RIVERS' S POV.
Hoy era uno de los días más importantes en mi vida y lo presentía.
Hoy mi equipo de futbol, PÍO FC femenil, teníamos el partido más importante de la jornada.
Nos estábamos peleando la final de la liga.
Estábamos luchados mucho por ese campeonato, las jugadoras entrenaban arduamente casi todos los días.
El día de ayer habíamos jugado las semifinales contra Porcinas, había sido un juego muy cardiaco en el que nos llevamos la victoria metiendo gol en el último minuto.
Aún faltaban algunas horas para el partido de hoy.
Aún estábamos en el hotel, esperando para que fuera la hora.
Nos encontrábamos en Madrid, para las finales, fueran cuales fueran los resultados del partido habíamos venido para ver la final y habíamos quedado para jugar el juego decisivo, Osvaldo había venido conmigo para apoyarme.
Cuando desperté después de que Héctor me disparara y si se lo preguntan no me acuerdo de nada, solo recuerdo el horrible dolor en mi vientre y caí dormida hasta pasado 5 días cuando desperté ya estaba operada y todo, el punto era que después de salir del hospital semana posterior de despertar, Osvaldo y yo nos habíamos vuelto mucho más unidos de lo que éramos.
Ya habían pasado poco más de 1 año de todo ese alboroto y nos estaba yendo de maravilla, había aprendido a valorar mejor las cosas y aprovechar el momento.
Estaba muy nerviosa, aunque no lo quería admitir, me puse la camisa blanca del equipo y unos leggings, también estaba planchándome el cabello.
Osvaldo me esperaba sentado en la cama del hotel, también con su camisa del equipo, casi listos para irnos al campo.
—Estás nerviosa, ¿Verdad que sí, cabrona?— Me pregunto de la nada, lo pude ver por el espejo del tocador del cuarto, que estaba justo en frente de la cama.
—No, wey, ando bien chill.— Le resté importancia y seguí planchándome el cabello.
—Ven, conmigo.— me hizo una seña para que me sentara en sus piernas.
Sin rechistar fui y me senté con él.
—Todo va a estar bien, Samy. — Me dijo, en un tono más dulce.
—Yo sé que todo va a estar bien. No necesito nervios. Esa energía sobra aquí y más cuando estemos con el equipo.
—La verdad ya si tengo un poquito de nervio.
—Pues más, te vale que vayas dejando los nervios aquí, cabrón, que eso no necesitamos.— le dije levantándome de su regazo.
Ya no dijo nada, lo vi por el espejo y parecía regañado, con toda la carita mirando hacia abajo, parecía un perrito regañado y me dio ternura verlo así.
—Ya, mojón, no te enojes. La verdad yo también traigo nervios, pero es mejor enterrar esos sentimientos y pensar positivos.
—Sí, Enano, estoy seguro de que van a ganar.— se levantó de la cama, se acercó a mí y me dio un beso en la cabeza, para después encerrarse en el baño.
Sonreí bobamente mirando al espejo, dándome las últimas planchadas para terminar y poder irnos.
Me gustaba que Osvaldo me siguiera para todo, me gustaba que me acompañara en cada locura y obvio yo lo acompañaba también. Siempre se jalaba para todo y cualquier pendejada, estaba ahí apoyándome. Me atrevía a decir que lo amaba y no tenía miedo de admitirlo, me daba miedo el punto en el que lo podía llegar a amar.
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Atracción imposible [Rivers X El Mariana] ✓
Hayran KurguSi algún día uno de los partícipes en esta historia llega a leerla (Que la neta no creo) y se siente incomodado o pide que se borre, esta será eliminada sin excepción alguna, esto esta hecho con el fin de entretener y distraerme un rato, claro que n...