Capitulo 16: De mal en peor

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Realmente nunca espere que algo así pasase, pensaba que lo tenía todo bajo control, debí prevenir, ahora estoy descansando en el hospital, me obligaron a quedarme ahí durante tres días, Adam no se movió de mi lado, me atendió todo ese tiempo.

-Bueno amor ¿lista para irnos? –Dijo Adam tomando mis cosas del sofá del hospital mientras yo me ponía de pie—Lista –Dije con una sonrisa para tomar su mano y entrelazar nuestros dedos- Adios doctor beitmon –Dije despidiéndome del doctor que me atendió durante esos tres días
-Adios _(tn) no olvides tomar los medicamentos –Respondió él-

Salimos del Hospital, ya fuera de este estaba Hutch esperándonos en su auto, nos subimos y me fueron a dejar a mi casa, ya fuera nos despedimos como siempre y yo entre con una radiante sonrisa que se esfumo al instante de ver el estado en que estaba la casa y ver a mi madre sentada en el suelo de la cocina con una botella de vino en la mano.

-¡¿M-mamá que pasó aquí?! –Pregunte desesperada intentando levantarle, pero ella no se dejó-
-Tu pasaste aquí –Dijo escupiendo las palabras con rabia- Tu y tu fan de desaparecer sin importarte nada, de irte sin pensar en nosotras
-Mamá fueron tres días, y no estaba precisamente vacacionando, estaba en el hospital
-¡que hospital!, ¿eso te enseñe yo?, ¡¿yo te enseñe a mentir de esa manera?! –Dijo para luego tomar un buen sorbo del vino que tenía en la mano- Eres una egoísta, ¡Tu no me quieres!, ¡No nos quieres!
-No digas, eso... -Dije ya soltando algunas lágrimas- Mamá yo te amo y tú lo sabes, te amo a ti y a mi hermana –Realmente me dolía ver a mi mamá en ese estado, sé que no fue mi culpa... ella trabaja y yo la ayudo, hago lo posible, pero aun así me sentía culpable-
-¡Eres una mentirosa!, tu amas a ese muchacho de porquería, el te lleva a un mal camino y tu lo sabes

-Mamá tu no lo conoces, no metas a Adam en esto... esto es solo entre tú y yo
-Que no lo metas me dices... ja! Si desde que llego ese muchacho a tu vida cambiaste, desde que el apareció comenzaron los problemas...
-Ya para... -Dije intentando mantener la calma, ya no soportaba que todos los días me dijera lo malo que era Adam para mí y la horrible persona en la que me convirtió, cuando la verdad lo único que a traído a mi vida a sido felicidad-
-¡Él es el culpable de toda Esta Mi*rda!
-¡eso no es cierto!
-¡Sí que lo es!, ¡El té cambio, el hiso que actuaras de esa manera, que dejaras tus responsabilidades! EL ES EL RESPONSABLE DE QUE YO ESTE EN ESTE ESTADO, QUE TU HERMANA ALLA DESAPARECIDO Y QUE TU TE AYAS BUELTO UNA MI...
-¡Él no tiene ni un gramo de culpa de que tú seas un maldita loca alcohólica que no sabe cuidar a sus hijas! –Grité finalmente estallando en llantos, para luego escuchar el sonido de la botella reventando sobre el suelo-
-¡Entiéndelo él no te quiere! ¡Te va a abandonar!
-¡Él no es papá!, y yo no soy tu... -respondí para luego caminar hacia la puerta-
-¡A dónde vas!, ME DEJAS DE NUEVO NO ES ASÍ
-Voy a ir a buscar a mi hermana... al menos yo me preocupo por ella –Dije finalmente para luego salir dando un portazo-

Lo primero que hice fue llamar a Lotty, si alguien sabía dónde estaba mi hermana era ella. Para mi desgracia ella estaba llorando, lo que me preocupó mucho más, me dio una dirección a la cual fui, era un cabaret, ahí estaba ella con unas bragas y un bracear de lentejuelas, llevaba todo el maquillaje corrido, una chica que llevaba solo unas bragas la estaba consolando, apenas me vio entrando se separó de esta y fue a mi encuentro.

-Lo siento tanto _(tn)...
-Lotty que pasó
-Se la llevaron _(tn), Se llevaron a Delia, no sé qué hacer, te juro que lo siento mucho –Dijo a penas entendible en un mar de llanto-
-Pero quien... dime quien se la llevó –Dije soltando algunas lágrimas Bien mi hermana era un asco conmigo, pero sin importar que, era mi hermana y daría mi vida por ella- Lotty por favor dime que pasó
-Unos ti-tipos... pidieron un encargo, pidieron que una de nosotras les llevara unos quilos de... de drogas... di-dijeron que pagarían muy bien por ese servicio, n-nos ofrecieron mucho dinero... Delia acepto y fue... y no volvió más, la llamamos una y mil veces, pero nos llegó una carta diciendo que ahora ella les pertenecía y que más nos valía no llamar a la policía y a nadie porque las cosas acabarían mal para ella... para nosotras... y todos los involucrados
-¿Tienes la dirección?
-S-si, pero _(tn)... ellos son unos mafiosos... es muy peligroso, n-no puedes ir sola –Dijo intentando no llorar más-
-No me importa, cual es la dirección –Dije seria-
-Pero _(tn)...
-¡Es mi hermana no la voy a dejar sola!, Dame la maldita dirección –Dije ya alterada-
-Avenida Brosh, es en un callejón, una casa negra... con rejas
-Gracias –Dije por ultimo dispuesta a irme en busca de mi hermana-
-_(tn), por favor... ten mucho cuidado –Dijo como último, le di un abraso cuando comenzó a sonar mi celular, era mi madre, estaba tan molesta que a lo único que atine fue a arrojar mi celular e irme corriendo-

Tome rápidamente un taxi y le indique la dirección, apenas llegue comencé a buscar la dichosa casa negra con reja, no fue muy difícil encontrarla, a penas la visualice salieron unos tipos de esta, yo me escondí tras un ducto de basura que estaba a un lado, ellos solo tiraron la puerta para que esta se cerrase por si sola, pero antes de que se cerrara la detuve, esperé a que los sujetos se alejaran entonces entré, camine sigilosamente, era una casa muy grande con muchos pasillos, por lo que tuve que avanzar con mucha precaución.

-¿Quién eres tú? –Logre oír una voz extremadamente grave a mis espaldas, al voltear logre ver a un hombre muy grande de tez morena observándome, no lo pensé dos veces y comencé a correr- ¡Alto ahí jovencita!, ¡Ron, Difon, vallan por ella! –En ese momento otros dos tipos se cruzaron en mi camino, doble ágil mente entrando por otro pasillo pero en este choque con alguien que hiso que me cayera-
-Que sucede aquí –Dijo este hombre, serio, de inmediato ambos tipos me levantaron y afirmaron uno de cada brazo, atrapándome-
-J-jefe... ella... logró entrar –Dijo el grandote de hace un rato, con un tono temeroso-
-¡Devuélvanme a mi hermana! –Dije sin pensarlo, escupiendo mis palabras con odio, el hombre frente a mi levanto una de sus cejas grises que combinaban con su cabello del mismo color peinado hacia atrás con agua, llevaba una polera negra suelta y un pantalón negro de tela, de la nada comenzó a reír en un tono grabe-
-No hay problema, ella te está esperando, Muchachos –Dijo lo último haciendo una señal con su dedo, entonces comenzó a caminar y los sujetos me llevaron a rastras tras él, llegamos hasta una puerta de madera oscura, el Hombre sacó una llave de su bolsillo, abrió la puerta y entró, los tipos lo siguieron llevándome a mi también, ya dentro se me partió el corazón, no pude evitar soltar unas lágrimas-
-¿D-Delia? –Dije con un hilo de voz al entrar a esa oscura y húmeda habitación, ahí se encontraba mi hermana sentada en el suelo, con uno de los típicos trajes de cabaret, este estaba sucio y una de las tiras de su bracear estaba rota, también llevaba una mordaza, las muñecas atadas con un paño y tenía todo el maquillaje corrido, no lo pensé dos veces, me senté frente ella y comencé a quitar el trapo de sus muñecas- ¿Tranquila si?, todo estará bien
-Yo no aseguraría eso –Dijo aquél hombre para finalmente Salir de la habitación, de inmediato me puse de pie e intenté impedir que este cerrara nuevamente la puerta... pero no lo logre-
-¡Abran la puerta!, ¡déjenos salir!-Comencé a gritar mientras golpeaba la puerta con mis puños- ¡AUXILIO!, ¡ALGUIEN! ¡PORFAVOR!
-Es inútil –Logre escuchar la voz de mi hermana, la cual ya se había quitado la mordaza al momento de desatarle las manos- Nadie puede oírnos, no debiste venir... Y-Yo... -Comenzaron a brotar lágrimas de sus ojos- Lo siento... lo siento mucho –se desplomo en un mar de llanto-
-Tra-Tranquila ¿sí? –Dije volviendo al suelo para abrasarla- Saldremos de aquí, soy tu hermana y nunca, óyeme bien –Me separe un poco para que me mirara a los ojos- nunca dejare que algo malo te pase
-_(tn)... e-es... el fin... no saldremos jamás –Dijo aun llorando-
-Claro que saldremos –Dije intentando sonreír- P-podemos... pode... mos –Comencé a mirar hacia todos lados buscando a una salida, no había nada más que esa puerta y una mini ventana con barrotes a dos metros de nosotras la cual nos proporcionaba la única luz disponible... el brillo de la luna- confía en mi... se... se me ocurrirá algo –Dicho eso la abrase fuertemente, mientras esta lloraba cada vez más fuerte Estaba tan desesperada como ella, pero debía mantener la calma, no podía desmoronarme, no ahora.-

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora