👾D I E C I O C H O 👾

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Se sentó al lado de ella, en el sofá, dispuesto a sacarle conversación.

La chica se sentía incómoda, no sentía en confianza y supuso que fue porque era la primera vez que iba de fiesta y no por instinto.

—Así que Samantha, ¿Por qué no bebes?— preguntó, acomodando su brazo en el respaldo de donde estaba Samy.

—Soy menor de edad, nunca lo he hecho— fingió, una leve sonrisa.

—Ya también soy menor de edad, bueno dejaré de serlo dentro de poco, siempre hay una primera vez para todo, la primera vez que tome fue a los 15, dime, ¿Cuántos años tienes?

—13.

—Wow, eres chiquita, tal como me gustan.

Ese comentario sacó a Samantha de contexto y frunció su cara, en modo de asco.

—Tomate tu primer trago de cerveza, conmigo, anda, solo será un trago, te puedo jurar que te va a encantar.— le ofreció la botella de cerveza que se estaba tomando.

Los nervios de Samy aumentaron a tope, no sabía si aceptar, su mamá le había dicho muchas veces que nunca aceptara nada de un extraño, pero Diego tenía rato tomando de esa cerveza, y su tentación solo aumentaba más.

—Anda tómale— Ofreció Diego.

—No, es que mi mamá dijo que no tomara nada de eso.

La tentación era muy enorme, quería darle solo un sorbo para ver como sabía, pero por suerte pudo controlarse.

—Tu mamá no se va a dar cuenta, anda. Solo será un trago.

Samy se empezó a poner nerviosa, no quería estar con él, ni ahí.

—Mejor iré a fuera, tomar aire.— excusó cuando se levantó del sillón.

—Voy contigo.— rápidamente también se puso de pie.

—No, prefiero ir sola, tú quédate aquí, ahora vuelvo.— lo detuvo y se fue casi corriendo de ahí.

En el patio si había gente, pero era escasa, muchas personas, ya se quería ir, no se sentía cómoda, iría por Osvaldo para decirle que ya se fueran.

Y en cuanto estuvo a punto de entrar a la casa, sintió como la jalaban del brazo y la estampaban contra la cerca.

No supo cómo terminó ahí, pero Diego la acorraló contra la cerca, Samy entro en pánico, su cara era de horror máximo.

Forcejeo para que la soltara, pero este no se movía.

—Eres preciosa, pequeña.— Dijo antes de intentar besarla.

EL MARIANA' S POV.

Nos encontrábamos dormidos en mi cama, cuando escuché que tocaron la puerta demasiado fuerte.

Tome mi celular y eran las 3 de la madrugada, ¿Quién coño podría ser a tan altas horas de la madrugada?

Tome mi pantalón de algodón gris y me lo puse para poder ir a abrir.

Me levanté, voltee a ver a Samy, dormía plácidamente, se veía tan preciosa, su cabello despeinado, sus pestañas rozando sus pómulos y las sábanas como única tela cubriendo su cuerpo, estaba removiéndose, seguramente se despertaría pronto por el ruido, estaba tan enamorado de ella.

Los fuertes golpes que no cesaban me sacaron de mi trance.

Aún un poco adormilado fui a abrir, al abrir la puerta me encontré con la sorpresa de era Héctor el que estaba del otro lado de la puerta, parecía un vagabundo, no era el Héctor que estaba acostumbrado a ver.

Atracción imposible  [Rivers X El Mariana] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora