Stobotnik ☕ 00neSshots_

Amórigo's ||| [🥀☕🥂/♥️✨☕]

Parte lemmon de esta extraña historia.
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9:34 PM

Tras los acontecimientos ocurridos hace apenas algunas horas dentro de aquel vehículo, el afamado doctor había pretendido comenzar otra de sus exhaustivas investigaciones al respecto de aquel ente que tanto abrumaba sus brillantes pensamientos.
Fué una aparición tan repentina, que el mismo no se había dado tiempo para pensar realmente, solo sabía que contenía algo de temor.

Al respecto de aquello, había recordado también otra de sus numerosas amenazas hacia su persona...
Siendo partícipe de esta, el causante de que esa paupérrima bola de cosmos pretenda someterlo y halla directamente aparecido, es decir, su agente, por ello, quizo mantenerlo a su lado, por el simple miedo de que lo que sea que aquello fuera pretenda hacerse presente ante el moreno.

Justamente aquel día, finjiendo una rutina común, invitó al mencionado a su morada bajo la norma general de excusa, que era el pasar tiempo juntos fuera de cualquier labor...

Eros, por su parte, al tanto de todo aquello quizo jugarle una mala...
O de hecho, buena pasada a ese fastidioso científico. Finalmente, esa patética y falsa amenaza había sido fructuosa para llevar a cabo sus planes, había de hecho, jugado con la mente de uno de los seres humanos más aclamados por su intelecto, rió ante lo fácil que aquello le había parecido.

Ambos llegaron al departamento al que el mayor entre ambos le debía el hospedaje, claramente reconocido por los dos.
Tras otorgarse esas típicas caricias y leves sonrisas somnolientas, decidieron simplemente retirarse hacia la extensa habitación tras contemplar su cansancio.

El doctor, por su parte, ocultaba su enorme miedo y curiosidad con algo de talento, evadía el tema, de hecho, dentro de su mente, después de todo, se encontraba en esa hermosa companía y mantenía algo de calma al recordar que el jóven se mantenía a su lado, protegido por su parte de ese asqueroso ser.

–Querido...

– Diga... –Dirigió su mirada hacia el suelo, pensativo, con sus manos detrás de sus caderas al sentirse nuevamente abrumado mientras ambos caminaban hacia el dormitorio.

–¿Puedo hacerle una pregunta?

–La estás formulando –Alzó una ceja.

–Humm... El día de hoy lo noté algo... Nervioso –Intentando no ofender a su esposo y superior, deseaba también demostrar su preocupación –A demás de que en la mañana se encontraba algo exaltado... ¿Se encuentra bien?

El contrario aclaró su garganta, serio.

–Lo estoy... –Afirmó encogiendo sus hombros con desgane.

–Sabe que aquí estoy para escucharlo –Sonrió.

–Lo se, Lee... Solo, no es de tu incumbencia –Quizo evadir el tema, como todo lo acontecido hacia el momento.

–... Está bien –Creó en su rostro una mueca de insatisfacción, bien sabía que insistirle al contrario en cuanto a esos mismos temas era un tratado hacia un mal trato asegurado, sin embargo, con una ternura infantíl, se inclinó hacia sus mejillas otorgándole allí un beso tan suave como su voz en aquel momento.