-final deal-

748 50 2
                                    

Pov: Un juego que termino en un final que jamás hubieras pensado que pasaría con el rarito que siempre llamaba la atención haciendo una locura en el comedor. Aún quedaban algunas partidas por jugar, los demás ya se habían marchado dejándolos solos. Cara a cara en la última partida, el equipo de porristas debía ganar y estabas dispuesta aceptar cualquier reto.

—Mi Lady, es hora de comenzar —Dijo Eddie mientras acomodaba las cartas nuevamente en la mesa — te tengo un trato

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Mi Lady, es hora de comenzar —Dijo Eddie mientras acomodaba las cartas nuevamente en la mesa — te tengo un trato.

—Habla —Curiosa del nuevo trato en proceso. Necesitabas dinero y estabas dispuesta a aceptar cualquier propuesta interesante.

—Solo tu y yo, si ganas te haré porras.

—Solo tu y yo, si ganas te haré porras

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—20 dólares —Propusiste.

—10 dólares.

—25 —Elevante la suma.

—20 dólares —Termino aceptando Eddie.

—Puedes continuar —Hora de escuchar atentamente al raro, toda tu atención estaba sobre el.

—Verdad o verdad, deberás responder unas preguntas siendo totalmente honesta.

—Me parece perfecto.

—Empezaré...  —Se acercó hacía ti, te tomo de la muñeca para hacerte poner de pie pero no fue por mucho tiempo— pero primero debes sentarte aquí — te cargo e hizo que tomarás asiento en la mesa, te sorprendió la manera en la que te había cargado, como si fueras una pluma.

Se puso delante de ti, te habías puesto nerviosa por unos segundos al tenerlo tan cerca —¿Alguna vez te has tocado a ti misma, T/n? —Lanzo la pregunta sin pensarlo.

—¿Que? —Tragaste el seco al escucharlo.

—Me escuchaste claramente, ¿Alguna vez te has tocado? —Se acercó aún más, poso sus manos en tus piernas — responde, chica lista.

—Evacion de espacio personal —Mencionaste nerviosa, sus manos estaban heladas.

—No, no lo creo —Abrió tus piernas y el se posicionó en medio —En qué estás pensando ahora.

—Me estás poniendo nerviosa —La forma en la que, estaban te hacia sentir extraña y con una sensación diferente.

—Debes hablar más alto si quieres mí atención —Una de sus manos viajo hasta tu parte baja — si no lo has intentado, te haré los honores.

—Eddie —Detuviste su mano — no creo que esto sea parte del luego.

—Si que lo es —Con uno de sus dedos fue corriendo tu ropa interior.

—Eddie... —Volviste a repetir su nombre, trataste de volver a apartar su mano pero el de un impulso ya había llegado hasta tu feminidad. Tomaste de su brazo impidiendo que se moviera más.

—Deja que lo haga, te va a gustar —Movia uno de sus dedos cerca de tu clítoris haciendo que sintieras sastifacion — me detendré si me lo dices de nuevo.

Te quedaste en silencio, después de todo estabas sintiendo placer. Eddie se concentró en tu rostro, mirando cada expresión que hacías cada vez que el movía sus dedos.

—Estas mojadita —Sonreiste avergonzada por sus palabras, bajaste la mirada al sentir que tu mejillas comenzaban a tornarse rojas, Eddie con su mano libre hizo que lo miraras — no bajes la mirada, nena.

Sentiste el doble de placer al sentir un dedo de Eddie adentrarse en ti, provocando que tus piernas se movieran un poco. Eddie sonrió sastisfecho de provocar algo en ti.

—¿Quieres que meta otro dedo?

—No lo se —Dijiste con tu respiración acelerada.

—Solo dime si duele y solo meteré uno —Dijo, lo miraste y sentiste como Eddie comenzó a meter otro dedo provocando que abrieras un poco más las piernas — dime si puedo besarte.

Ni siquiera te dio tiempo a responder cuando tus labios se unieron con los de el en un impulso, Eddie metía y sacaba sus dedos dentro de ti mientras tu besabas desesperadamente sus labios.

—No te detengas —Dijiste entre jadeos.

—No pienso hacerlo —Eddie tomo una de tus manos guiando hasta su miembro — me vuelves loco.

Sentiste la dureza sobre sus pantalón, no estabas pensando con la cabeza, solo tu cuerpo respondía a la exitacion. Si algún grupo de la escuela pasaba por hay, sería caótico ver a dos personas metiéndose mano en medio del bosque en horario de clases. Soltaste un gran gemido al sentir como Eddie había metido más profundo sus dedos.

—¿Te gusta así, nena? —Asentiste con la cabeza deseando que no se detuviera — me detendre si...

—No, no te detengas —Fue tu respuesta inmediata.

—Eso quería oír —Pase directo a provocarte el placer que el quisiera.

—Eso quería oír —Pase directo a provocarte el placer que el quisiera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
One Shots | Eddie MunsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora