One Shots | Eddie Munson

-Victoria | Parte 2 -

—Si no quieres que te golpee, deja de hacer eso —Eddie llevaba horas presionado tu barriga con su dedo índice esperando al que el bebé le respondiera con algún movimiento.

—Solo estoy jugando con el pequeño, no te metas —Continuo con lo que estaba haciendo — los chicos vendrán a jugar una partida de...

—No de nuevo —Te quejaste cubriendo tu cara con la almohada — estoy harta de ese estúpido juego.

—Si... Y yo me estoy cansado de que todo lo que haga te molesta —Beso tu barriga para ponerse de pie — vístete, te traeré pizza.

—Te odio.

—Yo más cariño, de prisa.

Eddie fue hasta la sala de su trailer para esperar a sus amigos y al repartidor de pizza. Mientras que tu luchas mentalmente para levantarte de la cama y soportar una vez más a unos nerd jugando a un simple juego de dados.

—Vic, no tienes ropa que tienes que usar la de Eddie —Fue lo primero que noto Dustin — si quieres yo puedo conseguirte ropa.

—Lo único que quiero es que cierres la boca —Te acercaste para tomar una porción de pizza. Y tomaste asiento al lado de Eddie, no querías que el embarazo fuera evidente, solo la familia Byers lo sabía.

—Esta en sus días —Excuso Eddie.

—Empecemos —Mike comenzó a poner todo en la mesa — Victoria, ¿Que quieres ser?

—Invisible —Tomaste otra rebanada de pizza — no quiero jugar.

—Pero, ¿por qué? —Cuestiono Dustin — se supone que todos jugaríamos.

—No está de humor, solo deja que coma —Respondio Eddie al ver la mirada que le habías hecho a Dustin.

—Entonces vete a la habitación si no quieres jugar.

—¿Que dijiste? —Preguntaste frunciendo tu seño, Eddie rápidamente se puso de pie.

—Nada cariño, ven vamos a la habitación —Te ayudo a ponerte de pie — ustedes empiecen.

—Quiero que corras a esos enanos —Ordenaste, Eddie te tomo por los hombros guiandote a la habitación, para cerrar la puerta — ¿Vas a encerrarme?

—Cariño... Prefiero que comas pizza tranquila —Beso tu frente — te traeré la pizza.

—Te quiero a ti —Hiciste puchero, Eddie sonrió al instante — quiero tener sexo.

—Amo que seas directa, pero en tu estado... No creo que sea adecuado.

—¿Que estado? —Te quejaste — ¿Me estás llamando gorda?

—Diablos Vic, deja de sacar de contexto todo —Te guió a la cama — come y duerme.

—¡No quiero la estúpida pizza!

—Entonces haremos lo que quieras —Te dijo Eddie dándose por vencido, sonreiste al ganar la batalla y te alcanzaste a besarlo. Eddie cerro la puerta y luego se acercó para seguir besandote mientras sus prendas iban desapareciendo.

Estabas sobre el, moviéndote de arriba hacia abajo mientras Eddie te ayudaba con sus manos en tu cadera. Pero no contabas con el hecho de que ibas a comenzar a sentir un dolor punzante —Espera... espera —Te quejaste al sentir dolor en la zona baja de la barriga. Eddie te mira por un segundo, deteniéndose por completo.

—¿Estás bien, Vic? —Pregunta con una mirada preocupada. —¿Hice algo mal, te hice daño?

El dolor se iba haciendo aún más intenso, provocando que te quejes aún más, llevando ambas de tus manos a tu panza — ¡Mierda! —Eddie te mira con miedo en los ojos.