👾O C H O👾

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Samy estaba demasiado apenada en como le había hablado a Osvaldo en la escuela, no había tenido tiempo para disculparse.

Cuando termino el descanso, como Osvaldo toda su vida se había sentado junto a ella en la escuela, esta vez no la miraba, no levantaba la cabeza. 

Ni siquiera se despidió de ella cuando salieron, y no lo culpaba, reconocía que se había portado muy mal con el, pero no podía evitarlo.

Así que cuando su mamá fue a recogerla a la escuela, se le ocurrió un plan.

Cuando llegó a su casa, después de comer lo que su madre había preparado, subió a su habitación, tomó su alcancía de cerdito y la estrelló contra el piso.

Pedazos de cerámica y monedas se expandieron por todo el suelo, esta se sentó ahí mismo y se puso a contar todo el dinero.

Ya que lo había contado todo, lo echo todo en su mochila y salió.

—Mamá, no tengo tarea, iré a pasear un rato en la bicicleta.

—Está bien, Samy, no te vayas muy lejos, solo aquí en la colonia y regresa antes que se haga tarde.

—Okay, mamá— Le dio un beso en la mejilla a su madre y salió de su casa.

Tomó su bicicleta que estaba en la cochera y aún y con la incomodidad de los cólicos y el miedo a mancharse la ropa de excesos, hizo caso omiso a las órdenes de su mamá y fue al centro comercial en busca de una florería.

Encontró una lo más cerca posible de su casa y con el dinero que había sacado de su alcancía, compró un ramo no muy grande con 10 rosas rojas.

Después de eso, regreso a la colonia que estaba al lado de la suya, exactamente en la que vivía Osvaldo.

Había visto en muchas series y películas como la gente daba flores para pedir perdón, pero la inocente mente de Samy nunca supo que las flores significaban algo más que el perdón.

RIVERS' S POV.

La camioneta nos bajó en el edificio en el que iba a ser la Twitchcon, estaba todo muy chingón, muy padre.

Nos la pasamos de maravilla, seguimos platicando, conocimos a muchos creadores de Twitch de muchos países y que hablaban muchos idiomas, la gente nos atendió superincreíble, no hay mucho de que hablarles al respecto, solo un evento.

Quackity y yo nos hicimos superamigos, intercambiamos número para quedar después. Osvaldo, en cambio, estuvo enojado todo el resto del día, supuse qué tal vez había tenido pedos con algo.

También al día siguiente en el vuelo estuvo muy callado. No fue hasta que llegamos a Monterrey, que me fue a dejar a mi casa, que tuve la oportunidad de hablar con él.

Dejó su camioneta estacionada afuera de mi casa y me ayudó a subir mis cosas, ya que estábamos allí adentro, hablé.

—¿Estás bien, Osvaldo?— pregunté, directa.

—¿De qué hablas? - pregunto.

—Por Dios, te conozco mejor que a mí misma, tienes algo y no me lo quieres contar.

—Te he dicho que no tengo nada, deja de insistir, Samy— No me miraba a los ojos.

—Por favor, algo te pasa, estábamos demasiado bien los días que estuvimos solos, el día que llegaron los demás fue cuando te empezaste a comportar extraño.

—Estás imaginando cosas.

—No, no estoy imaginando nada, ¿hice algo que te molesto?— pregunté, con voz desesperada.

Atracción imposible  [Rivers X El Mariana] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora