Samantha nunca se había sentido 100% cómoda con el resto de las niñas de su escuela, eran muy extrañas, hablaban de cosas que no tenía mucho conocimiento y por eso siempre la habían visto raro.
Por eso la mayor parte del tiempo se la pasaba jugando futbol con Osvaldo y sus amigos.
Pero esa vez fue diferente, una niña llamada Carolina que estaba en su misma clase le había invitado a comerse el almuerzo con ella y su grupo de amigas, por alguna extraña razón, Samy accedió.
Estaban 7 niñas de 10 años sentadas al rededor de una mesa en el patio.
Samy se estaba sintiendo extraña, pero quería encajar con las demás niñas de su salón.
De vez en cuando volteaba a ver a los niños jugando en la cancha, había hablado con Osvaldo y le dijo que ese día almorzaría con las niñas, a este no le pareció nada mal y claro que le dijo que cuando terminara estaría ahí por si quería jugar.
De pronto, su nombre fue sonado en la plática
—Entonces, ¿Del salón a ti quien te gusta, Samantha?— pregunto, Sofía. Una de las niñas que se encontraban ahí.
—hem... nadie— respondió Samy, dudosa.
—¿Cómo que no te gusta nadie? ¿Ni Osvaldo?, siempre están juntos.—pregunto Sofía, nuevamente
—Claro que no.— Negó rápidamente. — Somos niñas, no estamos en edad para tener novios.
—Dulzura, tenemos 10 años, a punto de cumplir 11, a esa edad nuestro cuerpo empieza a desarrollar y la atracción por los niños empieza a nacer.—exclamo
Samy hizo su famosa cara de fuchi, no entendía de lo que hablaban sus compañeras, esas cosas extrañas que habían mencionado sus compañeras aún no despertaban en ella.
—Pues, a mi no me ha despertado eso— menciono con indiferencia, subiendo los hombros.
Las niñas la vieron raro, y empezaron a murmurar cosas.
Samy se quería ir de ahí.
—Ya sé que es lo que te pasa.—dijo Rosita.— A mi hermana mayor le gusta ver series en donde las parejas son o dos hombres o dos mujeres, de seguro tú eres como ellos.
Todas le empezaron a dar la razón y hacerle burla.
En cambio, Samy, las miraba con expresión de asco.
—Claro que no.— se defendió la pequeña.
—Pues si en realidad te gustan los hombres, te reto a que le des un beso a Osvaldo, de lo contrario te gustan las mujeres— Reto Carolina.
Samy se la pensó mucho, Osvaldo no le gustaba, era su mejor amigo, pero no iba a permitir que le estuvieran diciendo esas cosas.
—Okay, lo haré.— Se levantó de su lugar, muy segura de sí misma.
Se acercó a la cancha y le hizo una seña a Osvaldo para que se acercara a ella, este le hizo caso y fue corriendo hacia ella, las demas niñas soltaban risitas desde más atras.
—¿Qué pasa, Samy, quieres jugar?— pregunto, agitado y lleno de sudor.
—No, Agáchate, necesito preguntarte algo.— pidió con una voz apenada.
Osvaldo hizo caso y se agachó un poco, para que su cara quedara a la misma altura, cuando de repente, sintió como los labios de Samy se estampan en un momento tan efímero con los suyos y los gritos de las niñas se escucharon al fondo.
—Lo siento, fue un reto— muy apenada se disculpa Samy se fue corriendo sin darle explicaciones.
Muchos pueden pensar que fue solo un beso de niños, pero partir de ese momento la vida de Osvaldo dio un gran giro de 360 grados y empezó a desarrollar sentimientos que no le gustaban hacia su mejor amiga
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Atracción imposible [Rivers X El Mariana] ✓
FanfictionSi algún día uno de los partícipes en esta historia llega a leerla (Que la neta no creo) y se siente incomodado o pide que se borre, esta será eliminada sin excepción alguna, esto esta hecho con el fin de entretener y distraerme un rato, claro que n...