tn)... Hija ven aquí -me llamó mi madre yo me acerque a ella poniéndome junto a Delia- quería pedirte, pedirles... a ambas, que me perdonen -eso me sorprendió, mi madre se arrepentía y se estava disculpando-
-Mamá -susurro Delia- no es necesario que...
-Si lo es -la interrumpió mi madre- Fui una mala madre, fui una tonta al engañarlas de esa manera, de abusar así de ustedes -comenzó a llorar- y-yo nunca creí que podría hacerles tanto daño... s-solo quiero que me perdonen, por... por favor
-Claro que te perdonamos mamá -la abraso Delia
Yo no decía nada, no sabia que decir o que pensar, ella era mi madre y la amaba pero fueron años de mentiras, de engaños... además del hecho de que esta aquí por haber intentado  quitarse la vida, no estava segura si debía confiar en lo que me estava diciendo o no-
-yo... ya regreso -dije algo imcomoda- no e desayunado iré a comprar me algo de comer -me explique- ¿Delia quieres que te traiga algo?
-No gracias, solo intenta no tardarte
Dicho eso salí de la habitación,  encontrándome así con mi padre al otro lado de la puerta
-¿Qué ocurre?, ¿está todo Bien? -Preguntó mi padre una vez salí de la habitación-
-nada, esta todo bien solo iré a comer algo volveré pronto
-De acuerdo yo iré a dejar a Sofia y a Max a casa y luego volvere para estar con ustedes, ¿De acuerdo?
-Si, Papá
- Y con respecto a tu repentina desaparición de Anoche -Dijo junto a mi oido- hablaremos de eso luego -Susurro- cuida a tu hermana, ya regreso
-Adiós _(Tn) -se despidió  la novia de mi padre con una dulce sonrrisa-
-hasta pronto Sofía -dije con la misma sonrrisa- adiós Max -seguí mirando a su hijo el cual se despidió con su mano y una sonrrisa en su rostro-

Seguido de eso mi padre besó mi frente y se fue junto a Sofía y Max, una vez se fueron recorrí un poco del hospital  buscando el dichoso comedor que todos dicen que hay en este lugar, después de unos minutos Lo encontré, me compre un sándwich de Jamón y queso y un jugo de piña, una vez me los terminé fui en dirección a la habitación en donde se encontraba mi madre cuando...
- ¡Hey  tu Niña! -escuche una voz la cual comencé a buscar con la mirada- vaya pero si es una mujercita muy linda -en ese momento logre ver al dueño de aquella voz, era un chico como de mi edad, de cabello negro peinado hacia arriba, ojos de color verde y labios gruesos al igual que sus cejas, se encontrava acostado en la camilla de la habitación 68, habitación que compartía con un hombre de unos 60 años que se encontrava durmiendo en la otra camilla, me quede mirándo al chico esperando que dijera algo más.
-vaya Chica -dijo con una sonrrisa- Hey nena ven aquí necesito que me ayudes con algo -lo mire unos segundos con desconfianza- tranquila no muerdo -volvi a pensarlo no estava muy segura de lo que hacia pero de igual manera entre a aquella habitación.
-¿que sucede?
-Bueno en primer lugar y solo para asegurarme... ¿no eres una enfermera ni nada de eso verdad?
-no, ¿quieres que llame a una?
-no, esta Bien, solo necesito unas pocas cosas, primero que me habrás la ventana -dijo este apuntando la cortina cerrada hice una mueca y me aproxime a abrirla, podría tener algún tipo de enfermedad o algún golpe, fractura o ruptura y no quería darle la espalda a alguien en ese estado... aun que a mi parecer no aparentaba tener nada grave- Bien, ahora si que tengo buen ambiente aquí - dijo inhalando profundamente- Bueno ahora tráeme las revistas de por allá -Dijo apuntando el sofá, fui en busca de las revistas y se las entregue- bien y por ultimo quiero que me traigas las galletas y el jugo del viejo que esta allá -Siguió apuntando a su compañero de habitacion-
-Yo no puedo hacer eso
-Vamos pero si esta dormido, no se dará cuenta
-No lo haré -Dije curzandome De brazos no le robaría su comida a ese señor, seria abusar de su condición y eso iba en contra de mis principios-
-Pero que aburrida eres -dijo el chico mientras se sentaba en la cama y se ponía de pie-
-¿p-puedes pararte? -pregunté sorprendida-
-Claro que puedo, ¿que te hiso creer que no? -Siguió con una sonrrisa mientras caminaba en direccion a la camilla de su compañero-
-¿entonces por qué no abriste tu la ventana y tomaste las revistas?
-Venía recién despertando, no quería levantarme -dijo tomando las galletas y el jugo de su compañero y comenzando a comer-
-que idiota -Dije finalmente dirigiéndome a la salida encontrándome con una enfermera-
-Hugo que haces aquí debiste haberte ido hace cuatro horas, me meterás en problemas -dijo la enfermera ignorando por completo mi presencia, yo seguí con mi camino saliendo de la habitación, no se por que razon pero tras salir de la habitación me quedé tras la puerta-
-ya cuñadita no te enojes, es que estava cansado eso es todo -Dijo el chico-
-El hospital no es un hotel, no puedo cubrirte más Hugo tendrás que buscar otro lugar donde quedarte cuando tengas problemas en casa -siguió la enfermera- esto podría costarme mi empleo
-Lo se, Lo se, no volverete a pedirte que me cubras en esto, buscare otro sitio a la próxima
-Mejor procura que no aya próxima -suspiró la enfermera- y deja de robarle la comida a los PACIENTES REALES
-De acuerdo, de todas formas no estava tan bueno
-ah y si sabes algo de tu hermano me dices ¿Bien?
-Esta bien mandona,  Adiós -finalizó ese tal Hugo para luego salir de la habitación- Vaya, vaya... así que espiandome - dijo al verme una vez que salió de la habitación mi*rda-
-T-te equivocas, y-yo es...estava, solo estava... -¡Joder! no sabia como excusarme esta vez,  ni siquiera sabía por que me había quedado escuchando en primer lugar- l-lo siento -Dije finalmente sin saber que más decir, en ese momento logre oír como aquel chico comenzaba a reírse sin control-
-vaya Chica -dijo este comenzando a calmar su risa- adiós mujercita curiosa -dijo para finalmente caminar hacia la salida y perderse entre los pasillos-

Hugo... Pero que chico más extraño.

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora