Stobotnik ☕ 00neSshots_

Tears [☕💌]

Renací como escritor xd.
¿Extrañaban los one-shots de calidad? Yo no.

TW:

- Recarga emocional

- Robotnik emotivo (Si lo ves como el ser más frío, malvado, cínico y duro del planeta, no leas esto)

- Mucho texto (xd)

- Robotnik fuera del ámbito laboral, dentro de su tiempo en pareja, por muy extraño que suene, es algo detallista y dulce. . .

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La jornada laboral había culminado con destreza, dejando a un afamado científico mentalmente destruido y totalmente agotado. Con la finalidad oculta de recibir reconforte e invitar a su agente a pasar el rato fuera del trabajo, se dirigió hacia el mismo notando como yacía en su escritorio, durmiendo plácidamente.
  Rodeó sus ojos con molestia, sentándose a su lado, se encontraba tan exhausto que ni siquiera contenía ganas de despertarlo o exigirle que lo haga, tal vez solamente esperaría a que el sueño de su lindo partidario se desvanezca de repente y sus brillantes ojos logren abrirse.

Soltando un suspiro y conteniendo entre sus manos una taza de color azul, dejó descanzar su propio rostro en base a sostenerlo en una de sus palmas, encima del escritorio, tomando así algunos sorbos de la poca bebida que aún se mantenía dentro del recipiente.
Con algo de lentitud, volteó su mirada nuevamente hacia el durmiente ayudante, detallando el sedoso cabello del mismo con su mirada algo somnolienta, luego sus labios, tan suaves al tacto y al momento de  visualizarlos...
Tragó en seco ante tal belleza.

Con firmeza y molesto sonrojo, dirigió su oscura visión hacia la gran pantalla que se depositaba al frente, emanante de fulgurantes luces azules que decoraban el cabello y rostro de ambos.
Alzó una ceja al percatarse de sus repentinos pensamientos... Sin algún indicio, su brillante mentalidad se había de repente inundado de ominosos recuerdos que perturbaban sus días con destreza y facilidad. Sintió una ráfaga estremecedora recorrer su columna vertebral, hace ya algúnos días, dichozos recuerdos habían fulminado su mente, aniquilándolo en silencio.
Volvió a observar a su amado, esta vez con una mirada decaída y fulminantemente patética ante su propia opinión, notando como este aún dormía...

Comenzó a sollozar, muy en silencio.
Aquel pensamiento constante ante su amado partidario no desaparecía, el echo de que se mantuviera a su lado a pesar de todo le era un completo milagro, tanto, que sospechaba extrañas y ocultas intenciones de aquel ser tan bello y querido por él mismo.

En aquel momento, ya completamente aniquilado, pensó; ¿Acaso existe en el mundo algún ser que iguale su bondad?

El doctor, era reconocido por mantener una postura firme ante todos, seriedad, egocentrismo, macabro humor que era acompañado de su personalidad tan fría y poco misericordiosa, pero... Ante el mismo, todo aquello era repentinamente desmoronado, su maldad y excentrisismo no surgió en base a la nada, bastantes casos hubieron en donde el mundo fué el que le dió la espalda, por aquello mismo era que al observar a su actual cónyuge, tan partidario hacia su superior, tan bondadoso ante su imágen, tan semejante a una milagrosa serendipia, no podría evitar sollozar.
Comenzó el señor a respirar con exaltación, detestaba que sus brillantes pensamientos fueran interrumpidos por un patético lado sentimental.

De repente, sin algún indicio nuevamente, sus ojos se humedecieron, abrió dichoza zona en un gesto de ira y total molestia, con firmeza colocó la taza en el escritorio, comenzando así a caminar con sus brazos cruzados por los pasillos del oscuro y renombrado vehículo intentando que aquellas inútiles reflexiones se desvanezcan...
Cosa que claramente no sucedió, y tal parece que el doctor, totalmente harto ante esto, estampó su físico contra uno de los extensos tabiques oscuros y metálicos del vehículo, dejándolo caer hacia el suelo, debastado.