Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~

Capitulo 73: Gracias.

Abrí los ojos debido al incomodo brillo de la luz del sol sobre estos. Una vez me acostumbré a aquella luz comencé a mirar a mi alrededor, la cabeza me dolía y sentía que apestaba a una mezcla de olores que te topas en la esquina más sucia de las vegas, junto a mi había una sopa caliente, por lo que asumí que había sido servida hace poco, una pastilla y una botella de agua, tomé la pastilla y me tomé la botella de agua completa, me mentí al baño y me bañé tras salir de la ducha y aún en toalla me tomé la sopa que para ese entonces estaba tibia, me vestí con unos short, una polera rosa palida manga corta y unas zapatillas blancas. Luego baje, me encontré con Sofía quien se encontraba en la mesa, revisando un montón de papeles.

-Hola -dije algo avergonzada, sentándome junto a ella-.
-¿Quieres un té? -Preguntó dándole un sorbo a su té sin apartar la vista de los documentos-.
-Emm, si porfavor -dije-.
-Amelia puedes traer otro té porfavor -pidió a la muchacha que se hallaba sacudiendo el polvo de los muebles en ese momento-.
-Si señora no hay problema -Dijo la muchacha para luego entrar a la cocina-.
-Sofía como es que...
-Una chica te trajo.
-¿Una chica? -Pregunté sorprendida-.
-Si, era de baja estatura, cabello plateado, usaba jeans, una camisa cuadrille y una chaqueta de cuero -Dijo con un todo de voz difícil de descifrar, no se escuchaba molesta, pero tampoco felíz aunque claramente que se escuchara feliz no habría tenido sentido- ¿La conoces? -Preguntando desviando su mirada ligeramente en mi dirección-.
-Creo que puede ser que conozca a esa persona -Dije pensando en la única persona que conozco con esa descripción... keytness- ¿dijo algo?
-Que te caiste sobre unas bolsas de basura así que les pedí a Nell que mandara a lavar tus colchas y tu ropa -Dijo para luego volver a fijar su mirada en sus papeles, en ese momento llegó Amelia con mi té, lo dejó junto a mi y se fue al segundo piso, posiblemente a ayudar a Nell a llevarse mis cosas.
-Lamento lo que ocurrió -Dije cabizbaja- No quería causar problemas yo...
-Yo creo que Nell está acostumbrada a...
-hablo de ti -Interrumpí- Se que estas molesta conmigo, y lo entiendo...
-No estoy molesta _(Tn) -Dijo mirándome con atención- Solo estoy preocupada por tu padre.
-¿Por mi padre? -Pregunté sin entender-.
-El se esfuerza mucho porque ustedes estén comodas, a nosotros nos encanta tenerlas aquí y con el cambio de trabajo hemos tenido que reorganizar muchas cosas y...
-¿Cambio de trabajo?, ¿De que hablas? -Pregunté sorprendida-.
-Bueno... -Suspiró- lo que pasa es que a Richard -Dijo refiriéndose a mi padre que por alguna razón siempre lo llaman por su segundo nombre- no le permitieron seguir con su trabajo desde Inglaterra así que tiene que buscar otro.
-Pensé que el mismo trabajo le pidió que se fuera a Oxford.
-No, es tu padre el que decidió mudarse a Inglaterra y el único trabajo que le acepto una entrevista con tan poca anticipación fue en una empresa de Oxford.
-Eso no tiene sentido, porque el se cambiaría de casa y de trabajo tan de repente.
-Porque sabía lo de su madre, y que ustedes se irían con ella.
-No entiendo.
-El se fue a Oxford por ustedes, para estar cerca de ustedes una vez se vayan a la casa de su tía.

Me quedé en silencio, pensando en lo que acababa de decirme Sofía, Mi padre había hecho todo esto por nosotras.

-Todo esto... yo... no tenía idea -Dije- Tu... ¿estas molesta por tener que pasar por todo esto?
-Estoy encantada -Dijo con una sonrisa, mientras yo la miraba sorprendida- Que haga todo esto por ustedes... por SUS hijas me encantanta, me recuerda lo buen hombre que es y todo el amor que le tengo por eso -la miré en silencio- mira... tengo a Max, y me alegra saber que el hombre que elegí, el padre de mi hijo sea alguien tan entregado a ellos... a ustedes, el se equivocó, se apartó de ustedes y créeme que se arrepiente cada día por eso, y es por lo mismo que cuando supo que su madre se iría y que les pediría que se fueran a vivir con ella, no dudó ni un segundo en buscar todas las opciones que lo mantuviera cerca de ustedes.
-Pero... ¿y su trabajo?
-Se que lo conceguirá, es un hombre listo, con mucha experiencia, muy bien recomendado y tiene muchos contactos, no dudo que ahora mismo deben estarle dando su nuevo horario de trabajo e itinerarios -Dijo esto último con una sonrisa aún más grande, mirando quien sabe donde, eso me enterneció, en su expresión podía verse todo el amor que le tenía a mi padre-.
-Entonces... ¿porque estas así? -Pregunté moviendo mis dedos, nerviosa por estar apagando aquella deslumbrante sonrisa-.
-Es que... bueno, tu padre está algo triste, ayer cuando hablamos contigo tu estabas molesta, y te entiendo completamente, nadie te consulto nada y de cierta forma te sentiste encerrada, pero... -Suspiró- lo del cambio tu padre lo hizo con la mejor de las intenciones, él estaba seguro de que tu al igual que tu hermana querrías irte con tu madre, y con tu reacción de ayer él sintió que se había equivocado, que no debió haber renunciado a su trabajo y sintió que el era en algo responsable de tu frustración en ese momento.
-Pero no es así... -Dije casi en un hilo de voz, esto definitivamente no me lo esperaba, fui una egoísta al solo pensar en mi, no esperé nunca que mi padre hiciera un cambio tal en su vida con tal de tenernos cerca-.
-Lo sé, eso le dije pero... yo creo que el necesita escucharlo de la boca de otra persona -Dijo esto ultimo cerrandome un ojo, entendiendo su celular hacia mi-.

Entendí a lo que se refería por lo que tomé el celular, Marqué el número de mi padre y lo llamé, hablamos por lo que parecieron horas pero al cortar noté que fueron sólo 25 minutos, al final de la llamada le desee suerte en la entrevista de trabajo y le recordé lo mucho que lo quería.

-Ten -Dije devolviendole el celular a Sofía- Gracias -Dije a lo que ella me contestó con una sonrisa, luego comenzamos por fin a beber nuestro té-.

Un mensaje inusual, de un número desconocido hizo vibrar mi celular. El mensaje decía: En la puerta de tu casa en 2 minutos. No entendía que estaba pasando, de todas formas me puse de pie con la intención de salir, porque... quien rayos te hace algo malo en la puerta de tu casa, digo... puedes gritar por ayuda y las cámaras de la entrada te delatarían de inmediato.

-Antes de que te vayas... -me detuvo Sofía- Sólo quiero decirte que hasta madurado mucho en todo este tiempo, has crecido en muchos sentidos, se que pasas por momentos muy difíciles... que has tomado decisiones difíciles  tambien, y parte de crecer es tomar las riendas de tu vida y decidir lo que tu pienses que es mejor para ti, aunque no sea lo que otros quieren.
-¿Lo dices por mi hermana? -pregunté pero ella solo guardó silencio-.
-Nadie puede obligarte a hacer nada que tu no quieras -Fue lo ultimo que me dijo antes de que me abalanzara a ella y la abrazarla, ella correspondió el abrazo,estuvimos así unos segundos-.

Luego sin decir nada fui en busca de un bolso donde puse lo esencial y salí a encontrarme con quien me haya enviado aquel misterioso mensaje. Al salir quede boquiabierta.

-¿T-tu me escribiste? -Pregunté -.
-¿A caso ves a alguien más aquí esperandote?