👾S I E T E 👾

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Osvaldo y Samy ya se encontraban sufriendo los cambios físicos de su cuerpo a sus 12 años de edad.

A Osvaldo le empezó a hacer más ronca la voz, a salir barba y vello por diversas partes del cuerpo, su altura de por sí era bastante, empezó a crecer mucho más que los otros niños de la escuela.

En cambio, Samy, le estaba yendo muy mal. Se sentía incómoda consigo misma, le daba pena que la vieran como le crecía su pecho, tuvo que aprender a usar sostenes, y lo peor de todo su primer periodo.

Los dolores que le daban debajo de su abdomen eran bastante y más porque era la primera vez y no estaba acostumbrada.

Se encontraban en la escuela, ya cursando el sexto año, Osvaldo estaba jugando con sus amigos, en cambio, Samy, estaba sentada en una banca, sola, con la cara de sufrimiento, con sus brazos cruzados bajo su pecho y su mirada hacia abajo.

Osvaldo se acercó hacia ella, cautelosamente.

—¿Estás bien, Samy?— Pregunto, poniendo una mano sobre su hombro.

—No, no estoy bien y no me toques.— apartó su mano bruscamente, aun con la cabeza agachada.

—¿Por qué estás molesta?— pregunto consternado.

—No te importa. Solo quiero que me dejes tranquila, no quiero ver a nadie. — Mascullo.

—Tú nunca me habías hablado así, no sé qué te pasa.— Pregunto Osvaldo, casi a borde del llanto.

—Y tú nunca habías estado tan molesto, por una última vez te pido que me dejes tranquila.— grito, vez Samy por fin levanto la cara, tenía una expresión de molestia.

Osvaldo ya no dijo nada, dolido se fue.

Samantha no tenía idea de por qué se sentía enojada con el mundo, no quería que nadie le hablara, la tocara o la viera, en ratos tenía ganas de llorar y en otros de gritarle a todo el mundo. Su madre ya la había hablado sobre los dolores y como aplicarse la toalla sanitaria, pero nunca de los cambios de humor tan repentinos.

Cuando reaccionó de lo mal que le había hablado, él ya se había ido, iba a salir corriendo tras de él a pedir disculpas, pero de eso sintió otra vez un horrible dolor en su vientre bajo, esperaría a que se le pasara el dolor.

Ya una vez se le pasó el dolor, iría corriendo por él, pero en vez de eso sintió como salía más de eso, fue corriendo, pero al baño y ahí se quedó todo el resto del descanso, le daba pena, tenía miedo de llegar a mancharse el pantalón, no quería que los demás niños se burlaran de ella.

Ya no podía usar blusas ajustadas porque le daba pena como su cintura se hizo más chiquita, se le aumentaron las caderas y los pechos le crecieron un poquito, por eso había empezado a usar blusas más grandes.

No le gustaban todos esos cambios que estaba teniendo en su cuerpo.

RIVERS' S POV.

Los días que me había pasado con Osvaldo habían estado increíbles, fuimos al zoológico, a un parque de atracciones, a veces solo a dar una vuelta por las calles.

Héctor había tratado de comunicarse conmigo de todas maneras, incluso le había intentado hablar a Mariana, pero este no le contesto.

Mañana sería el día de la Twitchcon

Todos nuestros amigos habían llegado esa misma tarde.

Estábamos en un nuevo hotel que nos habían dado los del evento parecido al que Osvaldo y yo habíamos tomado, pero este con muchas más habitaciones.

Atracción imposible  [Rivers X El Mariana] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora