Capitulo 67: Un Segundo Primer Encuentro

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Narra Hutch:
Al día siguiente de lo ocurrido en el hospital fui al velorio del que me había hablado _(tn), allí me encontré con los chicos, _(tn) se encontraba un poco más allá con su familia, no quisimos interrumpir. Se llevó a cabo todo lo que normalmente se lleva a cabo en un entierro, todos estábamos tristes por lo ocurrido en especial _(tn), pues claro era su bebé el que se encontraba es esa pequeña cajita de madera que estaba siendo depositada metros bajo tierra. Fué realmente triste ver como _(tn) rompía en llanto cuando la pequeña caja era bajada lentamente a las profundidades donde quedaría la pobre criatura, _(tn) depositó una rosa que se encontrabaja bañada por sus lagrimas sobre la lápida de su bebé, ese fue su adiós.

Una vez terminado todo _(tn) se acercó a nosotros, nos agradeció por haber estado ahí y se despidió de cada uno de nosotros, pero algo en esa despedida me parecía extraña era como si se estuviese despidiendo para siempre o por lo menos por un tiempo.

Luego de eso fui al hospital a buscar a Adam y llevarlo a su casa, se veía relativamente normal, salvo algunos detalles... al no formar _(tn) parte de su vida era como si el antiguo Adam hubiese vuelto, había olvidado que ya no robabamos, había olvidado que ahora iba a la escuela,había olvidado lo ocurrido con su padre, él no sabía que su casa era su casa ni que tenía un trabajo... en resumidas cuentas olvidó todo lo ocurrido en los últimos dos años.

* 4 meses despues *

Narra Adam:

Abrí ligeramente los ojos y un infante de unos 3 años me estaba mirando, no sabía muy bien si era un niño o una niña, pues podía ser una niña de pelo corto o bien un niño con pelo largo que vestía ropa de color amarilla.
-¿Tan temprano te despertaste *$#%$? -Pregunte de forma natural aunque me pareció extraño el hecho de que al momento de decir su nombre no comprendía lo que estaba diciendo.
-Cariño te dije que aún no despertaras a tu papá -oí una dulce voz sonar desde fuera de mi habitación-.

Encantado con esa voz me levanté y me dirigí a la salida junto con el/la niño o niña que al parecer era mi hijo(a).

Al salir miré a la derecha donde se encontraba la cocina, habían unos wafles y sandwiches en unos platos, se encontraba una chica sacando algo de la alacena dejándome ver su curbilinea figura cubierta por un vestido de seda, por su espalda caía su cabello suelto.

-*$#%$ Te preparó el desayuno -Dijo nuevamente con esa dulce voz, una vez más el nombre del infante era indescifrable para mis oídos, pero no me importó,estaba embobado contemplando a la chica frente a mi- ¿que ocurre amor? -pregunta volteandose dejándome verla de frente-.

Era la misma chica de aquel día del hospital, la misma chica que Hutch había llevado a recibirme y que de un momento a otro enloqueció, pero en ese momento se veía serena, tranquila... era hermosa. Comenzó a acercarse con un contoneo natural tomó mi mentón haciendome agachar la cabeza, se aproximó a mis labios... iba a besarme... cerré los ojos para recibir aquel beso... nada pasó, abrí mis ojos para saber que era lo que ocurría, pero ella ya no estaba frente a mi, nada de eso estaba solo era yo en mi cuarto, en mi supuesta casa, en mi cama... todo había sido un sueño.

Luego de eso me levanté, ya no podía seguir durmiendo, me vestí y me fui a caminar por ahí, por un momento pensé en ir a la escuela, Hutch me había insistido hace tiempo con eso de asistir a clases, rápidamente esa idea se borró de mi cabeza, pero que perdida de tiempo, pensé. Había dejado el trabajo que según Hutch había conseguido, no iba conmigo el tener jefe y horarios, no me llevaba con la gente, y encontraba mil veces más efectivo y rapido robar, pero Hutch se negó a volver a eso, no entendía que rayos le pasaba,sentía como si hubiese estado hospitalizado por años y haya despertado en un mundo diferente del que me había ido. Quise despejar mi mente y hacer otra cosa, siempre estaba preparado así que me puse mi capucha y puse mi mano en el bolsillo donde siempre suele encontrarse el cuchillo que uso al robar.

Asalté a 2 señores y una señora, ya estaba listo para volver a mi casa cuando veo una chica saliendo de una tienda con una bolsa, un robo más no le hará daño a nadie pensé, Esta chica se metió a un callejón, ¡dios, me la está poniendo tan fácil!, dije en mi mente, la seguí y a mitad de este tomé a la chica de los hombros y la arroje al suelo boca arríba, me puse sobre ella, puse mi cuchillo presionando su cuello y le dije con voz grave "Dame todo lo que tienes". La chica tenía una expresión de sorpresa que luego se sereno y comenzó a reirse, miré detenidamente a la Chica.

No puede ser...
Era ella...

Era esa chica neurótica, la preciosa chica con la que había soñado esta mañana, era ella en carne y hueso recostada debajo de mi, riéndose.

-¡De que mi*rda te ries! -grité una vez más, no debía salir de personaje, pero ella no paraba de reir- ¡Que rayos te ocurre maldita loca! -Grité- me estaba desesperando-.

Ella detuvo su risa, me quedó mirando unos segundos y comenzó a acercar su rostro al mio, pero que rayos le pasa a esta tipa... tomé distancia entonces ella se puso de pie ¡idiota! Ella solo intentaba levantarse y tu se lo permitiste. Tomó la bolsa que anteriormente había botado al suelo al momento de ser derribada por mi y siguió su camino. No dije nada... No hice nada... no se que rayos acaba de ocurrir.

Saqué mi teléfono, eso por alguna razón hizo que un pequeño dolor en mi pecho se presentara, ignoré ese hecho e intente llamar a Hutch, el no me contaba así que decidí ir a su casa, necesitaba decirle a alguien de ese extraño suceso. De camino compré una cervezas, no podía llegar a la casa de mi amigo con las manos vacías, una vez en su puerta toqué el timbre este abrió la puerta.

-Hola bro -Lo saludé- Traje algo para beber- Dije mostrándole las cervezas que había comprado.
-Creo que se te adelantaron hermano -Siguió Hutch mientras entraba a su casa, no entendía a que se refería hasta que entré finalmente a su casa y la vi.

Peligrosamente Enamorada ~Adam Hicks y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora