Capítulo 4

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Sentadas alrededor de la mesa, Jennie situó a Rosé de un modo que quedara en frente de Lisa. Quería saber por todos los medios que se traían esas dos y tenerlas vigiladas.

- Lisa, ¿te comentó Mason que tengo que entrevistarte? - rompió el hielo la castaña.

- Si, para mi será todo un placer responder las preguntas de una gran periodista. - le dice aduladora.

- Muchas gracias, aunque es solo rutinario. Es para saber más sobre ti.- se sonroja Jennie.

Rosé, se enoja porque no le gustaba nada ver como sus amigas caían rendidas ante Lisa, decidió meterse en la conversación.

- ¿Por qué no te preguntamos entre todos? Será divertido. - propone sonriente al comprobar que a ella no le ha hecho tanta gracia.

- Fantástica idea, Rosie. Si no te importa, claro está. - le pide Jennie permiso antes a Lisa.

- Adelante- dijo Lisa camuflando la incomodidad de sentirse el centro de atención.

- Es mejor que terminemos de comer y después en el postre comenzamos, ¿no? - comenta Jisoo para que rebajen el agobio al que sometían a la chica.

La comida fue distendida y la conversación se centraba prácticamente en el futbol. Jisoo y Seulgi le explicaban como serían los entrenamientos y las exigencias a las que las sometía la entrenadora Lee.

Llegados al postre, las futbolistas esperaban los cafés en el salón mientras las chicas se concentraban en la cocina.

- Dios mío, es guapísima. - babeaba Irene.

- Tiene pinta de ser una fiera en la cama, ¿no te parece? - dice Jennie chocando su cadera con la de Rosé en un gesto cómplice.

- Esa pregunta seria perfecta para la entrevista, Jen- ironiza ella.

- Oh, vamos, Rosie. serás la única en todo Seúl que no ha visto la buena que esta. -

- Creo que estas demasiado cachonda para pensar con claridad. - cambia de tema para omitir su respuesta.

- Si Jisoo no me tuviera a dos velas...- suspira- no tendría que mirar a otra mujer. - confiesa molesta.

- Están las dos tontas. - se enfada Irene- Tienes a una mujer que te adora, Jen. Y Rosie, esa tailandesa esta guapísima. Deberías aprovechar y olvidarte de Suzy.- le aconseja posando una de sus manos en el hombro de su amiga.- Ahora volvamos con nuestras mujeres y pasemos la tarde sacando trapos sucios.- se frota las manos divertida.

- Joder, Baechu. Desde que te tiras a Seulgi estas que rebosas de alegría. - le dice la castaña con envidia.

- ¡Eh, Jen! - le llama la atención Rosé poniendo cara de asco. - No hables así de mi prima. - le da un golpe para que cierre el pico. – He Irene, Lalisa no es mi mujer.- le rectifica.

Las chicas vuelven al salón con los cafés, Irene y Jennie corren a sentarse al lado de sus respectivas parejas, por lo que Rosé no tuvo más remedio que ocupar el único sitio que quedaba libre.

Lisa la observa cómo se enfurruña al tener que sentarse cerca de ella y no pierde la ocasión para molestarla.

- Entonces...- inclina su cuerpo levemente para susurrarle mientras que los otros están entretenidos en servir el café en las tazas- ¿te veo en tu piso o en el mío? - la sorprende pasando disimuladamente la mano por su espalda.

- Ya te he dicho que tendrás que esperarte. - se mueve para que deje de tocarla. - ¿Por qué no comenzamos a hacer preguntas? - dice en alto para que todos le presten atención y quitarse así de encima a Lisa.

Nada comparable a tu amor || Chaelisa G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora