Atracción imposible [Rivers X El Mariana] ✓

👾F I N A L 2👾

Este fue el primer final que escribí para esta historia, lo publico más como un segundo final. Ustedes deciden con que final les gustaría quedarse.

EL MARIANA' S POV.

Un poco de esperanza invadió mi ser, al ver
Que el donador había llegado.

Estaban elaborándole estudios a Rivers para ver si aceptaba la sangre.

Me encontraba sentado en la sala de espera con Aldo, Rocio, Roier y Quackity.

Roció estaba recargada sobre el hombro de Aldo, sorbiendo su nariz. Roier revisaba algo en su teléfono y Quackity se pasaba las manos por la cara.

Yo estaba superansioso, no dejaba de mover mi pie de arriba a abajo.

Algo no estaba yendo del bien.

Los hermanos y los papás de Rivers habían llegado hace rato, estaban del otro lado de la sala de espera.

Mi miedo aumentó demasiado cuando vimos que los doctores y las enfermeras empezaban a moverse mucho más rápido, casi que corriendo.

Mi mente pensó lo peor y mi miedo fue enorme.

No pasaron ni 30 minutos cuando el doctor a cargo de Rivers se acercó a nosotros.

—¿Familiares de Samantha Rivera?— preguntó fuertemente.

Los papás de Samy se pusieron de pie y yo también, para esperar las noticias.

—Se hizo lo que se pudo, su cuerpo había aceptado la sangre, pero justo antes de comenzar con el tratamiento, sufrió un paro cardiaco. Lo sentimos mucho, murió hace un par de minutos.— Con voz quebrada dijo lo anterior.

No escuchaba nada, no podía sentir nada, entre en una especie de shook, mi vista se nubló, todo se hizo a oídos sordos ante mí.

Me dejé caer sentado en la silla en la que me encontraba anteriormente, no lloraba, solo miraba a un punto fijo.

No podía creer, mi niña me había dejado, se había ido de mi lado.

Miles de  flashback se adueñaron de mis pensamientos, toda nuestra vida pasó frente a mis ojos, cuando la conocí, nuestro primer beso, nuestra primera vez en intimidad, todo se reflejó en mi mente, lo que pareció ser una eternidad, fueron escasos segundos y por fin pude reaccionar.

—Osvaldo, ¿Estás bien?— preguntaba Roció con la voz llorosa, tomándome de los hombros.

Ella me había estado sacudiendo para salir de mi trance.

Negué con la cabeza, las palabras no salían de mi boca, no encontraba las palabras.

Voltee a todos lados, y todo era un desastre.

Quackity se tapaba la cara con las manos, se veía como se sacudían sus hombros, nunca lo había visto llorar así.

Roier y Aldo de igual manera lloraban, Roier se encontraba recargado en la pared.

Ari también lloraba desconsoladamente, Juan la abrazaba, si la soltaba lo más probable era que se desplomaría en el suelo.

Después mi vista Reflejo la imagen más dolorosa, las de sus padres.

Su mamá lloraba como nunca, abrazaba a su marido, me partió el alma ver como lloraban, al igual que sus hermanos, habían perdido a su bebé, a La Niña consentida.

—¡Osvaldo, Reacciona!— volvio a pedir Roció, sacudiendome de los hombros.

—Rocío...— Fue lo que dije, antes de dejarme caer al suelo.