Stobotnik ☕ 00neSshots_

Shop-ping! [💌☕]

Capítulo corto a causa de tiempo limitado.
Como siempre, los amo, disfruten

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Se hallaba el agente en su morada, abrumado ante el completo aburrimiento, ya que hacía ya un gran rato desde que no realizaba algún trabajo pesado y ninguna tarea le era asignada.

Era un inefable sábado por la tarde, el sol parecía negarse a ocultar su luz y eso lo abrumaba aún más, considerando que no había admirado a un específico ser en todo el día y ese porte era motivo para hechar de menos a aquel hombre, y viniendo al caso de que le era un verdadero martirio tener días tan libres y que su jefe no le otorge alguna señal de vida, solo deseaba que la noche llegue y la oscuridad lo consuma hasta un profundo sueño.

Sus párpados parecían anhelar cerrarse de repente, mantenía una pose algo cómica al hallarse simplemente sentado en el sofá de su living, con sus brazos cruzados y una expresión totalmente seria, luchando por no caer. . .

Fue quedando lentamente dormido. . .

. . .

Un audible ruido retumbante en todo lo recóndito de su hogar lo alertó de inmediato, sus ojos se volvieron enormes de repente y por el susto repentino guió su cabeza y mirada hacia la entrada del departamento, en un severo reflejo.

— ¿Señor?. . . —Mencionó con mucha extrañeza y emoción tras observar al mencionado adentrarse a la habitación firmemente.

—¡Vístase acorde!... Iremos de compras —Sentenció de repente.

—¿De... Compras? —Inclinó su cabeza, aún sometido ante el cansancio y la repentina sorpresa.

—Sí, de compras... ¿La falta de labor crea alguna deficiencia en su capacidad auditiva?

—No, señor. . . -Refregó sus ojos intentando volver a la realidad —... Un momento... ¿Como es que usted entró? —Aún más sorprendido, alzó una ceja.

—Oh, pues... Una noche en la que usted contenía demasiado cansancio tomé sus llaves e hice una copia de las mismas... —Observó sus guantes con desinterés hacia sus propias acciones — ¿¡Que espera?! ¡El centro comercial cierra en dos horas y no esperará a que usted decida mudarse hacia otras prendas!

El agente, aún con sus ojos exageradamente abiertos y un notable desconcierto de sueño interrumpido, asintió sin más remedio, yéndose hacia su habitación para cumplir la más reciente órden de su superior.

[. . .]

Tras un largo rato de encontrarse recorriendo los locales, temor por el asistente al ver como su tan "amable" jefe era sometido ante tantos seres con los que debía socializar para al menos pagar un producto, el tiempo compartido le había resultado algo reconfortante.

—¡Camine! aún faltan cuatro tiendas por recorrer —Obligó a su ya exhausto esposo, adelantando su paso.

—Ugh... Señor... Hemos caminado demasiado . . . ~ —Se quejó cargando con exactamente quince bolsas, contenientes estas de elegantes trajes que solamente una persona de tantos ingresos como Robotnik podría permitirse.

—Si que eres débil... Recuerde que también gasté algo de mi propio capital financiero en otorgarle a usted algunas prendas... ¡Así que más le vale culminar con sus quejas tan constantes!

El mencionado soltó un suspiro, agotado.

¿Podría hacerle una pregunta?...

—Bueno, estás formulando una... Si nos basamos en la matemática básica contemplaríamos dos cuestionamientos en conjunto a una tendencia a la duda repentina...